Un futuro que cambiar

Capítulo 41

Capitulo 41

-Avada kedavra.

Al abrir los ojos, Harry se encontró en algún lugar luminoso y no podía distinguir en donde estaba. No había nada que pudiera tomar como punto de referencia.

-Creo que deberíamos volver -dijo una voz a sus espaldas.

Harry se giró sorprendido y se vio ante un niño. Era un niño precioso de unos cinco años, piel pálida, ojos verde esmeralda y cabello negro y lacio que casi le llegaba a los hombros.

-Quien...?

-Debes cumplir la promesa que le hiciste a papá -le dijo el niño con una sonrisa-. Debemos volver con él.

-Mi bebé -susurró Harry. Se acercó a él y lo abrazó-. Eres tan hermoso, mi bebé; tan idéntico a tu padre.

-Os quiero mucho a los dos -dijo el niño devolviéndole el abrazo.

-Y nosotros a ti. Tu padre y yo fuimos muy felices al saber que venias a nuestras vidas.

-Es hora de volvamos con papá.

-Como podemos hacer eso?

-Solo debes desearlo.

Abrazado a su hijo, Harry cerró los ojos y deseó con todas sus fuerzas volver al lado de su amor.

Tomando aire en sus pulmones, Harry despertó oyendo el mismo hechizo que le había golpeado a él.

-Avada kedavra.

Harry se incorporó rápidamente y gritó el mismo hechizo.

Una vez que la imperdonable salió de su varita vio como la imperdonable de Voldemort iba directo a Severus.

-Severus -gritó cuando el Avada golpeó a Severus, al mismo tiempo que su Avada golpeaba a Voldemort.

Cuando el Avada alcanzó a Severus, una luz morada lo rodeó.

Con terror, Harry vio como Severus cayó al suelo; sin pensarlo, corrió hasta él y lo abrazó.

-Severus, Severus -lo llamó Harry.

-Harry.

Harry se puso a revisar a Severus en busca de posibles heridas.

-Estas vivo, estas vivo -repetía entre sollozos-. Como es posible?

-Amo -susurraron las dos serpientes del colgante de Severus-. Ese hechizo fue muy potente y por poco no pudimos pararlo. Su pareja está bien?

-Gracias -les dijo Harry-. Habéis salvado al amor de mi vida. Gracias.

-Harry -oyó como lo llamaban.

Levantó la vista y vio como su familia corría hacia él. Pero antes de poder decirles nada se desmayó en los brazos de Severus.

Todos llegaron a su lado preocupados.

-Harry -lo llamaba Severus-. Despierta.

-Harry -Orión se puso a su lado y comprobó si aun respiraba-. Respira, aun esta vivo.

-Deberíamos sacarlo de aquí y volver al castillo -dijo Lily-. Madam Pomfrey debe revisarlo ya.

Severus cogió a Harry entre sus brazos y todos se encaminaron a los carruajes para volver al castillo.

Dentro del carruaje, Severus, disimuladamente, puso una manos sobre el vientre de Harry y suspiró de alivio al sentir que su hijo se movía. Al levantar la vista vio como Orión lo miraba con preocupación. Solo asintió, confirmándole que el bebé estaba vivo.