Mi Dulce Admiradora(Vernon&Tu)

Chapter #25

Tuve que contarle todo lo que había pasado con Vernon. Su mirada lo decía todo, estaba muy molesto y parecía que lo mataría si lo viera ahora mismo.

-Ese imbécil... -murmuró, aún no había terminado de explicarle todo -¿Tiene que ver eso con el mensaje? ¿Acaso quiere algo más? Por que lo mato.

-Me enteré que Evie le dijo a la directora que Vernon y yo tuvimos... -Trague saliva mientras jugaba con mis manos y moví un mechón de mi cabello detrás de mi oreja -relaciones, parece que van a suspenderme o algo así, tengo miedo.

-Tranquila -dijo tomando de mis manos -Voy a estar pendiente de ti y voy a cuidarte de cualquier idiota, hablaré con la directora si algo pasa.

Suspire aliviada, tenía un nudo en la garganta que no podía decir nada más. Le había contado todo lo sucedido cuando no quería, sólo por un mensaje Pero fue lo mejor a quedarme corta con la historia y mentirle. Lo único que no pude contarle fue sobre la admiradora, de eso no sabía si sería capaz.
El mesero llegó con nuestra comida. Se veía todo exquisito, apenas se alejó probé el primer bocado y me enamoré completamente de la comida china.

-¿La primera vez que lo comes?

-Si -dije sobando mi estómago una vez que termine y Mingyu rió.

-Eres completamente tierna y graciosa, ¿sabias?

Fruncio el ceño e hice un puchero provocando una sonrisa de su parte.

-Ya es hora de irnos que necesito dormir.

-Dormir, comer y volver a dormir -dijo de forma graciosa y yo solté una carcajada -si no fuera por mí te quedarías tirada en la cama todo el día.

Le apunte con el dedo mientras asentía. Daba gracias que él pudiera siempre hacerme cambiar de humor. Aún estaba un poco incómoda porque le había hablado sobre lo que pasó con Vernon en el viaje pero estaba más relajada que antes.
Pagó la cuenta y nos fuimos hasta su auto, me abrió la puerta como todo un caballero y después rodeo el auto para encenderlo y empezar a conducir hasta mi hogar. Me despedí de él al llegar, no sin antes darle un corto beso que me hubiera gustado que causara algún sentimiento en mí, algún síntoma enamoradizo pero no, sólo era un beso dulce como todas las veces. Lo vi irse una vez que estuve dentro de mi casa.
Apreté los labios pensando que era muy injusta en no tratar de enamorarme de verdad, porque la verdad es que seguía enamorada de Vernon y ese odio que tenia hacia él me hacia por alguna razón quererlo más. Trataba de interesarme más en Mingyu pero no podía olvidar los besos y las caricias de Vernon. Estaba totalmente perdida pero aún así no perdía las esperanzas de enamorarme de Mingyu.

...

Me encontraba durmiendo plácidamente cuando escucho que tocan a la puerta de mi habitación.

-¿Quien? -dije aún debajo de las sábanas.

-Supongo que ya te cambiaste para el colegio, Mingyu se encuentra en la sala esperándote.

Abrí los ojos de golpe y me maree al recibir una luz fuerte en mi rostro que provenía de la ventana de mi habitación. Corrí a cerrarla y busque mi uniforme. Me peine y me puse un bálsamo labial. Salí corriendo de la habitación. Al llegar al último escalón me encontré con Mingyu y mi madre indignada.

-Se ha quedado dormida parece-dijo Mingyu tratando de no reírse pero sus mejillas comenzaban a quedar rojas de tanto que lo evitaba.

-No sabía que el tenis izquierdo iba en el pie derecho -dijo mi mamá está vez riéndose con Mingyu, se habían contenido demasiado para ser cierto.

Mire hacia mis tenis y estaban al revés. Rodee los ojos y tan rápido como pude los puse correctamente y tome de la mano de Mingyu para salir de la casa apresurada.

Ya fuera de la casa, dentro del auto Mingyu, lo encendió y mientras conducía hasta la primera cuadra sonrió.

-Te quedaste dormida el primer día de clases, ¿que voy a hacer contigo? -dijo mientras miraba al frente y no dejaba de sonreír.

-Gracias, si no hubieras estado ahí, me hubiera tomado mucho tiempo agarrar el autobús, tardan siglos.

-No hay de que dormilona.

Aparcó el auto cuando llegamos, para después ayudarme a bajar de este, como siempre abriendo por mí la puerta.
Al bajar de aquel pude sentir la mirada de todos sobre mí, lo cual hizo que me pusiera nerviosa y casi tropezara, pero Mingyu me tomo del brazo.

-¿Estas bien?

-Todos nos están mirando -dije en su oído.

-¿Te importa lo que digan? Porque a mi no, hay que ignorarlos -sonrió de nuevo, este chico nunca dejaba de sonreír, ya ni yo lo hacía tanto pero su sonrisa era muy bonita, eso si.

Mingyu tenía razón tenía que ignorar a todos y ser yo misma, ser feliz y no atemorizarme por sus comentarios o miradas.
Entramos al colegio tomados de la mano, sentía como las manos me sudaban y comenzaba a respirar rápido, pero todo empeoro cuando aquel chico rubio se puso delante de nosotros con una sonrisa burlona que se notaba a kilómetros.

-¡Wow! No sabía que ya salían -traté de calmar mi respiración pero no podía, apreté de la mano de Mingyu y él me miró preocupado.

-¿Que pasa? -me susurro y yo no podía dejar de mirarle a los ojos, tenía un nudo en la garganta, nunca pensé que volver a ver a Vernon me causaría tanto.

-Felicidades a los dos -dijo Vernon llamando nuestra atención.

-Haber idiota no creas que no sé lo que le hiciste a ____, tú y yo tenemos que hablar -por el tono de voz de Mingyu la que se preocupó ahora fui yo, quería decir algo pero no podía hablar por que no sabía que decir.
Tenía tantas ganas de gritarle a Vernon o burlarme de él, pero por más yo no era así, no me salía. Mingyu se había acercado bruscamente a él. Jale de su mano que aun tenia agarrada la mía pero él me estaba ignorando, sólo lo miraba directo a los ojos mientras Vernon mostraba su dentadura con una de esas miradas divertidas y sinicas.
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No podía dejarles sin capítulo hoy.
El lunes entró a la escuela así que si ven que me atraso en actualizar sólo les pido paciencia.
Les invito a que lean la fic de Joshua, apenas ayer escribí el primer capítulo, está en mi perfil ♥♥