Los Sentimientos Del Dragón ✓→ [Steve Rogers]

DIEZ

TE DEBO MI VIDA
∞

Steve no podía dejar de caminar, iba y venía de un lado a otro, a penas llevaban diez minutos dentro que para él parecía ser un día entero.

—Cap, sería bueno que te relajes un poco. -Alego Sam quien ya estaba mareado del ir y venir del rubio.

—Estaba perdiendo mucha sangre. -Explicó aterrado.

—Tranquilo. -Trato de calmarlo la pelirroja con una sonrisa. —Ella estará bien, recuerda que es fuerte, es hija de un dragón.

El capitán suspiró frustrado y llevo sus manos a la cara, se sentía miserable, si hubiera sido lo suficientemente rápido en acabar con los otros tres sujetos el otro no le hubiera disparado, su error fue dejarse llevar por lo que él le dijo y aclararle que él sabía que no había más bases, sino le hubiera hecho caso a su juego mental ella no hubiera recibido 4 balas.

—El hubiera no existe. -Aclaro la castaña, todos la voltearon a ver confundidos pero Steve simplemente le reprocho con la mirada. —No lo puedo evitar.

—Ella estará bien, su regeneración ya debe de haber comenzado. -Dedujo Bruce.

—Me preocupa un poco su pérdida de sangre. -Comentó Natasha. —La plancha sobre la que se encontraba termino llena de esta.

—Genial yo no pienso limpiar el avión. -Se quejó Tony. —¿VIERNES que está haciendo Cho en estos momentos?

«—Esta tratando de extraer las balas señor, pero se están complicando las cosas ya que la señorita Regina no acepta las transfusiones de sangre. »

—¿Por qué no le saco todas las balas en el avión, doctor Banner? -Pregunto Visión.

—Fue muy complicado extraer la que había quedado atorada en el riñón, demoramos bastante en ello.

—Eso debió ser muy doloroso ¿Cómo le hizo para no gritar? No escuche ningún grito allá atrás. -Cuestiono Rhodey

—Eso es lo más sorprendente, no grito en ningún momento.

—Eso no significa que no le doliera. -Gruño Steve, él estuvo ahí, vio la cara de dolor que tenía esa chica, mordiéndose el labio lo más fuerte posible para no gritar y no hacer un alboroto.

Tony tenía una de las balas en su mano, si que eran grandes y por como estaba quemada puedo descifrar que una de esas mínimo mataba un elefante, las balas la tenían que haber atravesado pero supuso que gracias a las escamas estas no lo hicieron; definitivamente sus escamas de dragón le salvaron el pellejo, a cualquier otro de los presentes —salvo a Hulk— lo hubiera matado sin duda alguna.

—Stark. -Hablo Wanda. —¿Qué has hecho con la bomba? - Pregunto al verlo tan campante por la vida.

—Por el momento nada. - Explico al tiempo en que la sacaba de su bolsillo mostrándoselas. —Hay una gran cantidad de energía gamma en esto, lamentablemente aquí no soy el experto pero puedo deducir que mínimo todo Nueva York terminaría en cenizas con esto.