(Segunda temporada de "Los juegos del hambre (Peeta y Tu )")
(TN) Smith , Peeta Mellark y Katniss Everdeen han salido victoriosos de los septuagésimocuartos juegos del hambre. Todos piensan que una vez as ganado ya no te tienes que preocupar de nada...
Peeta: - Venga, sí que tienes, hay que comer. Vamos. -Se levanta del sillón y me coge de la mano empujando hacia arriba para levantarme.
La comida transcurre de forma tranquila y cuando terminamos cada uno nos retiramos a nuestra habitación para poder cambiarnos y descansar. Queda menos de una hora para llegar al 11, afortunadamente, allí no hace el frio que hace en el doce.
Entro en mi habitación y lo primero que veo tendido en mi cama es la ropa que ha escogido Cinna para que lleve hoy en la primera visita. Me la pongo, esta consiste en un vestido tejado de mangas abullonadas, unas medias negras, unas botas negras y como complementos en plata un collar, una pulsera y unos pendientes con detalles de copos de nieve y pequeños diamantes. Zenda, la que se encarga normalmente de los peinados y que forma parte de mi equipo de preparación, me hace un moño alto.
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Cuando se va, trato de buscar un entretenimiento, pero se me hace imposible ya que las palabras de Snow se me repiten constantemente.
Me saca de mis pensamientos unos golpes en la puerta, abro y me encuentro con Katniss.
(TN): - Hola Katniss, ¿qué pasa?
Katniss: - No sé si podré hacerlo, no sé si voy a poder ver a la familia de Rue sin desmoronarme.
(TN): - Yo tampoco sé si estoy preparada para hacer esto, han pasado meses, pero aún y así... Ver a la familia de Rue, de Thresh y del resto de tributos...-Me preocupa que a causa de eso falle en mi misión de tratar de calmar las cosas.
Katniss: - Lo siento, necesitaba hablarlo con alguien antes de llegar allí.
(TN): - No te preocupes, para eso estamos las amigas, ¿no?
Un cuarto de hora después, llegamos a la estación del distrito 11. Nos subimos a un carruaje. Effie comienza a repartirnos unos papeles. Estamos un poco reacios a leer lo que el Capitolio nos dicta ya que son palabras muy frías, amenazantes y dolorosas, palabras que nunca seríamos capaces de decir por cuenta propia. Le preguntamos a Effie si podemos escribir nuestros propios guiones y después de mucha insistencia nos permite añadir nuestros propios comentarios en el guion del Capitolio siempre y cuando ella nos dé el visto bueno a lo escrito.
Llegamos al edificio de la justicia, el alcalde se encuentra esperando nuestra llegada. Nos recibe amablemente. Nos situamos delante de la puerta que nos dará paso al exterior donde se encuentra todo el distrito 11.
Primero sale el alcalde y se dedica a decir unas palabras para seguidamente presentarnos y darnos paso. Antes de que la puerta se abra, Peeta, situado a mi derecha, me da un leve apretón en la mano.
Nos situamos en el centro y me dedico a examinar a todo el público. Como es habitual, en el centro hay una plataforma especialmente construida para las familias de los tributos muertos. En el lado de Thresh, solo hay una anciana jorobada y una chica alta y musculada de rasgos similares a los de él, deduzco que es su hermana. En el lado de Rue, se encuentran sus padres cuyos rostros están bañados de tristeza y cinco niños, sus hermanos pequeños que se parecen mucho a ella. De constitución menuda y luminosos ojos castaños. Me estoy muriendo por dentro, no se si pueda resistir hacer esto en diez distritos más. Encuentro esto muy injusto, con esto lo que hacemos es decirles a las familias de manera indirecta que su hijo/a está muerto/a.
