Blood Born

Guerra Mundial

Drake POV

Al llegar a Lainat, vimos una ciudad diferente, no era lo mismo, habían barricadas por todas partes. Cañones, ballestas, armas, soldados, ogroides y más. Las clases continuaron como de costumbre, pasaron meses, ya íbamos a graduarnos, pero la paz no duró mucho. Blake llegó a la escuela de repente, asesinó a más de 22 vampiros, estaba adquiriendo fuerza. Mi padre ya me creía de Blake y Ariel y yo formamos una amistad inseparable, del odio a ser amigos cercanos.

El cielo se tornó oscuro, se escuchaba una marcha simétrica a lo lejos. Luego de varios minutos, pudimos ver un ejercito dirigiéndose a Lainat, era Imhotep. Tomamos posición alrededor de la escuela, ya no era una simple escuela, Imhotep nos dio tiempo de crear defensas, llenamos todo el pueblo de trampas y armas, estábamos preparados para lo que fuera, excepto que no nos esperamos lo que venía después. Detrás de ese ejercito se encontraba un dragón azul, pero éste dragón no era normal, era inmenso, sus ojos rojos se veían desde acá, era un Xecon, pero no era el mismo que anunció su existencia hace años, no, aquel era joven, este es antiguo, tiene más de mil años. No estábamos preparados para uno de los legendarios unirse a la batalla. Tratamos de convencer a Anubis que luche con nosotros pero no hacía nada más que negarnos, intentamos comprarlo con promesas de comida pero nos negaba, hasta que dijimos que Imhotep destruiría toda la comida del mundo, entonces se levantó y comenzó a liberar energía destructiva, se deshizo de 2,000 soldados nada más con liberar energía pero le dio sueño y se acostó a dormir. Ahora estábamos solos contra 10,000 soldados, un super vampiro, una momia inmortal, su amante y un Xecon de 70 metros.

El pueblo comenzó a luchar con las armas que Frankenstein y los clockworks crearon. Eran armas para neutralizar a los monstruos, no queríamos matarlos ya que siguen siendo quienes eran antes, simplemente están siendo controladas. La primera division ha caído, los habitantes se retiraron a la segunda. El pueblo había sido divido por unas barreras gigantes por mi padre, era para hacerles difícil el trabajo al ejercito de llegar a la central y poder neutralizar a suficientes monstruos para que mi padre y el resto se encarguen de lo que quede del ejercito.

El ejercito logró pasar la segunda barrera, solo quedan dos más, pero ya solo quedan 5,000 soldados. Las brujas amistosas se están encargando de el calabozo ya que cada paso que Imhotep daba y se acercaba a nosotros, el calabozo se hacía más incontrolable, demonios y sombras comenzaron a salir de el, las brujas caían una por una.

Luego de varios esfuerzos para alejar a Imhotep de la capital, vimos algo más, a lo lejos, Anck, la amante de Imhotep, tenía un ejercito propio. Eran miles y miles de soldados. No teníamos oportunidad, Reidaz liberó toda su energía y comenzó a neutralizar los soldados que podía pero no fue suficiente, el quemar partes de sus cuerpos no era suficiente, este ejercito se componía de necrófagos, elementios y relictos, eran casi invencibles a la magia.

No tenía mas opción que usar mi última transformación, la misma que usé para derrotar a Blake en Nylreg. Al usar ese poder, mi vida se acortó por la mitad, no tenía tiempo para recargar mi poder así que usé mi propia esencia de vida. Mientras iba entre medio del ejercito derrotando uno por uno a los soldados de Anck, mi padre apareció de la nada y lanzó su ataque.