Blood Born

Pesadillas

Al llegar a mi hogar,  comencé a pensar en Ariel. Su belleza, su valentía, su mirada, pero más que todo, su imperfección humana... sus imperfecciones la hacen perfecta... Es tan dulce y amarga, tan fría pero caliente. Sus ojos que observan más allá de lo que se demuestra. De un mundo monótono como el que yo estaba viviendo, llegó ella, un enigma a mi pensar. Su hermosura era incomparable y a pesar que no he estado con ella, sé que su corazón es aún mejor que cualquier cosa. Su sonrisa es incomparable, la forma en que sonríe y se ríe, su voz, su tacto...

Drake, deja de pensar en ella, es una humana y ni tan siquiera está interesada en ti. Tomé mi almohada por el lado frio, la reacomode y me acosté. Podrían pensar... ¿Oye, los vampiros duermen? Si jovencitos, dormimos, no tenemos alma pero nuestro cuerpo se cansa, aunque se supone que de noche no duerma, me gusta tomar un descanso a esa hora a pesar que de noche, los vampiros, somos aún más fuertes, al igual que las otras dos razas esas de cachorros.

Comencé a soñar... con ella. La estaban atacando, unos humanos, desaté mi enojo y liberé mi furia, en menos de un minuto, había desgarrado a cientos de humanos en mi sueño... Cuando fui a ver si ella estaba bien, me tenía más miedo a mí que a los humanos que la estaban atacando, vio mis ojos rojos, las venas negras saliendo de ellos resaltando el color, la forma en que mis ojos cambiaban de color y el deseo sangriento que había en mis ojos... Huyó de mí y corrí detrás de ella, siguió huyendo y cuando logré alcanzarla, cayó al suelo y me observó con ojos de terror, me temía, quería que me alejara de ella. Ella apenas podía hablar pero intenté levantarla pero me negaba la ayuda como si fuera un monstruo que la estaba acechando.

Está bien, soy un monstruo pero no es para tanto, díganme, ¿quién no ha visto al menos un monstruo en su vida? Todos hemos visto uno al menos una vez... ¿No? ¡Qué aburridos son! Bueno, al parecer ha sido mi primera pesadilla... En toda mi vida...

Cuando logré levantarme, temblando en mi cama, sudando y con el corazón a cien, sentía algo a mi lado, cuando me volteé a mirar que era, Boogie estaba acostado conmigo en la cama.

— Boogie... ¿Qué rayos haces aquí? —dije mientras cerraba mis manos y mis ojos.

— Bueno, no quería ir a mi casa así que me quedé aquí.

Golpeé a Boogie varias veces antes de que él pudiera decirme algo.

— ¡Basta, basta! Está bien, te di pesadillas pero no era para tanto. Tengo algo que decirte, la chica nueva ha vuelto a la escuela y esta vez quiere que todos estemos.

— ¿Todos? ¿Sabe qué somos? ¿Te descubrió?

— No, en realidad, todos han usado la poción y se han mantenido humanos. Inclusive yo me la había tomado antes que ella entrara a la oficina del director. Pero debes ir a escuchar que ella tiene que decir...