Un futuro que cambiar

Capítulo 8

Capitulo 8

Severus no dejaba de sorprenderse de Harry; no lograba entender a este chico. No era igual como los demás. Lo confundía y no podía entender porque lo dejaba quedarse a su lado.
Era cierto que no soportaba tener a los demás a su alrededor, pero a él lo aceptaba y no sabía porque.
-Ah se me olvidaba -dijo Harry mientras rebuscaba en su mochila. Al final sacó un recipiente y lo abrió-. Esta mañana encontré pastel de calabaza en el desayuno y guarde un trozo para mas tarde. Quieres un trozo?
Severus lo miró, pero Harry sabía que Severus no podía resistirse al pastel de calabaza, ya que era su favorito. Al final cogió un trozo tan rápidamente, que nadie podría haber visto el movimiento.
Harry sonrió ante ese gesto y cogió el trozo que quedaba.
-Gracias Harry -dijo Severus entre susurros.
Ante eso Harry quedó estático.

"-Gracias Harry -dijo Severus entre besos-. Es el mejor pastel de calabaza que he probado nunca. A partir de ahora solo comeré lo que tu me prepares."

Recuerdos, los recuerdos de ellos dos lo habían tomado por sorpresa y lo dejaron temblando.
-Harry -lo llamó Severus-. Tenemos deberes que hacer.
-Si, tienes razón. Vamos, necesito que me ayudes con algunas Runa -dijo acercándose a él-. Te amé mucho mi Severus, pero tu yo de ahora no ha pasado por todo lo que tu pasaste y es posible que nunca lo seas; pero en lo básico no has cambiado, eres tu mi amor y te recibiré de la forma que sea.

Mas tarde Harry y Severus estaban acabando sus deberes en la biblioteca.
-Harry, ese hechizo que usaste para escudarme del ataque de Black...
-Que pasa con él? -preguntó Harry curioso.
-Donde lo aprendiste? -preguntó curioso-. No es algo que venga en los libros escolares.
-Fue mi profesor de pociones. A él también le gustaba defensa contra las artes oscuras y me enseñó algunos hechizos muy útiles.
-Me enseñarías esos hechizos?
-Claro, siempre que tu me ayudes con pociones.
-Ayudarte? -preguntó sorprendido-. Pero si tu eres tan bueno como yo.
-No, nunca seré tan bueno como tu -dijo sonriendo-. Solo espero una pequeña ayuda cuando me quede estancado con una poción.
-No hay problema.
-Gracias Severus.
-Gracias a ti, amigo mío.

Por la noche, después de la cena, Harry y Severus se fueron a su cuarto, para que Harry le enseñara algunos hechizos.
-Tienes que mover la varita de esta manera -dijo a la vez que se lo mostraba.
-Así? -le preguntó mientras lo imitaba.
-No, tienes que mover la mano de esta forma -dijo al tiempo que se ponía detrás de él y le cogía la muñeca para guiarlo en el movimiento. Después, Severus hizo el movimiento solo-. Bien, ya lo tienes.
-Gracias por las clases.
-Pídeme lo que quieras. Si puedo, yo te ayudo.
-Eres muy raro para ser un Slytheirn. Nosotros somos muy reservados y no les enseñamos nuestras técnicas a los otros.
-La casa que el sombrero elige para nosotros, no es un reflejo exacto de lo que nosotros somos, sino que tiene en cuenta nuestras cualidades mas destacadas y sugiere la casa en la que nos podríamos encontrar mejor. Y aunque yo no parezca muy Slytherin, me alegro de estar aquí contigo.
-Creo que yo también me alegro -dijo confundido.

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Capítulo corto, lo se. Pero como el fic ya está escrito y dividido, no he podido hacerlo más largo.

Hemos llegado a las 700 lecturas, de verdad mil gracias. Vuestros votos y comentarios me dan ánimos para seguir publicando.