Veintiséis

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Anti climático

[NARRADOR]

Los besos, las caricias por debajo de la ropa y los gemidos obscenos no se hicieron esperar. Rápidamente aquél departamento se transformó en algo similar a un sauna, aunque eso solo para los dos individuos que allí se encontraban. Ya que, hablando climáticamente, el lugar estaba helado; los calientes eran ellos dos.

Las manos de ambos viajaban por cada parte de la piel del contrario que alcanzaban, mientras que ambos intentaban respirar de un modo en el que sus jadeos no parecieran un ataque de asma. Aunque no lo conseguían con mucho éxito.

Para sorpresa de Derek, Stiles no le detenía para hacer ninguna de sus bromas. Cada vez que el lobo se separaba de los labios del contrario para coger aire, el castaño le acercaba nuevamente y volvía a unir sus labios en un feroz beso del cual sinceramente no quería separarse. Pero sus pulmones necesitaban oxígeno para funcionar y él necesitaba que sus pulmones funcionasen para vivir, así que se resignaba y dejaba ir a Derek por cortos períodos de tiempo.

- Demonios, Stiles... -Murmuró el lobo cuando logró separarse del humano.- Nunca nadie me había hecho sentir así.

- ¿Así como? -Preguntó el castaño haciéndose el inocente.

Derek iba a responder cuando sintió como la pierna de Stiles se rozaba contra su erección, la cual estaba siendo dolorosamente atrapada por los vaqueros que llevaba puestos. El pelinegro gruñó mientras que Stiles soltaba una risita, estaba buscando provocar al lobo para que hiciera algo más que solo darle besos, y lo logró.

A Derek le brillaron los ojos de un color azul eléctrico, un azul que intimidaría a cualquiera que no estuviera a punto de ser "comido" en el mismo sentido que Stiles por aquél lobo.

El lobo se lanzó al cuello del ojimiel y comenzó a lamerlo y morderlo con hambre y lujuria, como si aquella piel que le entregaba el menor fuera un manjar de los dioses. Y para Derek lo era.

Mientras tanto, Stiles intentaba cooperar en el asunto. No quería que fuera Derek quien hiciera todo, quería dar una buena impresión en su primera vez con un hombre.

Las manos del menor viajaron lentamente hacia el pantalón del mayor y comenzaron una pelea contra los botones, era difícil quitarlos si no estaba viendo lo que hacía. Por esto mismo prefirió usar su fuerza para arrancar los malditos botones.

Derek gruñó, no había pasado ni una semana desde que se había comprado esos vaqueros y Stiles ya se los había roto.

- Ow... Que pena, los rompí -Dijo Stiles con un ápice de burla.- ¿Cómo debería pagártelos, Sourwolf?

- Con tu cuerpo -Gruñó el mayor con una voz más grave de lo normal.

Nuevamente se besaron, degustando los labios del otro con vehemencia mientras nuevamente intentaban arrancarse la ropa. Como a Stiles solo estaba en boxers, había quedado en desventaja, por lo que al ojiverde no le costó nada en desnudarle. Rompiéndole los calzoncillos como venganza por lo que le había hecho a sus vaqueros.

- ¿Le tienes aprecio a esta camisa? -Preguntó Stiles.

Esta vez fue Derek quien se arrancó él mismo la ropa, dándola a Stiles un espectáculo erótico y aún más dolor en su ya dura erección.

Mientras el lobo estaba arrodillado a horcajadas sobre él, Stiles colocó ambas manos en cada costado del mayor y comenzó a bajar lentamente los boxers. Deleitándose con lo que se iba mostrando debajo de la tela.

- Santa madre -Murmuró al finalmente ver lo que se ocultaba debajo de aquél trozo de tela.

Derek sonrió, satisfecho al oler la excitación que emanaba Stiles y lo duro que se había puesto con solo verle desnudo. Aunque él no se quedaba atrás.

Stiles vio como el mayor metía una mano en el bolsillo del pantalón que había quedado a un lado y sacaba un preservativo.

- Siempre andas preparado ¿Verdad, Sourwolf?

Ambos volvieron a besarse y tocarse cada vez con más necesidad, hasta que el ojiverde no lo soportó más y comenzó a preparar a Stiles. Aunque se llevo una sorpresa.

- ¿Qué estabas haciendo en la ducha? -Preguntó contra el oído del menor.

- Predije que esto pasaría -Murmuró el otro mientras sonreía de medio lado.- Así que... Pensé en hacerte el trabajo más fácil.

Derek sonrió, a su lobo le estaba encantado la idea de que Stiles estuviera tan dispuesto, tan entregado, tan... Sumiso.

De todas formas, le preparó rápidamente antes de hacer cualquier cosa. Una vez que sus dedos parecieron dejar de satisfacer a Stiles, los remplazó por su polla.

El ojimiel gimió al sentir como el mayor se hundía lentamente dentro de su cuerpo, sintiendo como un placentero escalofrío recorría cada célula de su cuerpo. Era la mejor sensación del mundo.

Mientras tanto, Derek estaba en el paraíso. Una vez que acabó de meterse en el cuerpo del humano se sintió en la gloria, podría pasar tranquilamente toda su vida follándose al chico y nadie se lo iba a impedir. Era capaz de mandar a la mierda a la manada mientras le dejaran solo con Stiles y ese culo estrecho que tenía.

Comenzó con estocadas lentas, dejando que el menor se acostumbrara a su longitud mientras le masturbaba. Aunque rápidamente el ritmo de la mano y las caderas del pelinegro se fue acelerando, sacandoles a ambos gemidos de placer y no dejándoles pensar en nada.

- A-AH... -Stiles gimió aún más fuerte cuando la polla de Derek chocó contra un punto en específico.

El lobo sonrió, acababa de encontrar y golpear lo que había estado buscando, lo que sabía que iba a darle aún más placer a su acompañante.

Stiles no tardó mucho tiempo en correrse, denotando que en el sexo entre dos personas del mismo sexo era todo un virgen. Aunque continuó moviendo sus caderas contra las del mayor para conseguir de esa forma que este también se corriera.

Derek lo retuvo un poco más, no queriendo que esa hermosamente placentera sensación que estaba teniendo acabara tan pronto. Pero las apretadas paredes del de ojos miel no le tuvieron piedad y le hicieron correrse antes de lo previsto.

El mayor casi se deja caer encima del otro, pero se apoyó sobre sus antebrazos para de esa forma no aplastar a Stiles, quien intentaba recuperar el aliento mientras el pelinegro le miraba desde arriba.

- Vaya... -El menor intentaba que su voz sonara normal.- Eso fue muy anti climático.

- Stiles...

- Lo sé, lo sé... "Stiles, cállate" -Dijo esto último imitando la voz del mayor.- ¿Eso ibas a decirme?

Derek soltó un suspiro, pero sonrió. Si, Derek Hale sonrió, era un maldito milagro frente a los ojos del humano.

El lobo se acomodó a su lado y le rodeó con un brazo, brindándole de esa forma su calor corporal.

- Duerme, Stiles... -Pidió el ojiverde en un murmullo mientras cerraba los ojos.

El menor no agregó nada. Estaba exhausto y la idea de callarse y dormir por primera vez en su vida se le hacía realmente tentadora. Por lo que hizo caso, cerró sus ojos y se entregó a los brazos de Morfeo.

NOTA DE LA AUTORA:

Por fin tienen smut, mi gente. Y solo han tenido que esperar veintiséis capítulos *esquiva las piedras, los tomates y los palos*. Aish... No se aguantan nada :v

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

Ultima Oportunidad #SterekAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora