- No lo sé -Respondía rascándome la nuca.- Creo que vengo a ser algo así como tu tío.

- Pero tío Peter es mi tío, aunque a veces le digo abuelo, pero es porque me gusta como gruñe cuando se enoja.

- ¿A qué se debe la pregunta?

- Es que no me gusta llamarte solo por tu nombre, siempre llamo a la gente por lo que son para mí: Scott es mi tío Scott, también está la tía Cora ¿Ella es tu hermana? -Asentí con la cabeza.- Entonces... Si Cora es mi tía y Peter es como mi tío abuelo... ¿Te puedo llamar papá?

La pregunta me tomó con la guardia baja, completamente por sorpresa. No todos los días alguien me pregunta si puede llamarme papá, además de que no sé muy bien que responder en este caso, podría hacer que Dylan se pusiera triste y le dijera a su padre que soy malo con él, entonces Stiles no querría volver a verme.

- Puedes llamarme como quieras -Le dije luego de un minuto pensando.

- Está bien, papá Derek -Dylan me sonrió.

Sonreí y continuamos sentados por un rato mientras el bodoque me contaba como era el jardín de infantes. Lo escuché hasta que mi teléfono sonó, era un mensaje de Cora, la cual me decía que necesitaba que yo fuera a buscar algo que Peter debía darle al restaurante de nuestro tío.

- ¿Quieres ir a ver a Peter? -Le pregunté a Dylan, él asintió.

- Pero vayamos en el Camaro -Me pidió, petición la cual acepté.

(...)

[NARRADOR]

Luego de regresar al departamento para coger el Camaro, Derek y Dylan emprendieron camino al restaurante de Peter. El lobo conducía a tal velocidad que llegaron en menos de quince minutos, aunque el lugar tampoco estaba muy alejado del departamento de Stilinski.

Al llegar, ambos se bajaron y entraron, siendo recibidos por dos de las camareras. Las cuales, como pasaba siempre que el niño iba, llenaron a Dylan de lápiz labial al besarlo.

- ¡Papá Derek, ayúdame! -Suplicó el niño, por lo que las dos chicas dejaron de achucharle.

- ¿Saben si Peter está ocupado?

- Lleva un buen rato hablando con un chico rubio en su oficina -Le respondió una de las chicas. Pero si quieres puedes ir a ver si ya está libre.

El pelinegro asintió y se fue escaleras arriba, dejando a Dylan al cuidado de las dos chicas.

Cuando llegó a la puerta de la oficina de su tío, se quiso dar media vuelta e irse cuando olió el aroma que provenía desde dentro: Su tío estaba teniendo sexo con alguien allí dentro.

Derek no llegó a desear que se lo tragase la tierra, ya que en menos de diez segundos la puerta de la oficina se abrió. Dejando ver a Peter, el cual salió abrochándose el cinturón y acomodándose los vaqueros, pero sin camisa.

- ¿Necesitas algo, sobrino? -Peter le habló como si no ocurriera nada.

- ¿Es Derek?

El mencionado no se pudo creer que acabase de escuchar la voz que vino desde dentro de la oficina, incluso creyó haber escuchado mal, pero toda duda fue confirmada cuando Liam apareció detrás de su tío abotonándose la camisa.

Derek miró al chico y luego miró a su tío antes de fruncir el ceño, suspirar y llevarse la mano al rostro en un obvio facepalm.

- Gracias a Dios que dejé a Dylan abajo, Stiles iba a matarnos si traumaban a su hijo.

- Yo mejor me voy -Dijo Liam algo sonroja.- Nos vemos.

Sin agregar nada más, el menor pasó a un lado de Derek y bajó las escaleras corriendo. Peter miró a su sobrino con una expresión de enojo mientras le hacía una seña con la cabeza para que le siguiera al interior de la oficina.

- Más vale que tengas una buena razón para haber interrumpido, Derek -Habló el mayor de los Hale.- Después de todo lo que me costó que Liam accediera a...

- Por favor, no termines esa frase -Suplicó el pelinegro mientras se sentaba en la silla frente al escritorio de su tío.- Vas a causarme pesadillas.

- Anda, no seas mojigato -Peter sonrió mientras se sentaba en su respectiva silla.- Tú y yo sabemos que ya lo has hecho con Stiles.

Definitivo, Derek ya quería que se lo tragase la tierra y que le escupiera en un lugar bien alejado de todos, la Antártida sería una buena opción.

- ¿Y tú cómo lo sabes? -Preguntó avergonzado.

- Luego de que tú desaparecieras de la faz de la tierra, Stiles desprendía tu aroma por donde le olieses. Fue así por más o menos seis meses -Le informó su tío.- Vaya que sabes marcar lo que es tuyo.

- ¿Podemos dejar de hablar de mi vida sexual cuando hay un niño lobo en el piso de abajo? -Pidió el ojiverde.- Además, no vine porque quisiera interrumpir tu "Importante" reunión con Liam. Vine porque Cora me envió a buscar algo.

- ¡OH! -Peter volvió a ponerse de pie y caminó hasta una repisa detrás de su escritorio.- Ya me había olvidado de que la niña debía recoger los anillos.

- ¿Anillos?

- No te has puesto al día con la manada ¿Verdad? -Derek negó.- Boyd va a proponerle matrimonio a Erika y le pidió a Cora que me dijera si podía conseguirle los anillos a un mejor precio.

- ¿Cómo lo hiciste?

- Digamos que cuando trabajas en un restaurante te enteras de muchas cosas -Peter sonrió.- Un día el dueño de la joyería llega con su esposa y al otro día viene con una rubia de senos operados que obviamente es mucho más que una amiga, el tipo me debía un favor por la confidencialidad.

El mayor de los Hale sacó una pequeña caja negra de uno de los cajones y se volteó para tendérsela a su sobrino, el cual la cogió y la observó detenidamente. Notando que debajo de esta estaban las iniciales grabadas de la joyería en donde habían sido comprados.

- ¿Harry Winston? -Preguntó alzando una ceja.

- Te sorprendería la cantidad de gente importante que viene aquí, más por la confidencialidad que por la comida.

- ¿Cómo lo logras?

- No dejo que entren los periodistas. Créeme, reconozco el olor de esos idiotas sin vida.

Derek se permitió reír ante lo dicho por su tío antes de ponerse de pie y caminar hasta la puerta de la oficina, siendo seguido de cerca por Peter.

- Y Derek -El mayor le detuvo mientras le hablaba.- Espero que nosotros podamos mantener confidencialidad acerca de lo que viste hoy aquí.

- ¿Por qué debería?

- Porque así yo no diré nada de que ahora te hacer llamar "Papá Derek" -El ojiverde tragó grueso.- Olvidas muchas cosas todos los días, asegúrate de que lo que pasó con Liam sea una de ellas.

- Lo mismo digo.

- Será mejor que vayas a por Dylan. Stiles regresa de su cita doble en un rato.

- ¿Cita doble?

- ¿Stiles no te dijo? -Derek negó con el ceño fruncido.- Pues entonces no está en mi jurisdicción decir nada.

- Peter -Gruñó el ojiverde.- Habla.

- Okay, si me lo pides así te cuento -Se burlaba el mayor.- Darren llevó a Stiles a una cita con una de sus compañeras de trabajo, creo que se llama Sandra. La vi una vez, es una manipuladora, pero como siempre Stiles no entiende que debe alejarse de chicas como esas. No le alcanzó con estar colado por Lydia durante su pubertad.

Sin querer escuchar nada más, Derek bajó las escaleras de dos escalones por vez, llegando a la puerta principal y llevándose a Dylan con él. Estaba furioso, pero realmente no tenía muchas razones para estarlo, ya que desde que se había ido había quedado claro que él y el ojimiel no eran nada.

NOTA DE LA AUTORA:

Holy shit, Derek se enojó, corran ¡CORRAN! eso en mi barrio se llaman celos. Aunque creo que eso ya era obvio, cualquiera se da cuenta, mijos.

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

Ultima Oportunidad #SterekAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora