Capítulo 10: Confesando la visita de Snow

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(TN): - Se supone que tengo que arreglar las cosas en este tour, hacerles creer a todos aquellos que tengan dudas que todos mis actos han sido por amor. Tenía que calmar las cosas, pero obviamente todo lo que he hecho hoy ha sido conseguir que maten a tres personas y ahora todos en la plaza serán castigados. – Digo desesperada. Tengo tan malestar, que a pesar del polvo he de sentarme en uno de los sofás.

Katniss: - A mí me ha dicho que a pesar de que la idea fue mía fuiste tu quien la llevó a cabo, pero que aún y así es culpa de ambas. Me ha dicho que a pesar de que solo tú puedes terminar con esto, he de colaborar en ello. Y me ha amenazado con mi familia y Gale. En cuanto se fue de mi casa acudí a Haymitch porque no sabía qué hacer y él me recomendó que no os dijera nada por el momento.

Peeta: - Entonces yo también he empeorado las cosas dado el dinero. -De repente coge una lámpara situada sobre una mesita y la lanza hacia el otro extremo de la sala, donde se hace añicos al chocar contra la pared y el suelo. Se gira a mirarnos con expresión furiosa. Nunca lo he visto así. – Esto tiene que parar ya. Este... Este juego al que jugáis vosotros tres donde os contáis secretitos el una al otro y me dejáis fuera como si yo fuera demasiado intranscendente, estúpido o débil para soportarlos.

(TN): - No Peeta, eso no es cierto. No es así...

Peeta: - ¡¡Es exactamente así!! – Me grita haciéndome sobresaltar y encogerme. – ¡¡Yo también tengo a gente que me importa, vosotras no sois las únicas!! ¡¡Tengo familia y amigos en el distrito 12 que estarán igual de muertos como los vuestros si no hacemos esto bien!! – Inhala. – Así que, después de todo por lo que pasamos los tres juntos en la arena, ¿ni siquiera soy digno de que me digáis la verdad?

Haymitch: - Siempre eres tan fiable, tan bueno y tan listo sobre cómo te presentas a ti mismo ante las cámaras que no quería estropear eso

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Haymitch: - Siempre eres tan fiable, tan bueno y tan listo sobre cómo te presentas a ti mismo ante las cámaras que no quería estropear eso.

Peeta: - Bueno pues lamento decirte que me has sobreestimado porque hoy la he fastidiado de veras. ¿Qué creéis que va a pasarles a las familias de Thresh y de Rue? ¿Creéis que conseguirán sus partes de nuestras ganancias? ¿Creéis que les he dado un brillante futuro? ¡Porque yo creo que tendrán suerte si sobreviven a este día! – Peeta coge otra cosa al azar y la tira por los aires. Nunca lo he visto en este estado y me hace sentir muy culpable. Después de todo tiene toda la razón.

Katniss: - Tiene razón Haymitch, fue un error no contárselo, incluso allí en el Capitolio

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Katniss: - Tiene razón Haymitch, fue un error no contárselo, incluso allí en el Capitolio.

Peeta: - ¿Incluso en la arena vosotros tres tenías algo, algún tipo de sistema verdad? – Pregunta con voz más calmada. – Algo de lo que yo no formaba parte.

(TN): - No, no oficialmente. Simplemente Katniss y yo deducíamos lo que Haymitch quería que hiciéramos según lo que enviaba o lo que no.

Peeta: - Bueno, ¿pues sabes? Yo nunca tuve esa oportunidad porque nunca me envió nada hasta que aparecisteis vosotras

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Peeta: - Bueno, ¿pues sabes? Yo nunca tuve esa oportunidad porque nunca me envió nada hasta que aparecisteis vosotras. – Nunca he pensado mucho en ello, nunca le di importancia, pero Peeta tiene todo el derecho del mundo en estar enfadado por ello. Como debe de haberse sentido al aparecer nosotras con medicina para las quemaduras y pan, mientras que él, que se encontraba a las puertas de la muerte no había recibido nada para ello. Visto desde su perspectiva, es como si Haymitch se hubiera empeñado en mantenernos vivas a su costa.

Haymitch: - Mira chico...

Peeta: - No te molestes Haymitch, sé que tenías que elegir a uno de los tres y las elegiste a ellas y no lo niego, yo hubiera querido ser una de ellas, pero esto, lo que está ocurriendo ahora, es algo totalmente distinto. Hay gente muerta ahí afuera y más les seguirán a no ser que seamos muy buenos. Todos sabemos que, frente a las cámaras, yo soy mejor que Katniss y (TN) pero aún y así he de saber en qué me estoy metiendo.

Haymitch: - De ahora en adelante, estarás plenamente informado.

Peeta: - Mas os vale. – Ni siquiera se molesta en dirigirme una mirada antes de salir.

 – Ni siquiera se molesta en dirigirme una mirada antes de salir

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Durante el resto de ceremonias, somos formales y respetuosos. Siempre estamos unidos por nuestras manos o nuestros brazos. Mientras tanto, en el tren nos sentimos miserables silenciosamente mientras intentamos evaluar el efecto que estamos teniendo. Nos limitamos a leer lo que los guiones procedentes del Capitolio dictan. A pesar de que lo que ocurrió en el distrito 11 fue editado antes de ser emitido en televisión, por la mayoría de distritos que pasamos se puede sentir en el aire la tensión y el descontento. Hay la excepción donde algunos tienen ese aire de ganado fatigado y otros, particularmente en el distrito 8, el 4 y el 3 donde hay una genuina euforia en los rostros de la gente que nos ve, pero bajo esa euforia se puede leer la furia. Cuando gritan nuestros nombres es más un grito de venganza que de aclamación y cuando los agentes de la paz se acercan para calmar a la multitud rebelde, estos les devuelven los empujones en ved de retroceder. Es entonces, cuando entiendo que no hay nada que yo hubiera podido hacer para cambiar esto, ninguna muestra de amor creíble cambiaria esta situación. Si el alzar las bayas fue un acto de locura pasajera, entonces, esta gente también abrazará la locura.

En todos estos días no he hablado con Peeta más allá que para hablar sobre los discursos. Se mantiene distante con todos.

Las pesadillas han empeorado, la actual situación en los distritos más el no tener a Peeta a mi lado para que me consuele han empeorado las cosas. Me duele el saber que él me está escuchando pero que no viene a consolarme.

Me levanto exasperada como cada noche y me dirijo hacia el final del vagón, es donde paso la gran mayoría de las noches. Me siento a mirar el cielo estrellado que puedo divisar por el gran ventanal.

Escucho a mis espaldas la puerta abrirse, pero estoy tan a gusto en esta posición que decido no moverme y no hacerle caso.

...: - Hola... 

En llamas (Peeta Mellark y Tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora