Monster: You're my lucky one (OT12)

26.El miedo de ser libre

–Kyungsoo... dijo algunas cosas que me dejaron pensando– Jongdae sostenía un libro en sus manos, pero su concentración no está en la lectura. 

–A todos en realidad– admitió Minseok. Él también estaba fingiendo leer para evitar un silencio incómodo. 

–Yo creo que tomaré en cuenta sus consejos. Yo no he dicho lo que siento y tengo miedo de que si llega la hora de decirnos adiós, arrepentirme de no haber sido sincero contigo. 

–Pensé que me tenías bastante confianza, es triste saber que no es así– Xiumin se veía bastante triste y el otro chico negó exageradamente con la cabeza. 

–No mal interpretes mis palabras por favor. Eso no era exactamente lo que quería decir. 

–Entonces, ¿qué es lo que quieres decirme, Jongdae?– su nombre real pronunciado por esos labios provocaba solamente dos cosas: que iba a ser golpeado por sus bromas, o que había llegado un momento de verdadera seriedad. 

–Así me olvides, así no recuerdes todas las cosas que hicimos juntos... quiero que sepas que eres realmente especial para mí. Me gustas y me gustas mucho. En este mismo instante me siento como un total tonto porque tuve que llegar al punto de tener la valentía para declararme sólo porque siento que todo esto se va a acabar. De todas formas, no me arrepiento de nada de lo que hemos vivido, de haber pasado la mayor parte del tiempo a tu lado. Todos los recuerdos buenos y agradables de esta pesadilla están relacionados de alguna manera contigo.

–Realmente eres como un rayo, Jongdae– comentó el mayor de los dos, sorprendiendo al otro chico. Ambos estaban haciendo grandes esfuerzos para abrirse emocionalmente. –Así sea por un segundo, iluminaste mi mundo. Este lugar en el que tuvimos la suerte de estar juntos, me hizo sentir como si el mundo nos perteneciera y estuviera dedicado a nosotros. Si realmente tenemos que irnos, por lo menos sé que tuve la suerte de ver todas las facetas de tu personalidad y disfruté cada una de ellas. 

Chen sonrió. Minseok realmente había logrado hacer una comparación perfecta entre sus habilidades y su relación de una forma poética. Con timidez, el menor tomó una de las manos de Xiumin y, a pesar de que no estaba lo suficientemente cerca, se las arregló para entrelazar sus dedos suavemente. 

–En realidad, más que un rayo siento que soy como un trueno, Minseok– el muchacho sintió un sobresalto en su corazón al escucharlo.– Era la primera vez que alguien decía su nombre real para llamarlo directamente y se alegró de saber que fue precisamente Jongdae quien lo hizo. –Soy como un trueno porque, después del destello del rayo, el sonido llega tarde, tal como mis palabras.  Pudiste sentirte deslumbrado por esa luz, pero lo más importante no se dijo sino hasta el final, cuando ya es demasiado tarde. Yo, en serio lo siento. Entiendo si ahora quieres alejarte, supongo que va a ser menos duro si nos acostumbramos a ya no ser tan cercanos. 

–Jongdae, recuerda que el tiempo ene este lugar es diferente. El laberinto se convirtió en el único y perfecto espacio donde se nos permite estar juntos. No desperdiciemos lo que nos queda. Incluso si debemos irnos y separarnos, incluso si te conviertes en la luz de alguien más, déjame estar contigo hasta que esto termine. Sé que las cosas van a ser diferentes a partir de ahora, pero confío en que no dejarás de actuar conmigo como siempre lo has hecho y que lograras que me sienta igual de cómodo y feliz a pesar de la nueva distancia. Pensemos en esto como un nuevo comienzo, ¿no?

–Tengo miedo de escapar. En serio, tengo mucho miedo– admitió Jongdae. 

Xiumin había visto durante todo su tiempo juntos muchas de las debilidades de Chen. No era la primera vez que el chico admitía que tenía miedo de algo. Tampoco era la primera vez que buscaba su protección o su apoyo. Xiumin se sintió bien de que al menos su relación no estaba cambiando por las nuevas circunstancias, pero esta vez el también tenía miedo. Mucho miedo.