Peeta responde en seguida a mi beso y poco a poco la intensidad del beso augmenta, aun y así el beso no deja de demostrar el amor mutuo y el cariño. Él me acaricia la cintura mientras que yo juego con su pelo. La necesidad va en aumento.
Peeta: - (TN)- Dice con la voz ahogada por nuestros besos. – Creo que deberíamos parar... no está bien... no quiero obligarte ni forzarte a hacer nada que tu...
(TN): - Peeta. – Le interrumpo. – Estoy lista.
Peeta: - Pero... - Le interrumpo con un beso.
(TN): -Yo estoy segura de ello si tú lo estás. ¿Tú no quieres?
Peeta: - Claro que quiero, pero no quiero que sea todo muy apresurado, no quiero incomodarte o...
(TN): - Peeta, no sabemos qué va a poder pasar mañana por lo que no me importa que vayamos apresurados o no, yo estoy segura. Contigo a mi lado, no me importa la rapidez o lentitud en la que vayamos.
No me contesta, sino que se abalanza a mis labios para besarlos con ternura. Nuestros besos se vuelven más intensos y la ropa comienza a molestar. Nos desnudamos poco a poco lanzando la ropa por los aires y dejándola desperdigada por toda la habitación. No voy a negar que el estar desnudos me avergüence un poco, pero estoy segura de mi decisión. Lo que queda de noche, nos entregamos en cuerpo y alma el uno al otro.
Me despierto y lo primero que veo es a Peeta con el rostro relajado y durmiendo. No puedo evitar recordar lo que horas atrás hemos hecho. Una sonrisa se dibuja en mis labios, me siento feliz de haberlo hecho. Me acerco a Peeta y comienzo a repartir besos por todo su rostro.
(TN): - Venga dormilón, tenemos que prepararnos para ir a desayunar y para le entrevista de esta tarde.
Peeta: - Mmmm...- Sin darme tiempo a reaccionar Peeta me agarra de la cintura y me posiciona encima de él. Abre los ojos y dibuja una gran sonrisa en su rostro. – Te amo.
(TN): - Te amo también, pero si no quieres que Effie venga a llamarnos la atención, hay que comenzar a espabilarse. Ya sabes que cuando son temas dl Capitolio se vuelve histérica e insoportable.
Peeta: - Lo se...
Peeta se retira a su habitación a vestirse, con mucho esfuerzo para salir de la cama y de dejar de abrazarme y yo me doy una ducha y me visto con algo cómodo y sencillo. Cuando termina Peeta viene a avisarme y cuando estoy lista nos dirigimos juntos a comedor.
Nos sentamos en la mesa y cuando estamos todos comenzamos a desayunar.
Haymitch: Bueno, entonces, ¿Snow está satisfecho o no?
Peeta: - No. – Se adelanta en contestar.
(TN): - Que más podemos hacer para demostrar que todo lo que hice fue por amor y no por revelarme?
Peeta: - A mí se me ha ocurrido algo... Pero quizás es muy extremo y no quiero condicionarte. – Me dice preocupado.
(TN): - Peeta, no importa, si tienes algo que pueda arreglar todo esto, hagámoslo.
Peeta: - Quizás... si nos casáramos...
Haymitch: - No!!- Grita sobresaltándonos a todos. Le miramos interrogantes.
(TN): - Porque no? Ceo que es la última baza que nos queda.
Haymitch: - Sois muy jóvenes. Os estáis ligando de por vida con el matrimonio.
Peeta: - Bueno, yo la quiero y sé que dentro de unos años voy a querer casarme con ella y formar una familia, ¿qué más da que eso se adelante unos años?
YOU ARE READING
En llamas (Peeta Mellark y Tu )
Véletlen(Segunda temporada de "Los juegos del hambre (Peeta y Tu )") (TN) Smith , Peeta Mellark y Katniss Everdeen han salido victoriosos de los septuagésimocuartos juegos del hambre. Todos piensan que una vez as ganado ya no te tienes que preocupar de nada...