20. Amar sin saberlo

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Cuando Suho abrió los ojos por primera vez, no pudo ver nada más que un cristal empañado, apenas si pudo sentir su propio cuerpo. Su desesperación al darse cuenta que estaba atrapado hizo que perdiera todas sus fuerzas al punto que se quedó sin oxígeno y se desmayó.

La segunda vez, estaba atado en una cama que parecía de hospital. Recordaba vagamente haber estado de vacaciones con su familia, un bote y agua, mucha agua. Tal vez había sufrido algún accidente y ahora estaba en el hospital. Agradecía que el estar encerrado en ese especie de ataúd de cristal fuera sólo una pesadilla, pero lo que no sabía es que la verdadera pesadilla estaba por llegar.

Fue maltratado, usado, herido y trastornado en ese lugar. Sentía tanto dolor, tanto miedo y además, era consciente de que tantas drogas entraban en su sistema, que ya no estaba muy seguro de nada a su alrededor, jamás tendría la certeza de que algo era real. Sólo cuando lo llevaron a esa blanca habitación, con un ambiente similar al de su propio cuarto y le hicieron escoger para ser "ley" o "caos", Suho empezó a convencerse de que todavía estaba vivo. Después de todo lo que había vivido, era refrescante caminar por su cuenta, asearse, comer y también poder hablar con otras personas.

Un chico con el número 10 en su ropa fue la primera persona con la que tuvo contacto y pronto se convertiría en la única persona con la que quería tener contacto. El chico era extremadamente distraído y olvidadizo. Suho temía por él, porque estaba convencido de que las drogas que posiblemente usaron en ellos lo habían afectado, con el tiempo se dio cuenta que Lay siempre fue así y seguiría siéndolo.

Su mismo apodo Suho fue creado por Lay. Se cansó de recordarle que Junmyeon era su nombre y el despistado muchacho pasó de Jumyon a jamón y terminó en soju, hasta que finalmente le decía Suho. Kim Junmyeon creía que eso era muy tierno y terminó por referirse a sí mismo como Suho. Era triste que nunca sabría su verdadero nombre, fue Baekhyun quien lo nombró Lay, pero nunca recordaba por qué le decía así, simplemente todos se acostumbraron a llamarlo de esa formal.

Al principio, Suho pensaba que su cariño especial con Lay se debía a lo amable y preocupado que este se mostraba a todas horas. Siempre preocupado por que coma, siempre al tanto de él si resultaba herido por cualquier razón.Cuando se dieron cuenta de sus habilidades, Lay era el único que no tenía una. El chico no pareció mostrarse afectado por eso, pero Suho sí. No podía confiar en su totalidad en los otros chicos y su incapacidad por defenderse lo ponía en riesgos más grandes que al resto. Suho, le juró que lo protegería, ganándose una brillante sonrisa de agradecimiento.

Como no podía enfrentarse a nadie, como tenían por costumbre para desarrollar sus poderes, Lay le ayudaba constantemente a Suho a entrenar y lo cuidaba. Para sorpresa de todos, Suho además tenía la increíble capacidad de sanar con mucha rapidez. El tiempo fue el que les dejó darse cuenta que esa habilidad de pertenecía a Lay y no a Suho. El estar siempre juntos logró que el chico tuviera una buena salud y una resistencia física admirable.

A Suho no le tomó mucho tiempo darse cuenta de que sus sentimientos por Lay cambiaban y eran cada vez más intensos. No era ningún tonto y podía distinguir las mariposas en el estómago, los sonrojos, los nervios y la ansiedad de estar con él todo el tiempo. Se había enamorado perdidamente y no se avergonzaba de eso.

Pero Lay jamás sería capaz de darse cuenta. Suho sabía que si incluso se declaraba, el otro chico lo interpretaría de otra manera, de todas formas lo hizo una vez y los resultados fueron, graciosos... por decir de alguna manera. Suho le dijo que le gustaba y Lay respondió con dulzura "también me gustas" y empezó a nombrar todas las cosas, personas e incluso comidas que le gustaban. En otra ocasión, Suho le dijo que quería estar a su lado y Lay lo forzó a pararse a su derecha por todo el día, para cumplir con sus palabras. Era difícil, pero Suho de cierta forma lo disfrutaba.

Monster: You're my lucky one (OT12)Kde žijí příběhy. Začni objevovat