Capítulo Veintitrés

2.7K 237 5
                                    

La noche comenzaba a hacerse su camino en el interminable cielo. Tonos rojizos y naranjas se extendían hasta tocar el intenso azul celeste de la tarde por lo que pronto podría apreciar las titilantes estrellas que sonreían en mi dirección. O eso me gustaba pensar.

Jayden y yo caminábamos por la acera, sumidos en un silencio mortal. Eso quizás era demasiado para Jayden, quien parecía nunca poder quedarse callado, pero para mí era perfecto. Me gustaba sentir el calor de su mano rodeando la mía, mientras me concentraba en nuestras respiraciones acompasadas y veía nuestros pies moverse en perfecta sincronía.

Después de salir del café, Jayden había sugerido que saliéramos a dar una vuelta. Al principio me había mostrado reacia a ir a cualquier lugar a solas con él, pues me había sorprendido y asustado en partes iguales.

—Vamos Ed —había dicho —, sabes que no te hare nada.

Le di una sonrisa torcida. —En realidad, no lo sé.

—Estuviste en mi habitación a solas conmigo y no intenté nada.

—Me besaste.

—Y lo volvería a hacer—dijo, con una sonrisa satisfecha y presumida.

Para cuando me di cuenta, ya habíamos cruzado la calle para tomar una dirección diferente a la que tomábamos usualmente.

—Sabes que no estoy del todo familiarizado con el pueblo. No me vendría nada mal un recorrido con guía.

— Vamos —repitió cuando no dije nada. —La tarde se está poniendo fresca.

******

Terminé aceptando, aun sin saber por qué. Quizás había sido su sonrisa relajada o la mirada preocupada que había mostrado antes en el salón del café. De cualquier forma ahora caminaba por una calle que nunca había visto antes, tomados de la mano y en completo silencio.

Me sentía un poco expuesta a los demás. Temía que alguien que conocía me viera y difundiera el rumor de que finalmente estaba con alguien —en verdad no quería que nadie me preguntara al respecto—, por lo que me asigné a mí misma la tarea de admirar las líneas que surcaban el concreto.

— Solía salir así con papá todo el tiempo —dijo Jayden después de un largo rato. Una pequeña sonrisa curvó sus labios cuando giró su rostro para verme viéndolo—. Incluso días antes de mudarnos, salimos a caminar y me confesó que no quería perdernos. Sabía que la había cagado, pero no quería que nos mudáramos tan lejos.

No sabía que decir, así que me límite a observarlo.

Continuó—: Yo no quería mudarme... Tenía amigos, chicas y ahí era donde pertenecíamos. Mis chicas y yo. Empezar de nuevo me asustaba. —Sonrió de nuevo—. Dejarlo me asustaba, pero sabía que era lo correcto. No quería que mis hermanas crecieran sintiéndose no queridas, porque lo eran. Lo son.

—No parecías como alguien asustado de empezar de nuevo cuando te vi.

—Supongo que decidí enfocarme en cierta chica para no pensar en lo que había dejado atrás. —Me guiñó un ojo.

—Así que soy una distracción...

Pareció pensárselo un momento—. Quizás así fue los primeros días, pero ya no te veo así. No te amo, no todavía, solo... solo me gusta estar contigo. Sabes cómo son las personas con la tecnología ahora, ¿no? Puedes estarle contando tus más oscuros secretos, pero probablemente esa persona no te esté haciendo caso por estar enviando mensajes por el teléfono. —Esperó mi asentimiento para poder continuar—. Eso no me pasa contigo. Tú en realidad me prestas atención y escuchas. Me gusta eso de ti.

Cybernetic Cupid© (BORRADOR)Where stories live. Discover now