46. Nudo emocional parte II

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Llevo a mi boca un trozo de bomba de acelga y siento el sabor del queso fundido en mi boca, cierro los ojos y lo saboreo, recordando por qué amaba almorzar aquí.

- Así que estás diciéndome que él no es el padre de Cati, pero él no lo sabe ¿o sí? – Las palabras de Caro me traen de vuelta a la realidad.

- Nope... creo que él no lo sabe porque cuando le pregunté cómo iba la situación, él dijo que aún no lo había resuelto. – Caro frunció el ceño.

- Clara... ¿Confías en esa mujer?

- ¿Qué quieres decir? – dejo el tenedor al costado de mi plato.

- Bueno... ella parece ser buena contigo, pero no creo que sea todo tan fácil... te dice a ti que Gaspar no es el padre de la niña pero en su departamento tiene las paredes empapeladas de fotografías de él y Cati le dice "papi"... Esto no me huele bien amiga...

Siento de nuevo el nudo de emociones y no sé cómo resolver el problema. ¿Confío en Belén?... ¿y si ella le dice otra cosa a Gaspar?... ¿por qué regresó por él si el padre de la niña se ha hecho cargo?...

- Clara, ¿me estás escuchando?... debes volver con Gaspar si no quieres perderlo. Belén lleva ventaja en el asunto.

- ¿A qué te refieres con que lleva ventaja?

- A que ella ya ha logrado que ustedes se separen...

Las palabras de Caro abren mis ojos que hasta el momento se encontraban velados. Es imposible que Belén no supiera que Gaspar y yo ya no estamos juntos, por el simple hecho de que él debe haber hablado con ella en estas últimas semanas.

- Hablaré con él... Caro, realmente no sé hacia dónde va todo esto...

- Tranquila Clara de huevo, yo te ayudaré en todo... Como primera medida vas a llamar a Gaspar y preguntarle si pueden verse, cuando lo veas se reconciliarán y luego....

- ¿Luego qué?

- Luego nos aseguraremos de que Gloria/ Belén o como quiera que se llame, desaparezca de la vida de él... - Caro lanza una risita malvada con la que siempre culminábamos nuestras planificaciones de venganza.

Luego del almuerzo debo regresar a la oficina, pero antes de irme, mi amiga se asegura de que haya concretado la cita con Gaspar, que para suerte mía no trabaja esta noche y ha accedido pasar por casa a las nueve. Por lo tanto tengo dos horas después de salir del trabajo para llegar a casa, arreglarme y esperarlo para ejecutar el plan de Caro. Le hemos puesto nombre, es "Proyecto Navidad" (ya saben, "Navidad", Jesús nació en "Belén" y luego vinieron los "reyes magos"... y bueno... es complicado ya lo sé, mi mente no funciona bien, supongo que para esta fecha ya deberían conocerme un poco mejor).

*-*-*-*-*-*-*

Empujo la puerta del edificio para regresar al trabajo y desde su escritorio Tamara me hace una seña para indicarme que me acerque.

- ¿Qué pasa? –

Le pregunto, pero ella está hablando por teléfono sobre la edición del mes entrante y me hace una seña indicando que la espere. Me apoyo en su escritorio para esperar mientras observo algunos folletos de un evento que habrá el mes que viene para celebrar el cumpleaños número cinco de la Revista Espiral. Eso me sorprende porque pensé que serían menos años, ya que en teoría pensaba que Belén era una de las fundadoras de la empresa, pero no puede ser así si ella ha estado en España y cuando Gaspar me contó sobre sus años de noviazgo, Belén trabajaba en el área de Marketing de la multinacional que le ofreció trabajo en Madrid.

- Clara... - la voz de Tamara me saca de mis pensamientos, pero doblo y guardo uno de los folletos en el bolsillo trasero de mis jeans.

- ¿Qué sucede?

- Belén me dijo que te dijera que pasaras por su oficina cuando regresaras de almorzar.

- Ohh... okey, gracias.

- ¿Irás?

- ¿Adónde?

- A la fiesta – señala con un dedo los folletos sobre su escritorio y yo me encojo de hombros.

- Aún no lo sé... ¿tú irás?

- Quizás, si vamos juntas sería genial, ¿qué dices? – me guiña un ojo y me recuerda a Caro cuando trata de convencerme de algo.

- Lo pensaré – sonrío y me alejo caminando hacia la oficina de mi jefa.

El letrerito en la puerta me da escalofríos "G.B.Moyano"... levanto la mano para golpear pero escucho la voz de Belén adentro y por alguna extraña razón contengo mi mano antes de hacer ruido. Miro hacia ambos lados del pasillo para comprobar que estoy sola y me dispongo a escuchar. Es una llamada telefónica.

- No, no tengo nada de novedades para ti... no presiones, ya te he dicho que las cosas se darán solas, no seas impaciente... Estamos avanzando lentamente, NO, TE HE DICHO QUE NO PUEDO VERTE AHORA, yo también tengo mierdas que hacer y no quiero ensuciarme las manos, ¿o te olvidas que trabajo también? – frunzo el ceño, no parece una conversación de negocios. Sigue un silencio donde supongo que quién esté del otro lado de la línea está hablando y luego vuelve a escucharse la voz de Belén – No quiero que me jodas por este teléfono, te lo he dicho miles de veces, ¿o quieres que ella se entere?...

La conversación sigue, pero escucho pasos acercarse por el corredor y entonces golpeo la puerta de Belén con mis nudillos y ella la abre a los pocos segundos aún con el teléfono inalámbrico pegado al oído.

- Sí, he entendido sus condiciones señor, no se preocupe, veré que se cumpla de esa forma. Discúlpeme pero tengo unos asuntos laborales que solucionar, adiós, que tenga buenas tardes...

Cuelga la llamada... yo trato de mantener el semblante inexpresivo, pero si antes consideraba que era una conversación poco usual, ahora ella lo ha corroborado con esa ridícula forma de cortar.

- Clara, ¿qué necesitas? – me dice dejando el teléfono sobre su escritorio y concentrando sus ojos en los míos. Lleva el cabello recogido como casi siempre y veo los reflejos rojos brillar con la luz.

- Tamara me dijo que quería verme... - le digo un poco confundida, ella sonríe como si acabase de recordar algo y asiente con la cabeza.

- Siéntate por favor... quiero que conversemos sobre las columnas que debes escribir para el siguiente número de la revista. –

Saca de un cajón de su escritorio una carpeta de tapas transparentes y me la extiende. Yo la tomo entre mis manos y la abro. Belén comienza a explicarme el trabajo mientras mi mente divaga tratando de atar cabos y escucho la vocesita de Caro en mi oído diciendo "Clara... ¿confías en esa mujer?"... y creo que finalmente la respuesta es NO.

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Holis :) ¿qué están pensando?

Te amo, Idiota #1: El café no se toma quemadoOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz