Capítulo Dieciséis -Habla Con Ellos★

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Juliette

Una semana después finalmente me da de alta, mis mejores amigos me ayudan a arrastrarme en la silla de ruedas hasta la salida del hospital donde Tian y Zayn me esperan frente a un lujoso auto.

Con cuidado Louis me alza y me deja en el asiento trasero guardando la silla atrás. Mi mejor amiga y Louis se acomodan a mi lado Malik conduce y mi hijo va a su lado.

Me siento mejor con los calmantes y la terapia que he recibido y agradezco al duelo que no haya sido tan grave como creían los doctores.

—Yo te cuidare, lo juro. —sonríe Louis besando mis nudillos.

Asiento

—Amor mio debo volver con mi marido Lydia a Londres pero regresa en dos días. Ya sabes que no puedes viajar hasta que te recuperes por completo.

Cris es mi adoración Dios soy tan afortunada de tenerlos a ambos a mi lado, dejo caer mi cabeza en el hombro de mi mejor amiga.

—Los adoro a ambos perdón por ser solo drama y problemas.

—Yo solo celebró que estaremos los tres. otros 100 años más. —sonríe Louis.

—Consiguieron la casa?

Les deje claro que mientras no pueda viajar de vuelta a Londres deberían rentar una casa aquí. Ir a la de los Malik no es opción.

—Si es grande, bonita y sencilla Apenas para ti, Cris y yo.

Sebastian gira en su asiento  y me mira suplicante.

—Mami, quedate en nuestra casa yo mismo te cuídate.

Se que lo perdone y que es mi hijo pero no puedo ceder ante él ahora, porque no dejo de pensar que si no hubiese sufrido este accidente nada hubiera cambiado.

—No hijo, como acabas de oir ya rente una casa. —contesto amable.

—Juliette Por favor, quedate con nosotros. —dice Zayn autoritario.

Sabía que su falso arrepentimiento sólo le duraría unas semanas y después volvería a ser el mismo creyendo que tiene control sobre mi vida.

—No. Ademas en cuanto me recupere volvere a Londres.

—¿Que? Crei que vivirias aqui con nosotros. —interviene mi hijo

Niego.

—No Sebastián no vine por ustedes vine por negocios, ustedes administraron la sede de aqui y yo la de Londres, todos felices.

—¿Cómo seremos felices sin ti, Juliette?—pregunta Malik. —No puedes estar lejos de nosotros.

—Luego hablan de eso, estacionate ahí esa es la casa. —dice louis y Zayn lo obedece.

Luego de despedirnos de los Malik, entramos a nuestra casa, es tan acogedora y perfecta para nosotros que me saca una sonrisa.

★★★★★


Cuatro semanas despues.

Cris volvío a Londres con su familia y por el bien de su matrimonio le pedí que se quedara allá con ellos. Con Louis cuidándome es más que suficiente estas semanas han sido de terapia y días de risa con mi mejor amigo.

Dos golpes en la puerta de mi dormitorio me obligan a dejar mi libro de lado. Mi castaño favorito aparece con una sonrisa en la cara.

—Hora de la cena.

—Si me dices que es pizza juro que vomitare. —me quejo.

—Linda no se conocinar nada y es el domicilio mas cercano a la casa, y es para celebrar que te quitaron los yesos hoy.

Le dedico una sonrisa y asiento cuando lo veo entrar con dos cajas de pizza y bebidas.

—Tienes razón hay que celebrar sentía que no tenía brazo en este tiempo.

Me muevo en la cama abriendo espacio para él. Sonríe y me ofrece un trozo con una lata de soda.

—Juls por cierto...

Sale corriendo de la habitación y regresa enseguida con un enorme ramo de flores, el número diez en esta semana.

—Sabes que te amo mas que mi vida. Mi vida se que ellos te lastimaron pero...Sebastian es tu hijo, aprendió la lesión y creo que merece una oportunidad. Además me deben odiar en estos momentos, llevo semanas diciéndoles excusas tontas del porque no puedes recibirlo.

—Para que quiere verme el eligió a su padre antes que a mi. —como señalando un lugar en el suelo para que deje el ramo de rosas.

—Zayn te ama. Es un hijo de puta completo, pero estas semanas ha sufrido mucho y los dias que estuviste sin despertar se derroto, su tristeza era sincera, habla con ellos dale una oportunidad.

—¿Porque cambiaste de parecer? —cuestiono.

—No lo hice, no acólito ese comportamiento, pero se que ellos son tu felicidad ¿Ya no los amas?

Asiento.

—Claro que si, Sebastián es mi vida.

—¿Y Zayn?

—No lo se, sinceramente no se que siento por él. —subo los hombros.

—Apagaste ese sentimiento debido a la desilusión pero  si te lo tomas con calma y te das la oportunidad de ser feliz al fin.

—Lo pensare. —le dedico una sonrisa.

—Tengo que ir a una reunión en la compañía Malik ¿Estaras bien?

—Si, dormiré un poco.

Luego de la cena se marcha a cumplir sus compromisos suspiro y me acomodo en la cama pasando los canales sin defenderme en ninguno o prestarles atención.

Tal vez Louis tenga razón pero no estoy dispuesta a ser lastimada de nuevo y menos por mi propio hijo. Por otro lado ellos se quedarán aquí y yo volveré a Londres donde seguiré concentrada en mi y solo en mi.

Necesito avanzar y dejar de estancarme en un solo lugar que no trae nada bueno a mi vida. Apago el TV finalmente intento dormir cuando la puerta principal se escucha caerrar.

Me siento en la cama y me quito el saco.

—¿Que olvidaste despistado? —grito bromeando, Louis siempre olvida algo.

Una silueta aparece en mi puerta y luego me deja ver un Malik perfectamente arreglado con un traje azul oscuro sin corbata.

—Decirte cuanto te amo y lo que significas para mi.

Intento sonar relajada pero verlo me desestabiliza un poco.

—¿Como entraste?

—Louis olvido la llave y la tomé.

—¿Y Sebastian?

—¿Podrias por lo menos darme diez minutos? Me tienes hecho mierda sin poder verte.

Entra cargando un oso de peluche  gigante, color cafe creo que es dos veces mi tamaño sonríe y lo acomoda frente a mi.

—Nuestro segundo hijo. —comenta.

★★★

Yo no se a ustedes pero a mi esta historia me tiene loca de emoción, tanto así que no pude contenerme y abrir un espacio en mi agenda para editar dos capítulos más.

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Soy tuya, Recuerdalo (Zayn Malik) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora