Capítulo 9. "Desastre"

Comenzar desde el principio
                                    

-De nada. Nada.

Me giré hacia el pasillo, echando humo. Dos segundos más tarde, Stiles lo alumbró con la linterna, y esta vez ambos tomaron mis brazos para comenzar a correr.

Nos metimos apresuradamente en la primera aula que vimos.

-¡El escritorio!

Comenzamos a mover el escritorio frente al pizarrón, pero Stiles nos detuvo. -¡Esperen, esperen! La puerta no va a mantenerlo afuera.

Scott entrecerró los ojos. -Lo sé.

Me pasé las manos por el pelo, sosteniéndolo fuertemente con mis manos. Aquello era demasiado. Mierda. Mierda. Estábamos jodidos.

-Odio a tu jefe. –Mascullo Stiles.

Scott se inclinó sobre el escritorio. -¿Qué?

-¿Deaton, el alfa? ¡Tu jefe!

-¡No! –Respondió Scott, con una expresión dolida.

-¡Sí! ¡Asesino psicópata hombre lobo!

-¡No puede ser!

-¡Oh, vamos! ¿Él se esfuma, y esa cosa aparece diez segundos después para lanzar a Derek a seis metros en el aire? ¿No es eso un momento conveniente?

-¡No es él!

-¡Chicos! –Grité. -¡No es momento para discutir quién es o no es!

-¡El mató a Derek! –Dijo Stiles, ignorándome por completo.

-No, Derek no está muerto. No puede estar muerto.

-La sangre salía de su boca ¿Okey? Eso no califica exactamente como una herida menor. Él está muerto, y nosotros somos los siguientes.

Scott parecía cada vez más nervioso y comenzó a respirar agitadamente. -¡Okey, sólo...! ¿Qué hacemos?

-Vamos hasta mi Jeep, salimos de aquí, y piensas seriamente en renunciar en tu trabajo, ¿Bien?

Lo había dicho tan decididamente que casi lo hacía parecer fácil. Pero aquella cosa rondando por los terrenos del instituto causaba que quisiera esconderme debajo de una mesa y hacerme un ovillo hasta que todo pasara.

Ellos se acercaron hasta las ventanas y Scott comenzó a intentar abrir una de ellas, en vano.

-No se abren. El colegio tiene control de clima interior. -Explicó Stiles.

-Entonces la rompemos.

-Lo que hará mucho ruido.

Scott observó hacia afuera de un lado hacia otro. –Entonces corremos rápido. Muy rápido.

Al menos se habían dejado de gritar. Me acerqué algo vacilante hacia ellos, y seguí la mirada de Scott hacia donde se encontraba el Jeep, él cual no estaba tan lejos. Había comenzado a creer que el alocado plan de Scott podría no resultar muy mal, hasta que vi que parecía algo extraño.

-¿Stiles, qué tiene el capó de tu Jeep? –Preguntó Scott, claramente habiendo notado lo mismo que yo.

-¿Qué quieres decir? No tiene nada.

-Está torcido.

-¡¿Abollado!? –Soltó, acercándose a Scott.

-No, ¡Quiero decir doblado!

-¡¿Qué demonios!?

Apenas dijo eso una de las ventanas arriba nuestro estalló y nos agachamos a tiempo, cubriendo nuestras cabezas antes de que la lluvia de vidrios nos cayera encima.

bounded spirit ⋄ stiles stilinski // 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora