CONNOR

Capítulo 5

El reloj marca las once de la noche y Connor aún no comprende el fin de ir a un bar de mala muerte a beber un par de cervezas.

El torneo, su pasado, su vida en la actualidad... todos aquellos problemas en los cuales piensa de vez en cuando, ahora arremeten constantemente contra su memoria y estado anímico.

A su lado, Jason ríe a carcajadas hablando con el barman del lugar: un hombre con más cabello en su mentón que en su cabeza; a Connor le gustaría incluirse en la conversación, pero su mente se desvía a cada instante.

Mira a su al rededor notando la cantidad de borrachos que hay en ese lugar. Al salir de casa pensó en chicas, pero seguramente, ninguna mujer con dos dedos de frente cruzaría la puerta principal de este recinto. Sólo bastaría detenerse un segundo a pensar, y la chica ya sería historia entre tantos borrachos.

Observa la copa frente a él, aún llena de cerveza. No se anima a beber, y es que la poca costumbre provoca que el solo pensar en ello, un nudo se forme en su estómago.

- Hey amigo, no pareces divertirte- comenta el barman. Jason gira su cabeza hacia su mejor amigo, y frunce el ceño al observar su vaso con toda la cerveza.

- ¿Por qué no has bebido? -cuestiona a modo de reclamo. Connor lo mira inexpresivo para luego tomar el vaso y alejarlo de él sobre la barra.

- No quiero esto, hermano- siente una sensación extraña en su interior al notar como la frustrada mirada de Jason se suaviza.

- Está bien...- Jason se levanta de la banca en la que estaba sentado y se despide del calvo barman con un movimiento de cabeza. Cuando estaban saliendo, la mirada del chico se ilumina y comprende lo que Connor realmente quería al momento de salir de su apartamento-, ¡ya sé lo que necesitas!

Connor lo observa en silencio, mientras el chico intenta hacer parar algún taxi. Piensa en lo ridículo que se ve al gritar insultos a cada auto que pasa de él debido a su borrachera. Finalmente, luego de diez minutos en los que cerca de diez autos lo rechazaron, decidió hacerlo él mismo.

Rápidamente un taxi se detuvo a su lado y se montó en él junto a Jason que no paraba de protestar.

- ¿Es porque es guapo, cierto? -le pregunta al chofer quien, a su vez, mantiene la vista fija en el camino, haciendo omiso caso a las palabras del borracho.

El auto se detiene frente al local del que Jason hablaba. Jason paga una cantidad indescifrable de dinero, sin querer recibir el cambio con aires de millonario. Finalmente, Connor es quien recibe su dinero y luego sigue a su amigo despidiéndose con cordialidad del chofer.

El frío en la ciudad es palpable, por lo que esconde su mentón en la bufanda burdeo que decidió llevar. Mientras su amigo parlotea con fuerza, llamando la atención de varias personas que se encontraban fuera del local, ambos se introducen en él sintiendo de inmediato el cambio de aire.

La música es leve y solo le hizo falta observar la tela que pendía del cielo, para darse cuenta del lugar al que lo había traído su amigo.

- ¡Eh, viejo! - llama su atención. El moreno gura sobre sus talones con la sonrisa estampada en su rostro y lo observa con impaciencia-. No me gustan estos lugares.

- ¡Oh, vamos chico! ¡Que ya pareces gay! - comenta con gracia. Connor niega con la cabeza sintiéndose levemente cabreado por la actitud que Jason adquiere al beber.

- Sabes bien a lo que me refiero- insiste girando sobre su propio eje y reproduciendo los pocos pasos que habían recorrido.

- ¡Oh, vamos Connor! ¿No querías unas buenas tetas? Pues aquí las tienes- ruega como si de un niño pequeño se tratase.