C R Y B A B Y [37]

4.1K 551 415
                                    


¡¿41K LECTURAS!? OS AMOOOO! Y A MIS HATERS TAMBIEEEN<3<3<3


Camine con rapidez por la calle, tratando de no chocar con nadie, era tarde y tenía que encontrar a Rubén. No había ninguna escapatoria a nuestro infierno. El tenía mi vida entre sus manos. Al no darme cuenta por estar perdido en mis pensamientos golpee a Alguien y ambos caímos al suelo.

Cerré los ojos al sentir el dolor agudo en mi trasero por el tonto descuido al no ver por dónde iba. Levanté la vista mirando al señor levantado y mirándome fijamente.

— ¿Guillermo? —Susurro la voz gruesa y ronca del señor.

Era él, su misma voz, su mismo perfume. La aventura más atrevida que había tenido con un cliente ese hombre me la había dado. Los toques calientes, las palabras llenas de lujuria pasión. Era su favorito así como lo era Rubén.

— ¿Señor Sa-Samuel? —Mi susurro salió entrecortado al retener el aire en mis pulmones. Se hinco frente a mí acariciando con su mano mi mejilla.

— ¿Que haces aquí? ¿Qué haces libre, Guille?

En sus aventuras en la cama habíamos hablado de nuestras situaciones emocionales dentro y fuera de aquel infierno. Samuel de Luque, dueño e hijo del mayor empresario en Madrid. Una vida infeliz llevaba a causa de la pérdida de su amada esposa Estefanía. El iba en busca de placer, para así, de alguna forma, olvidar el dolor y la pérdida.

Yo había llegado a los diez años al lugar, siendo arrebatado de las manos de mi madre y que a ella le golpearan con fuerza la cabeza. Jamás supe que pasó con ella y eso era algo enfermizo por lo que tuve que pasar.

Samuel pidió un día su presencia, cambiando al chico frío y arrogante, por el joven tímido de diecinueve años de edad. Ya era mayor y era más grande que el pequeño de quince. Ese día al ver sus ojos con una pizca de temor, trató de llevarlo con calma. Lo tomo en aquella cama lentamente sin apresurarse algo que con Rubén no logró. Ese chico desprendía sensualidad y placer con sólo tenerlo cerca. Pero Guillermo, era inocencia y timidez por donde le veas.

—Yo, Yo... —Las lágrimas escaparon de sus ojitos achinados mientras trataba de levantarse del suelo.

Samuel le ayudo a levantarse y lo abrazo con fuerza sintiendo mojada su camisa de trabajo al instante. Decidió que la calle no era la mejor opción para hablar del tema. Le hizo caminar a su lado hasta el estacionamiento donde había dejado su auto.

***

El fuerte sonido de la puerta de entrada siendo azotada le hizo saltar en su asiento. Se giró mirando a Beatriz en la entrada de la cocina, mirándolo con los ojos rojos y las lagrimas empapando su vista. Rubén trago saliva visiblemente dejando el plato de lado.

—Tú... tú eres Rubén... —La chica susurraba mientras apretaba con fuerza sus manos en puños—. Tú me quitaste a Miguel.

Rubén relajo el rostro, mostrando una sonrisa arrogante. Sabía que llegaría el día en el que se daría cuenta, que la engañaba con el castaño. Suspiro acercándose a la chica que temblaba agresivamente en la entrada.

— !Oh vaya! Me has descubierto. —Habló burlón—. ¿Como te diste cuenta? Por un beso, una mirada o porque nos miraste follando en su habitación. —La chica abrió los ojos apretando los dientes, conteniéndose.

— ¿Ustedes? —Susurro con un hilo de voz.

—Enserio te creíste esos "Te amo" —Hizo comillas frente a su rostro—. Son sólo palabras tontas para que tú, no te dieras cuentas.

— ¡Sois unos gilipollas! —Gritó irritada—. Pero prometo que no te dejaré ganar imbécil, juro que no lo haré.

—Suerte preciosa, suerte.

Salió casi corriendo por la puerta subiendo a su auto y arrancando a toda velocidad. Rubén sonrió una vez más girándose a donde estaba anteriormente. Cocinando un delicioso huevo con jamón, que obviamente Miguel le había enseñado a hacer. Miro el cuchillo a un lado de la tablilla donde había partido el jamón.

—Quiero ver que lo intentes, Beatriz.

____________

— ¡¿Se escapó Rubén!? —Sus ojos se abrieron en sorpresa por lo que había dicho Guillermo.

—Se escapó y ahora me toca buscarle... —Sus ojos se llenaron de lágrimas, dejo el té de manzanilla de lado—. Necesito encontrarlo.

— ¿Te han amenazado?—Asintió rápidamente—. ¿Quiénes?

—No quiero que te metas en esto, Samuel. Yo veré que hacer.

— ¡Te han amenazado con tu vida! Y quieres que me quedé sentado, no ahora, Guillermo.

Suspiro cerrando sus ojos un momento. Pensó en cuál sería su siguiente movimiento. Abrió los ojos al recordar lo que algún día le había contado Rubén.

—Su casa...

"Se sentó a su lado en el camión donde los transportaban al lugar donde sería su nuevo lugar de trabajo.

—Vez eso... —Apuntó con su delgado dedo un pequeño puente—. Ahí, por ahí siempre pasaba para llegar al colegio. Siempre veía a los patos jugar con el agua, mientras varias personas arrojaban pequeños pedazos de Maíz.

—Que lindo... ¿ahí estaba tu casa? —Se mostró interesado. Rubén lo miro y sonrió cálido.

—Una cuadra adelante, ahí está mi casa... —El camión avanzó y Camila vigilo que los niños estuvieran sentados y no tratarán de huir—. Tan cerca y a la vez tan lejos.

Guillermo rio acomodando su pequeño cuerpo en el asiento rojo. Rubén lo imitó y varias lágrimas salieron por parte de ambos. Sus pequeñas manitas se encontraron, y entrelazaron sus dedos, dándose apoyo y fortaleza."

________


Si mis historias te dan SIDA... ponlo en mi muro y no se lo digas a Simsimi. xDDDDD 

cry baby ↮rubelangel™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora