Un futuro que cambiar

Capítulo 7

Capitulo 7

A la mañana siguiente Harry se despertó de golpe. Su corazón latía desesperadamente.
Severus, había soñado con su Severus. Después del abrazo que le había dado, no pudo evitar soñar con todas las veces que había abrazado al Severus de su época.
Lo extrañaba, lo echaba mucho de menos. Lo necesitaba con desesperación. Sus besos, sus caricias, su cuerpo; pero sobre todo extrañaba su compañía y su apoyo.
Secándose las lagrimas, miro la cama de al lado, en donde la versión más joven de su amado dormía.
-Te amo -pensó con fuerza-. Conseguiré que tu yo más joven me quiera. Ganaré tu confianza y estaremos juntos. No dejaré que estes solo nunca más.

Cuando Severus despertó, vio a Harry sentado ante su escritorio ya vestido y escribiendo.
-Harry? Que haces? -preguntó confundido.
-Buenos días Severus. Me desperté temprano y estoy aprovechando para hacer el trabajo de pociones avanzadas. -le dijo con una sonrisa-. Venga Severus, cámbiate o acabaremos llegando tarde al desayuno.
Severus lo miró fijamente. Ese chico tenía demasiado buen humor y expresaba demasiado sus sentimientos.
Pero finalmente se levantó y después de arreglarse salió con Harry a desayunar.
Harry cogió todas sus cosas favoritas y llenó su plato. Después vio que había pastel de calabaza y cogió un trozo, el cual escondió entre sus cosas sin que nadie lo notara.
El pastel de calabaza era el favorito de Severus, pero él sabía que no lo comería delante de los demás. Quería darle una sorpresa cuando estuvieran solos.
-Venga Harry, vamos a clase o llegaremos tarde -le recordó Severus al tiempo que se ponía de pie.
-Voy -dijo comiendo el último trozo de sus salchichas al tiempo que recogía sus cosas.

Las clases pasaron tranquilas y la comida también. Todo iba bien hasta que llegó la clase de defensa contra las artes oscuras, la cual compartian con los Gryffindor.
Sirius los había puesto a practicar hechizos de desarme y de protección.
Harry y Severus estaban juntos; a Harry le gustó comprobar la fuerza de sus hechizos y ver que eran mas fuertes que el resto de sus compañeros. Al mismo tiempo, Severus estaba sorprendido por la fuerza de Harry.
Harry no parecía un Slytherin, su actitud no lo demostraba, pero al mismo tiempo sobresalía sobre los demás en habilidad.
Eso lo llenaba de curiosidad. Era un enigma que quería resolver.
Severus estaba tan distraído pensando en Harry, que no notó un hechizo que le llegaba por la espalda. Pero Harry si que lo notó y actuando rápidamente lanzó un hechizo protector en Severus, el cual reflejó el malicioso hechizo enviándolo de vuelta hacia su invocador; y este resultó ser el joven Sirius.
Todos se quedaron viendo a Sirius y a Harry.
Harry se sentía mal por Sirius, pero para él, Severus estaba primero.
Los merodeadores y Severus se quedaron viendo a Harry con asombro.
-Bien señor Black, creo haberle dicho que cuidara hacia donde apunta -dijo serio el profesor Orión Mavro.
Harry se mordió la lengua para evitar reírse. Era muy irónico ver a Sirius riñéndose a su mismo por atacar a Severus.
-Cinco puntos menos para Gryffindor. Señor Snape, señor Evans se encuentran bien? -preguntó el profesor.
-Si -respondieron los dos.
-Bien, la clase terminó por hoy. Son libres de irse -les permitió el profesor Mavro.
Los alumnos recogieron sus cosas y empezaron a salir del aula.
-Vamos Severus, me acompañas al lago? -le preguntó Harry-. Necesito un poco de aire.
Sin decir nada Severus siguió a Harry. Una vez en el lago, Harry respiro hondo.
Temía enfrentarse a Severus, ya que sabía que a Severus no le gustaba parecer débil y había hecho lo mismo que su madre, interponerse entre él y los Merodeadores; acción que le había costado a su madre la amistad de Severus.
-Perdóname Severus -dijo sin mirarlo-. No quería interponerme, pero no soporto que se metan con mis amigos.
-Amigos -repitió Severus y llamando así la atención de Harry-. Somos amigos? -preguntó con curiosidad.
-Me gustaría serlo, si tu quieres -se sinceró.
-No soy igual a nuestros compañeros. Me gusta la tranquilidad y no soporto a los demás a mi alrededor. Voy a mi aire y no respondo ante nadie.
Ante esas palabras, Harry bajó la mirada temeroso de las próximas palabras de Severus. Lo estaba perdiendo, estaba perdiendo a su Severus. Si él lo alejaba, no sobreviviría.
-Pero en este caso, creo que no sería una mala idea que seamos amigos.
Harry miró a Severus con los ojos bien abiertos por la sorpresa.
No lo había rechazado. Su amor no lo había rechazado. Amigos, había logrado que fueran amigos. Con suerte no tardarían en ser algo mas.
-Gracias -susurró Harry-. De verdad gracias. No sabes lo que esto significa para mi.

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Hola lectores.
Aquí os traigo en capítulo de esta semana.
Gracias por vuestros votos y comentarios.
Me alegro que os esté gustando.