El Testigo

Capítulo VII

El tiempo pasa aquí dentro y no lo puedo detener, que ironía del destino que soy la hija del brujo más poderoso y no puedo salvar nuestras vidas.
Estoy en lo que parece ser una mazmorra encerrada, donde sólo gozó de agua que se filtra por una rendija en el techo.
Mis captores no me dan de comer ni beber, después de todo quieren matarme y para eso no necesitan darme de comer.
Gracias a la unión con mi bebé no he muerto de hambre , pero aún así lo padezco.
Intenté comunicarme a través del enlace mental con todos mis allegados y pareciera que están todos bloqueado o que mi falta de alimento me anula la magia.
Tres meses creó que pasaron o tres semanas o tres años, la verdad es que ya no sé.
Mi única alegría es tener a mi hijo dentro mío por el tiempo que dure, sentir sus movimientos es mágico y agonizante.

- Luna, por favor no permitas que mi hijo muera.
Clamé a la Luna como hacia desde hace tanto tiempo.
Por azar o suerte sentí como el enlace mental con Ezra era activado.
Por obra o milagro de la luna Ezra dío con mi paradero, al ser allegado a los magos pudo conseguir un conjuro de invocación para aparecer donde yo estaba.
Mi alegría no podía ir más en aumento cuando vi el sello aparecer en el piso de esa horrible cueva, el se materializó frente a mis ojos y el sello se deshizo.

- ¡Rachel!- Gritó y se acercó a mi, sus ojos pasaron de mi rostro a mi barriga y sus manos acunaron mi rostro.

- No tenemos mucho tiempo Ezra, tienes que hacer todo exactamente como te lo diga- Mi voz sonaba desesperada pero la emoción de verlo era tal que me hacía hablar aceleradamente.

- Klaus te esta buscando desesperadamente, creen que habías muerto o que te fugaste, nadie sabe que estoy aquí.

Y eso era lo más óptimo, idea los brevemente un plan para que el me ayude en esta truncosa situación.

A los pocos días sentí las fuertes contracciones y el líquido de la fuente que anunciaba que mi hijo ya llegaría.

- Ezra es la hora - Le anuncié por enlace mental.

Al cabo de media hora el apareció nuevamente a través del sello de invocación junto con un bulto en una manta.

Una hora de dolor silencioso y lágrimas se oyó el llanto de un bebé, Ezra que me ayudó durante el parto me tendió al hermoso bebé que se presentaba frente a mi.
- Ainhoa - Susurre mientras veía a la hermosa bebe que la luna me regaló, la prueba del amor que Klaus y yo nos teníamos.

Se la entregué a Ezra con todo el dolor de mi corazón, el me entregó el otro bulto envuelto en una manta.

- Sigue con el plan Ezra, te estoy entregando mi vida.

Y vi como Ezra volvía a realizar el sello para marcharse y llevarse a mi hija a la ansiada libertad.
Pronto llegaron los soldados de Viktor a causa del llanto de un bebé, este era el único momento para salvar a mi hija.
Uno de los soldados me vio llorar mientras abrazaba el bulto que Ezra me entregó,  era el cuerpo ese un bebé que había muerto en un hospital de humanos que reemplazará a mi hija.

-¡Esta muerto! Mi hijo ...

Mis lágrimas no eran falsas, acabo de perder a mi hija, solo espero que Ezra no tenga problemas para huir.

Querida hija: Espero que hayas conseguido la libertad que tanto deseo para ti.
Si lees esto significa que no pude escapar, pero tú si.
Quiero que sepas que desde el momento que supe que vendrías me enamoré de ti.
Tu padre al igual que yo ansiabamos ver tu carita y verte crecer.
Las situaciones se dieron de esta manera, quizás algún día entiendas que este abandono es sólo por tu bien.
Te amo hija, y espero que seas inmensamente feliz en el hogar donde te darán el amor que yo no puedo.
Tu y tu padre son mi familia, mi alma y vida, mi lugar para volver.

Ainhoa, estas destinada a cosas grandes.

Con amor eterno, mamá.

- Esto no puede ser - Dijo Ainhoa llorando al ver la carta que venía adjunta con el diario.
Se dirigió rápidamente hasta donde estaba su padre tirado en el sofá, alcoholizado.

- ¡Explícame esto! - Gritó Ainhoa arrojando el diario a su padre despertandolo.
El al ver el nombre de Rachel se enfureció y quizo golpearla, pero no contó con la intervención de una tercera persona.

- No la vuelvas a tocar, nos vamos de aquí Ainhoa - Dijo Ezra deteniendo el brazo que se dirigía al rostro de Ainhoa.

-Esperé años para intervenir y ese fue mi momento, Ainhoa volvería a casa - Dijo Ezra con una pequeña sonrisa.
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Holaaaaa. Aparece nuevamente Ainhoa .
¿Que les parece?
Los amo super lectores !!

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