Capítulo 18 (3/3)

164 9 8
                                    

La música del lugar retumbaba en mis oídos y mi cuerpo se balanceaba de un lado a otro al ritmo de la canción que sonaba. Delante de mí, el cuerpo menudo de la pelirroja se movía enérgicamente entre otros tantos con una un vaso casi vacío de cerveza en una de sus manos. Entre gritos y risas, se me acercó dejando el vaso en la barra y, cogiéndome de las manos, me incitó a ir con ella hacia la pista. La música me gustaba y el ambiente prometía, sin embargo me negué. Las discotecas no eran de mi especial agrado; iba, sí, de vez en cuando y allá cuando me obligaban, pero eso no quería decir que me gustasen. Cuando iba siempre me quedaba en la barra sentada, tan solo escuchando la música, como en ese momento. Jen me miró con un puchero en su rostro y, al ver que me negaba nuevamente, soltó mis manos y se alejó sonriendo, yendo otra vez hacia la pista donde cientos de cuerpos se movían incansablemente. Por mi parte, me volteé hacia la barra y pedí un refresco. Sorbí de él tranquilamente, miré un instante a mi alrededor y luego volví la vista hacia mi móvil. Miré la hora. 2:48. Suspiré y sorbí nuevamente de mi refresco con cierta molestia. 

-¡¿Por qué no vas a la pista?! -aquella pregunta, formulada a los gritos, llegó a mis oídos débilmente. Volteé y el pálido rostro de Rubén apareció ante mis narices. 

-¡Sabes que no me gusta bailar! -intenté hacerme escuchar entre la música. 

-¡Ya, lo recuerdo! -respondió él tan solo, bebiendo lo último que quedaba de la cerveza que traía en sus manos-. ¿Salimos? Es imposible hablar aquí -dijo esta vez, acercándose hacia mi oído. Entonces, e ignorando mis vellos erizados y el nerviosismo que esa mínima cercanía había provocado, asentí y los dos nos encaminamos hacia la puerta del local. 

Una vez fuera, sacó de uno de sus bolsillos una cajita de cigarrillos y, mirando despreocupadamente a su alrededor, sacó uno y lo encendió con tranquilidad. 

-Joder, aquí sí que se está a gusto... -comentó, expulsando el humo.

-Así que fumas -dije yo, observando el cigarrillo que sostenía.

-¿Qué? Pero si tu ya lo sabías -dijo, posando el cigarrillo nuevamente en su boca-, empecé a hacerlo mientras estábamos juntos, ¿es que no lo recuerdas? -preguntó luego, arqueando sus cejas. En mi interior, la referencia a nuestra ya caducadísima relación hizo que algo se rompiera en mí, sin embargo, con un poco de fuerza de voluntad y otro poco de orgullo, logré que no se me notara desde fuera. 

-¡Claro que lo recuerdo! Si siempre te decía que detestaba que lo hicieras... -dije, sacudiendo mi mano delante de mí para dispersar un poco el humo que Rubén soltaba-. Lo decía porque pensé que lo habías dejado; como nunca te he visto fumar desde que he llegado...

-Ya, recuerdo que lo odiabas, por eso mismo no lo hago en la casa o frente a ti, que sé que te molesta -alegó él, mirándome a través del humo que soltaba-. Pero vamos, que el esfuerzo hasta ahora ha sido en vano, porque tu hermano no ha dejado de hacerlo -dijo luego, poniendo los ojos en blanco por un instante. 

-Ya, si es que al menos tú respetas que no quiera inhalar lo que sueltan esas mierdas -dije, señalando su cigarrillo-, pero él es que... -suspiré- en fin, le importa muy poco lo que opine acerca de esto.

-Ya ves -dijo él, recostándose sobre la pared del local y mirando el parque que había enfrente - Cree que dices eso para que él deje de fumar -siguió él, volteando hacia mí nuevamente. 

-¡Pues es su vida, si quiere matarse poco a poco con esas mierdas, que lo haga! ¿Qué más puedo hacer yo aparte de advertirle lo que él sabe muy bien que pasa si fuma? ¡Nada! -dije yo, recostándome sobre la misma pared que Rubén y cruzando mis brazos sobre el pecho- Pero vamos a ver, ¡que no quiero que me venga un puto cáncer de pulmón! ¿Sabes? Quiero decir, así como yo respeto su decisión de fumar, ¡que él respete la mía de no querer hacerlo y no querer sufrir las putas consecuencias por, aparte, culpa de otra persona! ¡¿Me explico?! -exclamé con molestia. Rubén por su parte, mirando nuevamente el parque, rió ante mis palabras. 

¿Del odio al amor? [FanFic Rubius]Where stories live. Discover now