17. ¡Ni siquiera lo he besado!

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Hola lectores!, les traigo una nueva actualización... qué piensan de nuestra querida Clara de huevo??? ponen fichas en Max??? 

gracias por el apoyo de todos, sin ustedes nada de esto tendria sentido.. comenten y dejen su estrellita, no sean fantasmas!

Con amor ♥ desde mi profundo corazón ♥ Valerie

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17. ¡Ni siquiera lo he besado!

Mis manos temblaron un poco mientras mi estómago se revolvía y me preguntaba si no había comido mucha pizza. Respiré mientras aún presionaba el móvil contra mi oreja derecha.

- ¿Clara?, ¿estás ahí?, ¿hola? – la voz de Max me hacía temblar, sentía alas en el estómago y moví la cabeza de lado a lado. - ¿Hola? – repitió

- Estoy aquí... - dije un poco insegura

- ¿Podemos hablar?

- Ahora estoy un poco cansada, recién regreso a casa y la verdad....

- Por favor... - insistió.

- Bien señor, escucho... - traté de tratarlo con la formalidad que él me había tratado en la oficina.

- No quiero hablar por teléfono Clara... ¿puedo pasar por tu departamento? – wow, no esperaba eso, miré el reloj en la pared, era casi medianoche.

- Estem... es un poco tarde...

- Por favor, sólo serán cinco minutos... - suspiré, un suspiro largo...

- Está bien – dije finalmente.

- Voy hacia allá...

Colgó la llamada y de pronto una sensación de pánico recorrió mi cuerpo, sí quería verlo, quería ver a Máximo, el hombre sexy que era mi jefe, pero ¿qué iba a hacer?, ¿qué me iba a decir?, ¿qué iba a suceder?... traté de calmarme respirando hondo y dejando salir el aire por mi boca, parecía una jodida embarazada a punto de parir. Me miré en el espejo del baño, lavé mi cara para tranquilizarme y luego me peiné. Cuando salía del baño mi móvil comenzó a sonar, era el mismo número, era Max.

- ¿Sí?

- Clara, estoy en la puerta de tu edificio, qué debo marcar en el portero.

- Ya bajo...

- Hace frío Clara... - sonaba resignado...

- Bien, es el 5to B -

El portero comenzó a sonar y corté la llamada sin escuchar si él seguía hablando o no, y luego simplemente apreté el botón para permitirle entrar, escuché el "click" de la puerta al abrirse y volví a cortar. Los nervios se incrementaron cuando escuché abrirse la puerta del ascensor y los pasos que avanzaban por el corredor, y luego el ruido del timbre que invadió mis oídos. Miré la puerta, estaba paralizada en el camino sabiendo que lo único que me apartaba era esa puerta de madera (estoy siendo muy dramática, lo sé, pero juro que estoy jodidamente nerviosa)... Finalmente, tomé coraje y puse mi mano en el picaporte y lo accioné, abrí lentamente para encontrarme con Mexy parado justo allí.

Tenía el semblante serio, pasó una mano nerviosa por su cabello ya desordenado y me miró con esos ojos oscuros y penetrantes. Vestía jeans, zapatillas y tenía un pullover negro con escote en V, debajo del cual se veía el cuello desprendido de una camisa celeste.

Te amo, Idiota #1: El café no se toma quemadoWhere stories live. Discover now