Finalizó para después salir de ahí un poco desilusionada. Definitivamente tendría una plática pendiente con Bucky respecto a aquello, pero no me quería preocupar de más, probablemente solo había dejado de tener ganas de reunirse con ella específicamente y por eso le cortaba todas las llamadas, si, probablemente era eso. Estando casi seguro de mi respuesta fue que continúe el día como si nada. En las últimas dos clases que estuve con él, no vi la necesidad de sacar el tema a flote y me dedique a pasar el rato con Bucky como normalmente lo hacíamos. Ya estando al final de la clase vi cómo se mostraba un tanto ilusionado. Si no recordaba mal, hoy era de los días que se reunía con Tony.

—¿Por qué tan animado? —pregunté un poco receloso al pensar que él iba a pasar más tiempo con Tony mientras que yo ni siquiera pude verlo. Aunque pensándolo mejor, no tenía la certeza de que Tony realmente haya asistido a la escuela.

—Por nada en especial.

—¿No quieres pasar a comer algo ahorita que salgamos? —pregunté casualmente, para poder sacar el tema desapercibidamente.

—No Steve, ya sabes que los martes me quedo de ver con Tony —respondió con un tono de pesadez en sus palabras formuladas.

—¿Si vino? Yo no lo vi en la primera clase —respondí sonando de lo más natural aunque por dentro me moría de curiosidad.

—Sí, me dijo que se le había hecho tarde pero que no me preocupara por si no lo veía en los descansos o entre clases y que nuestras sesiones seguirían en pie —respondió sin realmente ponerme atención.

Al escuchar sus palabras fui sintiendo poco a poco nuevamente aquella furia que últimamente parecía estar muy presente en mí ¿Cómo es posible que le haya avisado a Bucky y a mí no? ¿Desde cuándo son tan amigos como para avisarse cualquier cosa? ¿Desde cuándo se dan explicaciones? De la nada todo mi buen humor se había ido volando remplazándolo una rabia y furia que presentía dentro de poco no podría contener.

—Bueno ya me voy Steve, no lo quiero dejar esperando —continuó al ver que yo no le había seguido la conversación por estar sumido en mi turbación.

—¡Espera! —grité de la nada dejándolo un tanto asustado por mi repentino cambio de tono—. Creo que los acompañare un rato, no tengo nada que hacer y probablemente se me pegue algo de cálculo a mí también.

Bucky solo me miro con una ceja enarcada, para finalmente asentir, restándole importancia al asunto. No tenía la más mínima idea de donde rayos había salido toda esa idea. Fue como si hablara sin pensar completamente, pero por dentro pensé que era una excelente elección el haber dicho todo eso, porque tendría la oportunidad de ver a Tony y pasar un poco de tiempo con él y a pesar de que no estaríamos a solas, podría apreciar aquellos magníficos ojos que últimamente sentía que me hipnotizaban, robándome todo mi aliento.

Llegamos al lugar donde normalmente se quedaban de ver y pude notar que Tony aún no se encontraba ahí. Instantáneamente recordé como eran los primeros días en los que yo me quedaba de ver con Tony en algún lugar, normalmente tenía que ir hasta su salón a recordarle su compromiso y que no llegara tarde, aunque las últimas veces solo con una llamada bastaba, extrañaba esos momentos con nostalgia.

Al parecer mis sospechas de que a Tony se le hubiera olvidado la sesión eran completamente erróneas, ya que después de unos minutos se pudo ver como llegaba con tranquilidad al lugar.

Vi como su expresión cambió a una algo asustada al momento de ver que yo también me encontraba ahí, pero yo simplemente le sonreí con sinceridad cuando ya se encontraba más cerca, viendo así, como él también relajaba sus gestos y me devolvía la sonrisa de igual forma.

Finding true loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora