Monster: You're my lucky one (OT12)

27. Verdades

–¿Baek?

Chanyeol estaba sorprendido al ver un cuerpo envuelto entre muchas mantas sobre su cama. Cuando se acercó, lo reconoció enseguida. El pelinegro parecía estar profundamente dormida y el gigante tuvo pena de despertarlo. Así, terminó haciendo otras cosas mientras esperaba que el chico regresara a la consciencia. Baekhyun abrió los ojos con dificultad unas horas después. Se había quedado dormido mientras lloraba y esperaba que Chanyeol regresara, así que le dolía un poco la cabeza, su nariz y su garganta también. Ver al otro chico sentado, evidentemente aburrido, mientras jugueteaba con alguna cosa lo sobresaltó. Tenía la cabeza apoyada en su mano y una mueca extraña en el rostro que lo hacía verse adorable. Baekhyun suspiró y se acomodó hasta quedar sentado sobre la cama ajena, intentando llamara la atención de su novio. 

–¿Estás despierto?

–Chanyeol– el mayor de los dos se armó de valor. –Durante mucho tiempo intenté ser alguien más, pero dentro de mí nada cambió. Un buen amigo me dijo que no podía continuar de esta manera, engañando a los demás de tal forma, que yo terminaba creyendo mis propias mentiras. Estaba huyendo de mí mismo. Pero en este momento quiero dejar salir a ese yo que estuve conteniendo y vengo a rogarte por una oportunidad. Sé que el tiempo que he desperdiciado no puede ser recuperado y no voy a decir que no estoy arrepentido por haberme alejado. Mi objetivo principal en este horrible lugar siempre fue intentar ser libre, así fallara, sé que tengo la fuerza para hacerlo. 

–Baek... estás llorando– le dijo Chanyeol secando su rostro con ternura. Las lágrimas del pelinegro empezaron a caer de nuevo, incluso cuando intentaba controlarse. Sus palabras lo habían herido. Había sido una tarea muy complicada, emocionalmente desgastante fingir que era mucho más fuerte de lo que realmente era. 

–Chanyeol, entendí hoy que Jongin tiene razón: estamos encerrados en esta presión por elección. Debo admitir que las personas que están detrás de esto son más astutas que nosotros. Conocen nuestras debilidades emocionales, que son mucho peores que las físicas. Ya sabemos que si dejamos que el tiempo siga pasando, podemos terminar atrapados en el laberinto sin posibilidades de salir jamás. Y también es posible que terminemos solos. Ese es mi terror más grande en el mundo... eso de quedarme solo. 

–Tonterías. Tú y yo somos inseparables– aseguró el más alto de los dos, acercándose un poco para sentarse a su lado en la cómoda cama. 

–¿De qué hablas?– quiso saber Baekhyun al ver la seguridad de Chanyeol, que le regaló una de sus más simpáticas sonrisas. 

–Hace mucho tiempo que no hemos visto al verdadero sol brillar. Hace mucho tiempo que no hemos podido respirar aire puro, real. Hace mucho tiempo que no hemos tenido la oportunidad de correr en pasto natural. Hace mucho tiempo que no hemos tenido el mínimo contacto con nuestros seres más queridos. Hace mucho tiempo que hemos experimentado este lugar, lo hemos visto crecer, cambiar y dañar como un cáncer, del que todos somos parte. El tiempo aquí es tan diferente, pasa tan rápido a veces, que casi vuela. Estamos lejos, muy lejos de nuestros verdaderos hogares. Pero, incluso si nos quieren obligar a separarnos y quieren hacer que me olvide de ti, eso no va a pasar. 

–Chanyeol...

–Escúchame, yo igual voy a estar a tu alrededor para abrazarte cada día y cada noche y no voy a dejar que te sientas solo jamás. Tú eres y seguirás siendo el dueño de mi corazón. Créeme, no hay nada más fuerte que eso. Tal vez mi mente sea forzada a no recordarte, pero yo sí voy a hacerlo– esas palabras afectaron a Baekhyun mucho más de o que imaginó, estaba muy sensible y bajó la cabeza, tapándose el rostro con ambas manos. 

–He sido tan egoísta– lloriqueó. –Pensando sólo en mí mismo, despiadadamente rechazando y renunciando a tus sentimientos. ¿Cómo pude hacerlo? Todavía no logro entender de dónde saqué la fuerza o cómo pude forzarme a cambiar tanto. Mientras yo era malo y distante, mientras te alejaba, tú estabas ahí, haciendo que yo pudiera sobrevivir, porque sabía que me querías y tu amor me mantenía vivo.