Monster: You're my lucky one (OT12)

24. Olvido

–¿Vas a seguir evitando esto?– La mano de Jongin contra la pared evitaba que Kyungsoo pudiera huir libremente. 

–No estoy evitando nada. Simplemente no escoges el momento adecuado– replicó intentando parecer convencido de sus propias palabras. 

–¿Y cuándo te parece a ti que puede ser el momento adecuado? Esto es algo muy importante. En la reunión quedó clarísimo cuál es nuestro plan ahora. No creo que pueda cumplir con mi parte si no estoy seguro a lo que sientes. 

–Creo que mis sentimientos deben pasar a un segundo plano cuando debemos salvar la vida de doce personas que están atrapadas en este lugar. 

–Pero, Kyungsoo, esto es muy importante para mí. Me daría a fuerza que necesito para salvarnos a todos. Y sólo tú puedes dármela. Yo, en serio necesito saber lo que pasa y qué sientes por mí ahora, que tantas cosas han cambiado. 

El mayor de los dos sintió como todo su cuerpo temblaba. ¿Por qué le pedía eso en ese momento? Después de todas las oportunidades que habían tenido, ¿por qué quería hablar de sentimientos y amor cuando les preocupaban tantas otras cosas? Cualquier otro momento, de todos los que habían compartido mientras estuvieron atrapados, para dejar en claro todo. Pero no, Jongin  quería hablar de eso en medio de una crisis. 

–¿Tengo que decírtelo?– susurró Kyungsoo avergonzado. –Pensé que era tontamente obvio. 

–Sé que es extraño, pero necesito que lo digas. ¿Por qué ahora te cuesta decir que me quieres?

–¿Te soy sincero? Todo es difícil para mí ahora– admitió el pelirrojo e intentó huir nuevamente, pero Jongin no se lo permitió. 

–Las largas esperas se harán cada vez más difíciles desde ahora. La reunión me dejó tan intranquilo, que no puedo dormir. Creo que me voy a volver loco, todavía no sé qué va a pasar con nosotros. Y, cuando estoy en ese estado, me gustaría hablar contigo toda la noche. Cuando vengo a verte, estás dormido. Te ves tan tranquilo que me da pena despertarte. No soy paciente ahora, ¿lo sabes? A veces, pienso que debería dame por vencido, porque tal vez así lo intentemos cientos de veces, no va a salir bien. La gente que nos tiene atrapados aquí escuchan todo lo que decimos, nuestros planes no van a servir– Jongin suspiró y acarició el rostro de Kyungsoo. –Lo único que me consuela aquí eres tú. 

–¿Por qué dices todas estas cosas en un momento como este?– quiso saber el chico, afectado por las repentinas y dulces palabras del menor de los dos. 

–Yo todavía me siento como cuando estábamos juntos, nunca dejaré de hacerlo. Todavía me estremezco con tu sonrisa de corazón, con tus pequeños gestos, tus grandes ojos. Ahora mismo lo único en lo que piensan todos es en ser libres de esta prisión. Pero luego, cuando recuerdo tus palabras... eso de que si regresamos a nuestras vidas normales nos van a separar, tengo miedo. Cada vez es más difícil recordarte en ese sentido. 

–¿De qué hablas? ¿Estás perdiendo la memoria de nuevo?

–En realidad no es así. Mírame, Kyungsoo. ¿Cuánto del antiguo yo puedes recordar realmente? Yo puedo verte, pero con dificultad recuerdo tu antigua forma de hablar, tu sonrisa o la idea que tengo en mi mente de ti. Pero tampoco puedo recordarme a mí mismo. Y creo que ahora puedo entender la advertencia. 

–Jongin no entiendo lo que dices– comento Kyungsoo, rogando con la mirada para recibir una explicación. 

–¿Recuerdas que Baek dijo que si admitíamos que estábamos en una relación con alguien empezaríamos a olvidar? Bien, creo que no se refería a olvidar a nuestra actual pareja, sino a nuestro yo real. Creo que cuando admitimos que amamos a alguien en este mundo, admitimos que podríamos vivir aquí sin que nos importe dejar nuestra antigua personalidad. Nuestros antiguos amores, nuestra verdadera vida.