Taste it [Namjin]

Trigesimonoveno plato

[Jin]

Si había algo bueno que podía sacar de esta situación, es que las cámaras había dejado de seguirme allá a donde iba. Y que podía verme con Namjoon sin peligro alguno, aunque obviamente guardando los modales. Ahora fácilmente nos tomaban como amigos, incluso algunos decían que la chica con la que Ailee estaba haciendo una colaboración iba a ser mi nueva pareja y haríamos citas los cuatro juntos.

"Pensar que ese tipo de idioteces son las que salvan su carrera... estúpido"

Claro que había infinidad de cosas malas que contrarrestaban e incluso superaban las buenas, pero estas tenía que callarlas. No iba a convertirme en el típico novio celoso. No iba a quejarme por cada foto en la que salían excesivamente acaramelados, o los videos abrazándose, o las citas que habíamos tenido que interrumpir por culpa de la desgraciada esa con espectacular voz. Ni hablar.

Sonreiría y le apoyaría hasta que todo esto pasara y pudieran romper frente a los medios públicos, lo cual sería en un mes aproximadamente. Podía aguantarlo, podía pasarme algunas noches más llorando sin problema si con eso volvía a tenerle igual que antes. Tampoco importaba.

- Claro, saldré en media hora como mucho –respondió desde el otro lado de la línea. De fondo podían escucharse varias voces, pero eso no impedía que le entendiera.

- ¿Tenéis mucho trabajo por allí?

- Nuevas colaboraciones, está todo hecho un lío –rió y yo sonreí. Llevaba casi una semana sin verle y ya sentía que me ahogaba. – Yo termino con unas mezclas y ya está.

- Entonces voy saliendo – agarré mi abrigo y retoqué superficialmente en el espejo de la entrada antes de tomar mis llaves y salir. Casi podía saltar de la emoción, me moría de felicidad. – ¿Vamos a la hamburguesería esa que tanto te gusta?

- Perfecto, pero esta vez invito yo.

- Ajá, como digas –ni en broma iba a dejar que pagara él. Inconscientemente estaba intentando satisfacerle de todos los modos posibles, quizás por miedo a perderle, que sabía yo. El caso es que de camino al garaje yo ya estaba con la billetera en la mano, anticipando como pagaría gustosamente por cuatro hamburguesas.

- Jin, ni se te ocurra pagar.

- ¿Eh? Estoy en un túnel, no te oigo.

- ¡Ji-

- ¡In-ter-fe-ferenc-ferenciar, te teng-tengo que c-colgar! ¡Adiós te quiero mucho, llego en nada!

- ¡Jin!

Y colgué con una sonrisa de oreja a oreja, arrancando para salir en su busca. Al ver que me sobraban más de quince minutos, decidí pasar directamente por el local y hacer el pedido para llevar. Además, de esa forma podríamos ir a tomarlo a mi piso y tendríamos más intimidad. Estaba tan contento con el plan que mi sonrisa debía comenzar a dar miedo, pero poco me importaba. Ni siquiera cuando llegué al edificio y tuve que quedarme esperando casi diez minutos, bajé las comisuras un milímetro. Me quedé junto al coche, resistiendo el impulso de salir corriendo a buscarlo yo mismo.

Y menos mal que no lo hice, porque no habría hecho falta.

Mi rubio no tardó en salir por la puerta, pero para mi sorpresa iba acompañado. Al verme agitó la mano y se acercó rápidamente hasta donde yo estaba, revolviéndome el pelo como saludo mientras yo permanecía totalmente inexpresivo, intentado entender que narices hacía su novia falsa ahí.

- ¡Al fin te conozco! –la muy desgraciada sonrió como si nada sucediera e hizo una ligera reverencia antes de acomodarse alegremente el pelo. Yo balbuceé una especie de saludo e inmediatamente miré a Namjoon, más que nada para ver si me podía explicar la presencia de esa mujer en nuestra cita. –Soy Ailee o Amy, llámame como más te guste.