5. ¿Quién eres?

1.8K 284 44
                                    

Baekhyun despertó a Kyungsoo que todavía estaba en la cama y no tenía fuerzas para levantarse. Había llorado hasta quedarse dormido, sus ojos estaban hinchados y su cabeza dolía, sin contar el peso en el pecho que no se le quitaba con nada.

–No has desayunado aún y tus niveles de azúcar están muy bajos, número 12. Tienes que comer algo o te enfermarás. Y no queremos eso. 

–No gracias– susurró Kyungsoo, intentando enterrarse en las mantas con el firme propósito de no salir nunca más. 

–Número 12, no hagas las cosas más difíciles para mí, por favor. 

–¡Yo no soy un número! Si vas a llamarme, hazlo pro mi nombre– gritó el violonchelista furioso desde su cama y Baekhyun suspiró.

–Está bien. ¿Cómo te llamas?

–Do Kyungsoo. Tengo dieciocho años y soy músico, toco el violonchelo. Mi comida preferida es el kimchi spaguetti y me gusta el color negro. Mi novio se llama Kim Jongin, tiene diecisiete años y es pianista. Formamos un dúo en el conservatorio donde estudiamos y fuimos de gira. Hemos estado saliendo por casi un año y nos amamos mucho. Hace más o menos una semana lo secuestraron y estuve sufriendo durante tres días junto a sus padres. Ahora, me secuestraron a  mí y estoy seguro que van a pensar que nos fugamos juntos. No sé que le hicieron, pero no voy a permitir que lo alejen de mí.

–Esto es tan extraño– comentó Baekhyun. –¿Cómo es que puedes recordarlo todo? Hay gente aquí que no podían decir ni sus nombres, como el número 88. Él no recordaba nada, por eso lo llamamos Kai. Me sorprendes– admitió. –Porque res diferente, aunque no sé si eso sea bueno para ti. 

–¿Jongin realmente no puede recordarme?– quiso saber, desilusionado. 

Baekhyun asintió con la cabeza y lamentó mucho por el chico al ver su expresión de angustia y dolor. Ninguna de sus respuestas iba a ayudarlo de ninguna manera, era frustrante. 

–¿Dónde estamos?– preguntó finalmente Kyungsoo, después de un largo silencio. 

–Este lugar es un laberinto. He intentado salir muchas veces y lo descubrí porque traté de hacer un mapa. No hay salida. No estoy seguro de cómo nos metieron aquí, pero sé que no vamos a poder salir. La información que tenemos es limitada y lo único que podemos hacer es cuidar de nuestra salud y de nuestras habilidades. Mientras más practicas, más beneficios tienes. No pasará nada interesante si uno de nosotros no hace nada, así que evita que los demás se enojen contigo y te obliguen a desarrollarte de mala manera, eso provoca accidentes. 

–No quiero– respondió enseguida. –Quiero regresar a casa y llevarme a Jongin conmigo. Pero no quiero a ese Jongin rubio, ¡no lo quiero!– Kyungsoo abrazó sus propias piernas y empezó a llorar, escondiendo su rostro. 

–Estás asustado y lo entiendo, pero no conseguirás nada. Intenta calmarte y podremos practicar juntos si quieres. No te conviertes en el enemigo común de estos locos. Con el tiempo, vas a ver que así no conserven sus recuerdos, siguen siendo buenas personas. 

Kyungsoo pidió un tiempo para comer y dormir un poco, porque no lo había hecho y estaba agotado, pero aceptó practicar un poco. Baekhyun lo dejó solo y enseguida se quedó dormido. Cuando abrió los ojos pudo ver muchos pétalos de diferentes flores bailando en el aire. Reconoció el lugar, era el conservatorio en primavera. Parecía el final de la estación y las flores seguían cayendo. Kyungsoo pudo ver a alguien caminar por el sendero que llevaba a la banca donde estaba sentado. 

Era Jongin. 

Tenía su cabello negro y perfectamente peinado, su ropa normal, no habían perforaciones. Su corazón empezó a latir con fuerza cuando lo vio y se puso de pie. Jongin alargó su mano y él la tomó sin dudarlo. La situación le resultó familiar, así que sonrió feliz. Jongin le habló y conversaron, pero Kyungsoo no era capaz de escuchar, veía que sus labios se movían y todo era bastante natural, pero no podía participar. Aún así, estaba feliz de haber regresado. 

Monster: You're my lucky one (OT12)Where stories live. Discover now