Capítulo 33

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Capitulo 33

El domingo Harry despertó tarde entre los brazos de Severus.

Se había pasado gran parte del día anterior y de la noche.

Haber vuelto a ver a su amor, a su esposo lo había desequilibrado. Se había sentido tan feliz al verlo, de haberle podido decir por última vez que los amaba.

Pero a la vez le dolía volver a separarse de él.

En eso uno labios le besaron la frente.

Harry levantó la mirada y se encontró con la negra mirada de su amor.

Sin decirse una palabra comenzaron a besarse y a desnudarse. Harry necesitaba a Severus y este era consciente.

Severus desnudó a Harry mientras besaba su cuerpo y ponía especial énfasis en su vientre, donde crecía el hijo de los dos.

Lentamente y con cuidado Severus le hizo el amor a Harry intentando transmitirle todo el amor que sentía.

Una vez tranquilos y abrazados, Harry quiso asegurarle algo a Severus.

-Te amo -le susurró Harry-. No quiero que dudes de eso. Volví a conocerte y a amarte.

-Lo se Harry, no te preocupes por eso. Se que nos amas a los dos y esta bien. Si me amaste doblándote la edad, Mortífago y habiéndote tratado mal, imagino que esta versión de mi mismo es más fácil de querer -le dijo en broma.

-Te conté que me enamoré de ti a los trece años y tu carácter era muy difícil, pero aun así no pude evitar quererte. Estos sentimientos son lo mejor que me han pasado en la vida. Que me amaras esos dos años cumplió todos mis sueños

-Harry que fue lo que me prometiste?

-Un día hablábamos de tonterías y llegamos al tema de que te gustaría que nos hubiésemos conocido en tu época de Hogwarts, para que muchas cosas hubiesen sido diferentes, para que tus decisiones hubiesen sido más acertadas. Yo te dijo que ya fuese en el presente o en el pasado te amaría; que si podía obviar tu carácter gruñón -dijo con una sonrisa-, muy bien podía amarte en tus años de estudiante cuando aun no eras ni la mitad de gruñón. -Harry le puso una mano en la mejilla-. Ahí fue cuando me dijiste que ya que estaba tan seguro, si yo tenía la oportunidad de viajar al pasado y encontrarte, que te amara y haciendo uso de todo ese valor Gryffindor tan molesto que tenía, te enamorara y quedara a tu lado -terminó de explicarle uno de sus recuerdos-. No me arrepiento de estar aquí amándote. Ya te lo dije, eres mi mundo entero. No sabes la cantidad de veces que deseé poder evitarte un mal recuerdo o una mala experiencia. -Le acarició la mejilla con mucho cariño-. Ahora tengo una oportunidad. Lo único que lamento es haberte dejado, porque a parte de las pociones yo era tu único alivio.

-Y a pesar de la distancia lo has sido -le aseguró Severus. Harry lo miró sorprendido-. Tal vez tus lágrimas no te dejaron verlo, pero yo si vi su expresión cuando le dijiste que tendríamos un hijo; se emocionó y le hiciste muy feliz.

Harry escondió su rostro en el cuello de Severus y lloró en silencio.

Cuando Harry se tranquilizó, se arreglaron y salieron del cuarto para ir a comer al Gran Salón. Severus se ocupó de Harry y le llenó el plato, ya que desde ayer Harry no había comido casi nada.

Aunque no pudieron comer con mucha tranquilidad ya que notaban varias miradas sobre ellos que esperaban una explicación.

Al finalizar la comida todos fueron de mutuo acuerdo hasta la sala de los menesteres.

Una vez dentro Severus hizo que Harry se sentara y los demás miraban en silencio como Severus lo cuidaba.

-Que te dijo Snape? -le preguntó Orión con cuidado, pues sabía que el tema era muy delicado.

Un futuro que cambiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora