Los Sentimientos Del Dragón ✓→ [Steve Rogers]

UNO

BLACKDRAGON

∞

El banco de Nueva York estaba siendo sometido  por varios hombres armados, todas las personas que se encontraban ahí estaban agachadas por el terror que tenían de recibir una bala.

—¡Apurate y saca todo el jodido dinero! -Grito un enmascarado con desesperación, sabía de los vengadores y estaba bajo presión, tenían que salir de ahí lo más rápido posible.

Una mujer que estaba temblando por el miedo sacó varias bolsas que los mismos ladrones le habían dado, llenas del dinero que tenían ahí.

Varios de los armados tomaron las bolsas y dieron la vuelta para irse de ahí lo más rápido posible, pero bastante fue sus sorpresa al ver como enfrente de la puerta estaba un tipo que traía puesta una capa negra que le llegaba hasta lo pies y una capucha que no le dejaba ver la cara, los enfrentaba.

—Quítate de en medio. -Le exigió uno.

El encapuchado lo ignoró, corrió a una velocidad envidiable hasta donde estaba el tipo con las bolsas de dinero y con un fuerte puñetazo en la cabeza lo dejo fuera de combate. Entonces los otros tipos le empezaron a disparar.

Los gritos de todas la mujeres se hicieron presentes, los hombres por su parte comenzaron a persuadir a los demás para que salieran del banco lo más rápido posible, mientras que el encapuchado esquivaba perfectamente las balas. 

Fueron pocos minutos, los cuales se les hicieron eternos a los bandidos pero al final los siete maleantes se encontraban golpeados, algunos inconscientes pero todos terminaron amarrados en una viga, mientras que los costales con dinero estaban puestos sobre uno de los escritorios que estaban ahí.

El encapuchado vio su trabajo terminado por lo tanto estaba dispuesto a irse,  hasta que una pequeña voz lo detuvo. 

—¿Eres un héroe? -Le pregunto un pequeño niño afroamericano pero con unos impresionantes ojos grises que contrastaban con su cabello rizado café.

Una leve sonrisa se formó en el rostro del desconocido y se volteo hacia el infante para caminar hasta él y ponerse a su altura.

—No realmente. -Le respondió de manera amable. —¿Y tus padres?

—Están ahí adentro. -Señaló una puerta, haciendo al encapuchado asentir.

—¿Quieres ir con ellos? -Cuestiono tranquilamente.

El niño asintió.

El encapuchado se puso de pie y tomó la pequeña mano del niño mientras que el pequeño lo miraba con sus grandes ojos verdes.

—¿Quién eres? -Le pregunto al tiempo en que avanzaban.

—Muchos me llaman BlackDragon. 

—¿Y te gusta ese nombre tan feo?

Fue inevitable para el mayor soltar una pequeña risa, no podía negar que ese niño era encantador. 

—Bueno... no es el mejor y se me hace muy simple pero me agrada. -Explico tranquilamente.  —Prefiero eso a que me digan "el hombre encapuchado". 

—Oh... ~ Entonces ¿Porqué no te haces un traje de súper héroe mejor?

—El traje no hace al héroe, un héroe es aquel que hace lo correcto sin importar como este vestido.

Ambos estuvieron a punto de abrir la puerta que los separaba de sus padres, cuando una voz los detuvo.

—Si yo fuera tú dejaría a ese niño y levantaría las manos, hay que hacer las cosas de manera sencilla ya que quiero evitar la fatiga. -Hablo Iron Man mientras miraba detenidamente al encapuchado, este soltó al niño y lo miro, le dio una pequeña sonrisa para luego guiñarle un ojo.

Después de eso el sujeto se volteo hacia su lateral derecha y corrió ignorando por completo al sujeto de metal,  y entonces salto por la ventana que se encontraba ahí.

Se escucho el sonido del cristal romperse y pronto desapareció por completo escabulléndose hacia fuera.

Iron Man suspiro, al parecer no iba a poder evitar la fatiga y salió a regañadientes tras él.

Mientras tanto el Capitán que también se encontraba presente comenzó a revisar el lugar,  observando como el trabajo ya estaba echo, todos los delincuentes estaban fuera de combate, y el dinero al parecer estaba intacto.

—¿Por qué lo persiguen? -Le pregunto el pequeño niño al súper soldado ya que no entendía porque un héroe perseguía a otro héroe. —Él es bueno.

Steve miró hacia el pequeño y se puso a su altura observándolo con curiosidad.

—¿Quién era él? -Le pregunto al pequeño  quien al parecer era el único en el lugar que podía darle una buena respuesta.

—Él era BlackDragon. -Respondió mientras veía por la venta por la cual se había ido su nuevo súper héroe preferido.

—BlackDragon. -Susurro al tiempo en que veía igualmente esa ventana y entonces su ceño se frunció demostrando su completa confusión.