Capítulo 22: De nuevo en la arena

4.6K 291 20
                                    

Detecto una presencia detrás de mí por lo que rápidamente saco una flecha del carcaj y la coloco en el arco. Me giro dispuesta a atacar y veo que es Finnick a unos metros de mi con su tridente preparado para atacar y veo que en la otra mano lleva una red colgando.

Finnick: - Sabes nadar... -Me dice sonriendo. – ¿Dónde has aprendido a hacerlo en tu distrito?

(TN): - Tenemos una gran bañera.

Finnick: - Te gusta esta arena?

(TN): - No, pero a ti debería gustarte, la deben de haber construido especialmente para ti. -O al menos eso parece, ya que solo un puñado de vencedores saben nadar y en el centro de entrenamiento no había la posibilidad de aprender. Aquí, o llegas sabiendo nadar o más te vale aprender rápidamente.

Finnick mueve un poco su tridente y yo me pongo a la defensiva. Al contrario de lo que em esperaba que hiciese, me sonríe de oreja a oreja.

Finnick: - Que bien que seamos aliados, ¿verdad? -Dice enseñándome un brazalete dorado igual que el que Effie le dio a Haymitch

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Finnick: - Que bien que seamos aliados, ¿verdad? -Dice enseñándome un brazalete dorado igual que el que Effie le dio a Haymitch. Haymitch... mi padre... No, no es momento de pensar en eso ahora. Podría ser que lo haya robado para engañarme, pero de alguna forma se que ese no es el caso. Escucho unas pisadas aproximándose a mi espalda y antes de que me gire Finnick me grita.

Finnick: - ¡Agáchate! -Su tridente pasa por encima de mi cabeza y escucho el horrible sonido del impacto. Me giro y veo al hombre del distrito 5 de rodillas. Finnick se acerca a él y libera el tridente de su pecho.

Finnick: - No te fíes ni del distrito 1 ni del 2.-Asiento. – Miremos que hay aquí que nos sea útil.

(TN): - ¿Tú vas a un lado y yo al otro? – Él asiente y yo salgo disparada a la pila. A unos cuatro radios de distancia, veo a Enobaria y Gloss llegar a tierra.

Finnick: - ¿Algo útil? – Le escucho preguntar.

Escaneo con rapidez la pila a mi lado y solo diviso armas. Maza, espadas, arcos, flechas, tridentes, cuchillos lanzas, objetos metálicos los cuales no conozco el nombre, pero nada más.

(TN): - ¡Solo armas! -Le contesto.

Finnick: - ¡Aquí igual! ¡Coge todo lo que puedas y larguémonos de aquí!

Le disparo una flecha a Enobaria, que se ha acercado demasiado, pero prevé mi movimiento y se lanza al agua de nuevo. Gloss no es tan ágil y consigo darle en la pantorrilla antes de que se tire al agua. Cojo un arco y carcaj extra, deslizo dos cuchillos largos y un punzón en mi cinturón y me voy al encuentro con Finnick. No he visto a Peeta en todo este tiempo, pero confío en que está bien.

Brutus se acerca corriendo y rápidamente cargo el arco con una flecha y le disparo hacia su estómago, al intentar esquivarla, se tuerce el tobillo y cae al agua.

Finnick: - Vámonos de aquí.

Seguro que Enobaria, Gloss, Brutus y Cashmere tienen una alianza por lo que me va muy bien tener a Finnick de mi lado.

No puedo evitar pensar en Peeta, se me hace raro que aún no esté a mi lado y eso me preocupa bastante.

Veo a Mags aparecer corriendo al lado de Finnick y señala hacia una plataforma donde dos personas están peleando. Inmediatamente reconozco a una de las personas por el pelo. Peeta es una de las personas. De repente, Peeta y el otro tributo se hunden en el agua y no emergen.

Salgo corriendo y Finnick me sigue sin preguntar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Salgo corriendo y Finnick me sigue sin preguntar.

Cuando llego al final de la banda de tierra me quito los arcos y los carcajes de encima y los tiro al suelo preparándome para nadar y ayudarlo. Finnick me para. Estoy dispuesta a pegarle por detenerme cuando habla.

Finnick: - Iré yo.

(TN): - Puedo yo. – Le digo a la defensiva. A demás, aun no confío plenamente en sus intenciones.

Finnick: - Mejor no agotarte. No en tu condición. – Se acerca y me da una suave palmadita en el estómago. -Cúbreme. -Dice para después saltar al agua y desaparecer.

Alzo el arco en dirección a la Cornucopia previniendo cualquier ataque que venga de allí, pero nadie parece interesado en perseguirnos. Tal y como había supuesto, Cashmere, Gloss, Brutus y Enobaria están reunidos formando un grupo y escogiendo armas. Doy un repaso rápido a la arena y puedo ver que la mayor parte de los tributos aun se encuentran atrapados en sus plataformas.

Vuelvo mi vista hacia donde estaba Peeta y veo a Finnick con Peeta dirigiéndose hacia aquí. Cuando llegan donde estamos Mags y yo, le ayudamos a subir a tierra firme. Me lanzo a abrazarle.

Peeta: - Hola de nuevo. ¿Estáis bien? -Pregunta preocupado. Asiento y me da un beso mientras acaricia mi vientre. – Tenemos aliados.

(TN): - Si, tal y como pretendía Haymitch. – Lo que me ha contado Cinna sobre Jack y mi padre y lo que ha ocurrido después, lo he dejado en un segundo plano para centrarme en el aquí y ahora.

Peeta: - Recuérdamelo, ¿hicimos tratos con alguien más?

(TN): - No, solo con Mags, creo.

Después de la breve charla, los cuatro nos adentramos en la selva y comenzamos a alejarnos todo lo posible de la playa.

La mayoría de los árboles no me resultan familiares. Sus troncos son suaves y tienen poas rama con tierra esponjosa y negra a sus pies. El sol es caliente y el aire cálido y pesado cargado de humedad.

Peeta lleva la delantera cortando las zonas de vegetación densa con su cuchillo para abrirnos paso.

He hecho que Finnickvaya segundo ya que, aunque es poderoso, con Mags acuestas se le dificultaríadefenderse.

No pasa mucho rato de nuestra caminata hasta que el aire comienza a faltarnos. Caminamos alrededor de un kilómetro y medio hasta que pide un descanso.

Mientras descansamos, a pesar de los reclamos de Peeta, escalo un árbol para obtener una mejor vista y un punto de referencia para guiarnos. Tan pronto como observo el panorama, desearía no haberlo hecho. El suelo de la Cornucopia está tan rojo que parece que esté sangrando, y el agua tiene manchas purpuras mientras cuerpos yacen en el suelo y otros flotando sobre el mar. Por la distancia y porque todos vamos vestidos exactamente igual, no soy capaz de decir quien está vivo y quien muerto. Puedo distinguir algunas figuras lejanas peleando.

A pesar del brazalete, debo terminar con esto de una vez y dispararle a Finnick. No hay futuro con esta alianza ni con ninguna otra. Si tengo que hacer que Peeta salga con vida, no puedo estrechar lazos con nadie. La idea de dispararle por la espalda mientras caminamos se me pasa por la cabeza. Es despreciable, pero ¿no será peor si espero y lo conozco mejor?

No, he de hacerlo ahora. Bajo por el árbol y cuando piso tierra de nuevo...



En llamas (Peeta Mellark y Tu )Where stories live. Discover now