—Ok ahí te veo —dijo finalmente con una sonrisa para después dirigirse a la salida del salón.

—Últimamente no estás tan irritante Tony ¿Por qué será? —dijo Pepper una vez que Steve se fue.

—¿Talvez porque ya no te tengo que soportar a todas horas? —comenté con algo de sarcasmo.

—Ohhh ¿es por eso? ¿no será porque disfrutas el tiempo que pasas con el perfecto de Rogers? —comentaba con una sonrisa.

—Ya basta de lo mismo Potts, siempre me atormentas con eso, ya déjalo.

—Como sea —dijo Pepper sin quitar su sonrisa a la vez que se encogía de hombros.

Las clases transcurrieron sin ningún problema hasta que llegó la última, ya que una profesora nos avisó que se cancelaría nuestra clase debido a un problema que surgió con nuestro maestro. Así que por consiguiente salí una hora antes de lo esperado. Obviamente no vi a Rogers en ese tiempo, ya que seguramente él si había tenido que asistir a la última clase, así que decidí encaminarme de una vez a la biblioteca para poder esperarlo.

Cuando llegué no había nadie dentro, algo muy normal si me lo preguntan, así que caminé hacia uno de los asientos que se encontraban ahí. A los pocos minutos escuché como se abría la puerta y dirigí mi mirada hacia la entrada para ver quien había entrado.

—¡Oh! Hola Tony ¿se encuentra Steve?

—Hola Sharon, no aun no llega, lo estoy esperando.

—Hmmm ya veo, bueno es obvio ya que falta todavía como media hora para que finalicen las clases. Me comentó que se encontrarían aquí así que vine para ver si había alguna posibilidad de que se encontrara aquí.

—Pues lo más seguro es que siga en su clase.

—¿Qué lees Tony? —se acercó con una sonrisa y de forma curiosa al libro que estaba sosteniendo.

—Solo es un libro sobre tendencias psicopatológicas —para nuestro proyecto, pensé.

—Wow que interesante —dijo a la vez que se acercaba bastante a mí para después sentarse a un lado.

—Y dime Tony ¿tienes novia?

—No —respondí secamente.

—¿Y eso? A alguien tan apuesto como tú no deberían de faltarle las chicas —decía de forma coqueta, pero yo me negaba a pensar eso ya que era la novia de Steve.

—Pues ahorita no estoy interesado en ello.

—Ohhh eso es una lástima —expresó con una cara fingida de tristeza a la vez de que acercaba su mano a mi pierna de forma insinuante. ¿Qué? ¿acaso esta chica me estaba coqueteando? Le mire con una ceja enarcada y con el ceño fruncido.

—Tony la verdad tengo que confesarte que desde hace mucho tiempo pienso que eres un hombre bastante atractivo, pero no podía acercarme a ti porque siempre parecía que estabas molesto con las personas a tu alrededor, pero veo que eres muy agradable e interesante —dijo a la vez que se acercaba más a mi cuerpo y me plantaba un beso en los labios.

Mi primera reacción fue apartarla, así que la tomé de los hombros para dejar de tener ese contacto que a mí no me agradaba para nada y me parecía repulsivo. Pero justo en el momento en el que la estaba retirando ella me empujó abruptamente con cara de espantada y yo solo me quede realmente confundido ¿Qué era lo que estaba pasando?

—¡¿QUÉ TE SUCEDE TONY?! YO SOY LA NOVIA DE STEVE Y LO AMO, por favor no me vuelvas a robar un beso de esa manera —gritó con una cara de terror y tristeza ¿Qué mierdas?—. Steve... —fue lo que dijo al mirar la puerta de forma "sorprendida" y fue ahí que comprendí absolutamente todo.

La perra hizo esa actuación para que yo quedara como el malo de la historia. Y ahí se encontraba Steve, parado en el marco de la puerta completamente sorprendido y confundido, para que momentos después su mirada se tornara en una furiosa y llena de rencor, una mirada que me hizo recordar la vez que lo deje plantado a principios de la semana.

—¡¿CÓMO PUDISTE TONY?! —se dirigió hacia mí con paso definido tomándome del cuello de la camiseta. Voltee mi mirada a Sharon que se encontraba "llorando" y con sus manos tapándole la boca. Víbora. No sabía qué hacer, no sabía que decir, estaba en completo shock ya que todo estaba pasando bastante rápido, hasta que pude reaccionar y mi primer instinto fue el tratar de explicarle todo Steve.

—Steve, no es lo que tú crees, ella te está engañando, observa detenidamente Steve está actuando no te dejes manipular por ella —dije esperanzado a que me creyera. Gran error.

—¿¡CÓMO TE ATREVES A BLASFEMAR EN CONTRA DE SHARON!? Ella me ha demostrado ser una gran persona, en cambio de ti solo me llevo sorpresas y decepciones. Eres un maldito engreído Stark —cada palabra que me decía me dolía. Me dolía en creces, pero no podía pensar claramente y lo único que se desato en mí fue furia, furia porque no me creyera y me empezara a insultar de esa manera.

—ABRE LOS OJOS STEVE, ¿Qué acaso eres un idiota? No seas estúpido, esta maldita zorra te est...—y no pude terminar mi frase, ya que recibí un fuerte puñetazo en mi mejilla izquierda haciéndome caer al suelo abruptamente. Me quedé totalmente sorprendido mirando a un punto fijo en el suelo

—No te vuelvas a acercar a mí o a ella Stark te lo advierto. No quiero saber nada de ti —y con eso último pude ver como tomó a Sharon por los hombros consolándola para después salir de la biblioteca y yo quedarme completamente solo. Tirado en el piso, con una mano presionándome la herida que me había provocado el golpe reciente.

Finding true loveWhere stories live. Discover now