–Perdona –me giro en cuanto alguien me toca el hombro y me encuentro con un chico alto, de pelo castaño claro y ojos marrones.
–¿Sí? –digo bastante confundida sin saber por qué este dios griego me está hablando a mi o es que quizás se ha confundido de chica.
–¿Te dolió el golpe? –miro a Wendy confusa porque no lo entiendo.
–¿Qué golpe? –le pregunto sin comprender nada.
–El golpe al caerte del cielo porque como eres un ángel –sonrío sin darme cuenta y él me devuelve la sonrisa.
–Y qué, ¿eso se lo dices a todas las chicas? –digo mirando sus ojos marrones.
–No, solo a las que son tan guapas como tú –cuando me doy cuenta estoy volviendo a sonreír como una tonta.
–Me llamo Ashton –estira la mano hacia mi.
–Yo Lizzie –estrecho su mano –. Encantada.
–Igualmente –vuelve a sonreír, tiene una sonrisa tan adorable y perfecta –. ¿Quieres salir fuera a charlar o prefieres aquí?
–Esto, yo... –digo mirando a mi alrededor y veo a Wendy hablando con un chico, ella me mira y me guiña el ojo –. Estoy bien aquí –él asiente y bebe de su vaso. ¿Cómo puede gustarle esta bebida?
–Y bien, ¿cómo es que nunca te he visto por aquí?¿Te acabas de mudar? –me pregunta con intriga y sin dejar de mirarme.
–La verdad es que vivo aquí desde siempre, pero nunca he venido a este lugar. Puede que me hayas visto por eso –me llevo el vaso a los labios intentando tragar sin oler la cerveza. «Sigue sabiendo mal, puag».
–¿Por qué pones esa cara? –dice riéndose.
–Es que no me gusta la cerveza –me la he tragado y sigue sabiéndome mal la boca.
–Pues si no te gusta no la tomes, hay más cosas para beber –me dice con tono dulce y es que este chico es tan amable.
–Es que es la primera vez que me la tomo, qué sabía yo si me iba a gustar o no –le digo sinceramente.
–Normal que no te guste, a mi tampoco me gusta por eso bebo vodka con Sprite. Toma, pruébalo –me ofrece su vaso y como no quiero rechazarlo lo acepto y lo pruebo.
–Mmm –digo y le entrego el vaso porque sino me lo voy a tomar todo –. Está bueno, aunque arde un poco –me aclaro la garganta.
–Anda ven, te voy a dar echar un vaso –me coge de la mano y camino detrás siguiéndole.
Pasamos por una mesa en la que hay un triángulo formado con vasos y gente que tira una pelota.
–Espera –le digo mientras le tiro del brazo para que pare de caminar –. ¿Qué es eso?
–¿Es que nunca has venido a una fiesta? –me pregunta confuso.
–No, nunca –le contesto y me sonrojo un poco.
–Entonces hoy es tu primera fiesta y tu primera cerveza –asiento con la cabeza –. Qué extraño... Bueno, intentaré hacer que te lo pases lo mejor posible. A ver, eso –dice señalando la mesa –se llama beer pong y tienes que meter la pelota en los vasos del equipo contrario para que se las beban y el que lo consiga antes gana. ¿Quieres jugar?
–Un juego un tanto absurdo –le digo y él se ríe –pero vale, juguemos.
–Vale, pues necesitas a una compañera o compañero para que sea tu pareja.
ESTÁS LEYENDO
Aléjate de mí
RomanceLa vida de Elizabeth Coleman da un giro cuando todos los que la rodean creen en algo que es totalmente un malentendido. La única que la apoya es su compañera de clase Wendy, con la que poco a poco estrecha su relación y acaban convirtiéndose en mejo...
Capítulo 5
Comenzar desde el principio