cry baby ↮rubelangel™

C R Y B A B Y [2]

Salió, no sin antes lavar sus manos y tirar la bolsa donde venía su emparedado.
Corrió hasta el aula al sonar el timbre de entrada. Otra vez a su infierno.

Al llegar miro el salón sólo. Suspiro entrando y acomodandose en su asiento, en cuanto se sentó, recosto su pequeña cabeza en la mesa doble dónde estudiaba. Sus lágrimas se hicieron presentes por quinta vez. Escucho las voces de los demás, rapidamente limpió sus mejillas y mordió su labio con temor.

Diego entró, seguido de sus amigos 'Erick y Samuel' los que siempre le seguían a todos lados. Molestos e irritantes los definiría Rubén.
Miguel entró hasta el final, pero nadie lo noto. Corrió a su lugar y acomodó sus anteojos negros con borde en su lugar. Sacó su libro y comenzó a leer un poco, olvidando los gritos de sus compañeros alocados.

Diego se acercó a Rubén y esté comenzo a temblar. Tomó una silla pequeña de la mesa contraria y se sentó a su lado susurrando un: - ¿Has comido bien? Bebé llorón. -Y después arrogando un pedazo de emparedado podrido a la mesa, se notaba que lo había recogido de la basura.

-Comélo. -Ordenó.

Rubén se negó y éste tomo su mechón de cabello jalandolo hacia atras, haciendo a Rubén chillar, atrayendo las miradas de todos,incluyendo la de Miguel.

-No. -Negó,queriendo apartar la mano de Diego.

-Te he ordenado algo, bebe llorón. -Murmuró molesto pegando el pedazo de sándwich a sus labios, manchando su labios y parte de sus mejillas con el aderezo que contenía esté.

Negó, se negó a sí mismo llorar, más por el apodo que varios gritaban. ¿Donde estaba su maestra? -Pensó Rubén y Miguel al mismo tiempo imconcientemente- Diego movia de un lado a otro el emparedado en los labios de Rubén, manchandole más hasta el grado en el que Rubén aceptó abriendo la boca para así evitar más humillación.

Miguel abrió los ojos de sorpresa y asco, mirando a Rubén comer esa cosa podrida y asquerosa.

-¡Que rico! ¿Verdad? -Preguntó Diego. Todos rieron, menos Miguel quien lo miraba preocupado.

Sus lágrimas salieron de nuevo, recibiendo un empujón por Diego y Samuel quienes lo movían de un lado al otro.

"Bebé llorón" "Bebé llorón" "Bebé llorón"

Era lo único que Rubén escuchaba en su cabeza, mientra que con la Manga delantera de su sudadera, limpiaba su rostro, manchandolo. Su estómago se revolvió por lo ingerido anteriormente.
Miguel se levantó dispuesto a parar aquella humillación. Pero al dar el primer paso, miro a un Rubén pálido, y con suves arcadas.

Rubén sin moverse de su lugar, sé inclinó a un lado y vómito. Lo poco que había comido salio, manchando los zapatos negros de Diego, que paró de reír.

-¡Guacala! ¡Me a vomitado! ¡Que asco! -Exclamó ganando una mirada asqueada de todos ahí.

La maestra entró y todos volvieron a sus asientos.

-¡¿Pero que han hecho!? -Grito Molesta -Rubén, -Le miro acercándose- ¿Estas bien? Estas muy pálido.

-¡Me ha Vomitado! ¡Maestra, me ha Vomitado! -Gritaba asqueado. La maestra miro a Diego y al igual que el hizo un gesto de desagrado.

-Ambos, vamos a la dirección. ¡Ahora!

Miguel miro salir a éstos, seguidos por la maestra.

- Estuve a punto... -Susurró encojiendose en su asiento. -Pobrecillo.