Un futuro que cambiar

Capítulo 45

Capitulo 45

Unas cuantas semanas pasaron y empezaron los exámenes.

Todos se habían puesto a estudiar con fuerzas y en grupo. Los exámenes fueron dándose uno a uno y todos los iban superando.

Al finalizar el último, todos pudieron finalmente relajarse.

Nuestro grupo se encontraba junto al lago, bajo la sombra de un árbol que los tapaba del sol y les refrescaba en esa tarde de inicio de verano.

-Hace demasiado calor -se quejó Harry.

-Es normal que tengas calor, si aun usas una túnica -le dijo James.

-Debo utilizarla o todos verán mi estado -Harry estaba prácticamente de siete meses y se le notaba. Estaba encantado con eso, pero se hacía difícil de ocultar a los demás.

-No te preocupes, ya queda poco para que la escuela finalice -le confortó Lily-. Y podrás dejar de utilizarlas.

-No veo las horas de que ese momento llegué.

-No sería mejor que ocultaras tu estado hasta después de la boda? -preguntó James preocupado-. No queda mucho tiempo para eso.

-No -dijo Harry muy serio-. Salgo de aquí y al infierno lo que piense el resto del mundo. Total el bebé nacerá no mucho después.

-Esta mañana llegaron las invitaciones de boda -le dijo Remus-. Todos nosotros recibimos una, creo que también el director y Orión recibieron una.

-Lily, crees que tus padres vendrían? -le preguntó Harry.

-Creo que si. Les conté sobre ti y aunque no le entienden del todo, creen que los viajes en el tiempo es normal en nuestro mundo -dijo con una sonrisa.

-Tráelos, me gustaría conocerlos.

-Ya habéis decidido quien os unirá? -preguntó Sirius.

-Pensamos que estaría bien pedírselo a Dumbeldore.

-Si es así, deberíais preguntarle cuanto antes -les aconsejó Remus-. No queda mucho para acabar de preparar la boda.

-Le pedí a la abuela que hiciera las cosas sencillas.

-Tal vez mamá no invite a toda la gente que tenía pensada en un principio, pero ten por seguro que tirará la casa por la ventana preparándola -le aseguró James.

Harry suspiró derrotado.

-Quieres que vayamos a preguntarle a Dumbeldore ahora? -le ofreció Severus.

-Creo que sería lo mejor.

Severus se puso de pie y Harry le tendió las manos para que lo ayudara a levantarse. Si bien podía manejarse bien con su embarazo, una vez que se sentaba en el suelo no podía levantarse sin ayuda.

Después de despedirse de los demás, volvieron al interior del castillo y fueron hasta el despacho de Dumbeldore.

-Ah Harry, Severus que bueno que estéis aquí -los recibió Dumbeldore con una sonrisa-. Tenía intención de buscaros para hablar.

Harry sonrió al pensar que Dumbeldore le pediría a Severus que aceptase el puesto de profesor de pociones.

-Profesor, si no es mucha molestia podríamos empezar nosotros? -pregunto Harry.

-Por supuesto Harry, que queríais?

-Supongo que esta mañana ha recibido una carta de mis abuelos.

-En efecto, era la invitación a vuestra unión -dijo con una sonrisa-. Muchas felicidades a los dos.

-Gracias. Nos gustaría pedirle algo -dijo Harry cogiendo la mano de Severus.