Postre

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[Jin]

Él lo tenía todo controlado. Era lo que me había dicho, era lo que me había repetido una y mil veces. Y yo seguía sin comprender por qué a pesar de sus palabras, mis nervios no descendían en lo más mínimo.

Una semana había pasado desde que Jaesuk mandó el mensaje. Obviamente habíamos hablado sobre el tema, incluso en una ocasión llegamos a bromear. Él se preguntó cómo reaccionaría el mundo si dijera que yo era un acosador homosexual que no le dejaba en paz. Fue gracioso porque el acosador entre los dos había sido él, pero de todas formas no pasó de eso, de una broma.

Y a cada día que pasaba, él parecía dejar más las bromas de lado y darle seriedad al asunto. Tampoco hablábamos mucho, se encerraba en su piso, en su mundo, y no me daba la entrada a ninguno de los dos sitios.

Obviamente yo no insistí, preferí dejarle su espacio, pues quizás era lo que más necesitaba en estos momentos de agobio. Debía pensar, y a pesar de que yo no me enteraba de nada y eso me mataba, conseguía valerme con sus simples "todo estará bien" y "deja de preocuparte". Me forzaba a creerle, a creer yo mismo que esas palabras eran proporcionalmente ciertas a lo falsas que se sentían.

Me tumbé con desgana en el sofá y agarré el móvil. Tenía un par de llamadas perdidas de amigos de la universidad y varios mensajes de grupos. Mientras los leía con total desinterés, otros nuevos llegaron a mi bandeja. Otros de Namjoon. Quizás eran los primeros suyos que recibía desde el fin de semana. Con los nervios a flor de piel, los abrí, sonriendo ya antes de leerlos.

Pon el canal tres

18:21

Mi sonrisa fue apaciguándose al no tener motivos por los que brillar. No entendía nada. Me esperaba un bonito saludo, un cumplido horriblemente cursi de los suyos, no eso. No un mensaje tan corto y misterioso.

De igual forma hice caso y puse el canal que me había indicado, encontrándome con la bonita cara de una presentadora. Su voz era tan chillona, que aunque no hubiera querido, me habría enterado de las noticias.

"El joven artista Rapmonster, ha decidido hacer la firma de su nuevo disco en la calle, pues de esta forma tendrá más cercanía con sus fans. Tampoco ha costeado la entrada, y él mismo ha pedido que asista el mayor número de gente. Definitivamente es una vuelta a lo grande."

Intercalaban escenas de la periodista con momentos de Namjoon firmando discos. La fila de fans era tan grande que rodeaba el edificio en el que se encontraba, casi dos veces. Me alegraba por él, pero seguía sin entender nada. Y así de desconcertado estuve hasta que la atractiva periodista volvió a hablar.

"Como ya hemos dicho, este evento tiene gran importancia por su final. Sí, efectivamente, lo que más emoción le dará serán las palabras que ha prometido ofrecernos el mismo Rap Monster a la finalización de firmas. Al parecer, algo tiene que confesarnos, y la intriga nos tiene expectantes a cada uno de nosotros."

¿Confesión? ¿Palabras? Esto último acababa de descomponerme. Empecé a enviarle mensajes al pelirrosa, intentando no agobiarme, y fallando en el intento al comprobar que me leía pero no contestaba. Incluso le vi mirar el móvil en la tele, en unos minutos de descanso que se tomó para beber agua, ¡y ni me respondió! Tan solo volvió a bloquear el móvil y siguió bebiendo de la botella como si nada.

De un salto me puse en pie y fui a mi habitación a vestirme con lo primero que encontré. Terminé deslizando una sudadera enorme y rosa por mis hombros, y a toda prisa, salí por la puerta, tintineando las llaves del coche a mi paso.

No pensaba. No pensé mientras arranqué el coche, ni cuando subí la velocidad abriéndome paso en la carretera. O cuando dejé el coche casi cuatro manzanas más lejos debido a que no había sitio libre por los alrededores. Tampoco cuando eché a correr como un desesperado, asustándome tontamente con cada paso.

Taste it [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora