Los Sentimientos Del Dragón ✓→ [Steve Rogers]

TRES

¿DRAGÓN...A?
∞

La mañana comenzó temprano en la torre de los vengadores, el capitán Rogers ya se encontraba terminando de entrenar en el gran gimnasio que ellos tenían, el gimnasio era bien aprovechado por él, por Natasha, Sam y Rhodey, ya que los demás tenían otras prioridades.

Por ejemplo, Anthony tenía de prioridad a su pelirroja Pepper, y como segunda prioridad eran sus trajes, aun no comprendía como podía estar encerrado la mayor parte de su tiempo construyendo y mejorando sus armaduras con ayuda de su tercer prioridad la cual era el alcohol.

Visión bueno sus poderes los sacaba gracias a la gema del infinito que poseía, era rápido, ágil, fuerte, lanzaba rayos con la gema y volaba ¿Qué necesidad hay de entrenar si eres un androide invencible?

Wanda ella tenía una gran ventaja y eran sus poderes mentales con los cuales trataba de practicar lo más posible para mejorar, así que solo algunas veces entraba para hacer algo de estiramiento siendo obligada por Natasha la cual alegaba que necesitaba mantener el cuerpo en forma.

Thor es un bestia en el sentido de la palabra, pese a su actitud amigable todos tienen claro que tiene una obsesión por las competencias, siempre quiere ser el mejor y su ego hace que se autoclame como el vengador más fuerte. Tal vez por el bien de los demás es mejor no entrenar con él y no dejar que él enfurezca a Bruce para hacerlos pelear, no, definitivamente no.

El doctor Banner por el propio bien de todo Nueva York es mejor mantenerlo entretenido en el laboratorio y dejarlo hacer sus experimentos raros (eso sí, vigilando que no recree un suero fallido de súper soldado) así que el gimnasio sería el último lugar en donde estaría.

Ahora mismo el rubio después de un entrenamiento donde dejo molido al pobre de Wilson, decidió disponerse a ir hacia la cocina para beber un poco de jugo.

-Te odio, en serio, ¿por qué siempre tengo que entrenar contigo si termino humillado? -Se quejo Sam quien caminaba arrastradamente detrás del rubio.

-Te gusta el olor a fracaso.

-Respetame, ahora también soy un vengador.

-Pero yo fui el primer vengador. -Sonó altivo y presumido pero ambos sabían que era un juego.

-¿Alardeando de tu vejez, Cap? -Se mofó la pelirroja quién rápidamente los alcanzo tras aparecer de un pasillo simultáneo.

-Buenos días Natasha, amanecí muy bien ¿y tú? -No pudo evitar ironizar pero aún así le dedico una sonrisa amable a la espía.

-Hola Wilson.

-Romanoff.

-¿Por qué tanta formalidad? Eso es raro. -Apuntó el capitán.

-No más raro que dormir con calcetines.

-¿Cómo sabes que duermo con calcetines?

-Te observo...~