28. Una verdadera prisión

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–¿Sehun?

–Luhan, siéntate por favor– pidió el castaño. El otro chico le miró con sospecha. 

–¿Por qué actúas así? ¿Acaso algo está pasando afuera?– quiso saber el rubio. 

–No deberías salir por ahora, no quisiera que te vieras involucrado. Sólo... no salgas. Te lo pido, Luhan, no salgas de aquí por ahora. 

El delgado muchacho observó inmediatamente las manos de Sehun, que siempre le delataban. Estaban temblando y su pecho subía y bajaba por culpa de la respiración agitada. Se lo veía asustado y eso preocupo a Luhan al punto de asustarse. 

–¿Qué está pasando?– el menor de los dos no respondió, pero tampoco pudo disimular su ansiedad, su disgusto y su miedo. –Sehun, ¿qué está pasando?– exigió saber Luhan. 

–¿A qué te refieres con que se están llevando a todos? Sehun, me estás asustando. ¿Puedes explicarme qué es lo que pasa?

–Ha empezado. No sé si lo descubrieron por su cuenta o si fuimos traicionados. Tal vez esos tipos se están llevando a nuestros amigos sean otra prueba más de este lugar. Pero, es peligroso y yo te voy a proteger. 

–¿Pero qué...?

–Justo cuando teníamos esperanza de que íbamos a salvarnos y huir. Parece que estamos condenados. 

–Sehun– Luhan se acercó a su novio y lo abrazó con todas sus fuerzas. –¿Estás llorando? No llores, Sehun, por favor. 

–Sólo no me olvides, ¿sí? Amarte ha sido tan dulce y desdichado al mismo tiempo, pero lo vale. Ahora mismo, el sólo pensar que nos quieren separar siento que voy a morir. Por primera vez desde que estoy en este lugar tengo un verdadero terror de ser abandonado. Nosotros no escogimos estar aquí y este laberinto nos ha arruinado. Eso de que el amor es para siempre parece una mentira. 

–¡Sehun! Cálmate– exclamó Luhan al escuchar sus terribles palabras. 

–Mírame bien y con los ojos bien abiertos. Escucha todo lo que voy a decir. no puedes olvidarme, no puedes borrarme y, sin importar lo que nos hagan, tienes que jurarme que no te vas a poner en riesgo por mí. 

En un segundo, todo se puso negro y, lo primero que vio Sehun al recuperar un poco la conciencia fue a Luhan llorando desconsolado mientras era arrastrado lejos. No tenían la fuerza física o mental y sus poderes era débiles. A duras penas podían mantenerse de pie. Mientras el cuerpo del maknae era llevado fuera de su cuarto, Luhan luchó contra las personas que intentaban llevárselo, pero no resistió mucho antes de desmayarse de nuevo. 

* * *


Baekhyun abrió los ojos y enseguida sintió un dolor de cabeza intenso, que casi le hizo caer de la cama por el violento movimiento. Cuando logró hacerse una idea de donde estaba, su corazón saltó por el asombro. Chanyeol, Kyungsoo, Kai, Suho y Sehun estaban en la misma habitación que él. Estaban conectados a máquinas extrañas y sueros. A Baekhyun le tomó un poco de tiempo darse cuenta que estaba en las mismas condiciones, pero todavía no lograba encontrar a los que faltaban, su posición no se lo permitía. Sus ojos se cerraron de nuevo, por culpa del dolor. 

–¿Qué se supone que piensan hacer con nosotros ahora? ¿Finalmente van a matarnos?– murmuró Baekhyun y escuchó su propia voz rasposa y débil. Él mismo a penas si podía escucharla. Pensó enseguida en sus amigos y en Chanyeol. 

Debía intentar salvarlos y se movió, sin saber que estaban mucho más cerca de lo que pensaba, pero no podía verlos. Le resultó casi imposible volver a abrir los ojos, así que se concentró e intentó escuchar un poco lo que había a su alrededor. Pero todo sonaba a máquinas, como si estuviera en un hospital. Le resultaba frustrante recordar lo cerca que habían estado cuando fueron atrapados. Tal vez Jongin sabía algo. Kai. Jongin. Kai. Jongin. 

Monster: You're my lucky one (OT12)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora