LUNA

¿que pedrusco?

Para mejor descripción mama estaba sobre la mesa con las piernas enroscadas a la cintura de papa quien tenia sus brazos rodeándola con el rostro escondido en el cuello de mi progenitora quien tenia su cabeza levemente inclinada hacia atrás dándole un mejor acceso a mi padre. Dos cosas, la primera era que no habría en el mundo un sicólogo que me ayudara a superar este trauma y segundo menos mal que estaba vestidos, algo desaliñados pero vestidos.

-¿por favor díganme que no está pensando en encargar a un cuarto Clarkson Montes?- pregunte tomándolos por sorpresa haciendo que se separaran y varias cosas que estaban en la mesa cayeran de redondo al suelo. Papa estaba colorado y mama pues le dio un nueva palabra para definir vergüenza su escote estaba demasiada estirada revelando mas que algo de piel... un momento ¿no lleva sostén/corpiño/brasier o como se le diga?

-hija- dice papa un poco exaltado

-no volveré a sentarme en esa mesa ténganlo por seguro- dije señalando la mesa de la cual mama se estaba bajando.

-cafesitoooo- dijo mama para saltar el momento incomodo.

Con papa fuimos a la veterinaria luego de desayunar, donde hubo una charla bastante incómoda. Yon, ese era el tema en cuestión. Los últimos días estuvimos viéndonos me llevaba a casa luego de que cerrara la veterinaria haciendo un camino mas largo para, supuestamente pasar mas tiempo juntos. la descarga eléctrica que había entre los dos era evidente pero por alguna razón siempre que estuvimos a puntos de hacer contacto de piel con piel en cualquier sentido algo ocurría o se largaba a llover, el teléfono de alguno sonaba, pasaba una paloma por al lado nuestro o simplemente había un camino de hormigas entre los dos. Lo cual era frustrante tenia demasiada ganas de probar sus labios de tocar su torso, sin que un pedazo de tela se interponga en MI camino.

Para dejarlo en claro cuando estaba con Yon me sentía en celo, siempre quería de una u otra forma tener un contacto carnal por decirlo así prácticamente el me volvió adicta al querer tocarlo pero como no querer hacerlo si ese hombre por lo que pude tocar hasta el momento fue esculpido a mano.

-papa- lo llamo una vez que bajamos del auto y abrimos la veterinaria -¿hace falta abrir justo hoy?-

-pues si-

-¿pero sabes que dia es hoy?-

-sábado- dice el levantando los hombros

-aparte de que sea sábado- pero el no capta lo que le quiero decir –por favor papa es la fiesta de Esperanza y el pueblo entero esta enloquecido con esa ridícula fiesta nadie va a salir de sus casa hoy-

-¿y eso que tiene que ver?-

-que no va a ver trabajo- me siento indignada por estar literalmente dibujando el panorama a mi queridísimo padre.

-mira son las ocho treinta de la mañana si a la diez no ha venido nadie soy el primero en salir de la veterinaria y dejarla bajo llave-

-¿lo prometes?-

-¿Cuándo falte yo una promesa?- me está llevando la contra y quería guerra pues la va a tener

-a los cinco te pedí un hámster y solo prometiste que me lo darías si las maestras del jardín llamaban a casa solamente para felicitar que tu hija era demasiada buena alumna-

-poco después tuviste a tu hermano Ben creo que eso se lo podría comparar con tener un hámster-

-a los ocho me prometiste el viaje a Disney para las vacaciones y yo mantenía mis notas en el colegio por todo un año, ese año me revente los sesos por solo sacarme nueve y diez en todo. A los dieciséis me prometiste enseñarme a manejar con el propósito de que luego a escondidas me llevara el auto que le compraste a Héctor por su cumpleaños- lo veo tensarse -puedo seguir si quieres-