S.T Capítulo 12

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Está bien mente, haz tu trabajo y procesa la información.

Argh, maldito subconsciente de mierda.

- Tu no puedes haber dicho eso - Susurré pensando que igual, por algún milagro "requeteultramilagro"  de la vida, a él se le ocurría corregir sus palabras.

- Lo he dicho - Se puso de pie - Y no me arrepiento.

- Escucha... - Le dije apoyando mis manos en su pecho, deteniéndolo para que no se acercara más de lo que ya estaba - Yo... te he dado muchas oportunidades ¿sabes? y no quiero... - Cada vez se acercaba más y no le importaba que mis temblorosas manos le estuvieran frenando - ¡Para! - Grité cuando le tuve ya muy cerca de mi boca.

Él se separó de golpe.

- No te entiendo, todo estaba bien y...

- Exacto; estaba - Le corregí - Todo estaba bien antes de que tu decidieras que lo mejor era enviarme una nota diciéndome lo estúpido que estabas siendo.

- Yo no pensé... No pensé que te iba a doler tanto.

- ¡Pues lo hizo! ¡Estaba ilusionada con la idea de volver a casa y me lo estropeaste Joey! - Sequé la lágrima que amenazaba con deslizarse por mi mejilla con la manga de mi camiseta.

Él parecía arrepentido por sus actos, pero ya no estaba segura de si lo que decía y hacía era verdad o no, así que opté por no creerme ninguna de sus jugadas.

- Y ahora te presentas con otra chica en mis narices, y me dices que todavía sigues enamorado de mi ¿Qué clase de juego te crees que soy?

- ¡Ella no es nada para mi!

- ¿¡Y entonces quien mierda es?!

- ¡La estoy protegiendo!

Los gritos terminaron ahí, ya que ambos nos mantuvimos callados.

- ¿Qué? - Tartamudeé mientras mi labio inferior temblaba de nervios.

- Ella es como tú hace un año. Necesita protección y yo se la estoy dando, solo soy un empleado de su padre, trabajo para él.

Sabía que decía la verdad, pero eso no justificaba el porque se había ido sin siquiera despedirse cuando todo parecía ir sobre ruedas. Tuvo miedo y se marchó, simplemente con una nota, en la que no podía explicar de verdad porque se iba, pero lo hizo. Y me dejo sola, cuando más necesita a la gente a mi alrededor; él me dejó sola.

- Por favor, haz caso a tu corazón, dime lo que de verdad sientes. Tú solo perdóname.

Colocó sus manos a ambos lados de mi cara, pero mis ojos nublados por las lágrimas se cerraron, sin querer verle.

- Te perdono - Un suspiro de alivió salió de su boca acompañado de una sonrisa -Porque yo siempre lo hago Joey, siempre termino perdonándote, yo siempre termino perdonando a las personas que no se lo merecen - Su sonrisa se volvió neutra, y su expresión seria.

- ¿Entonces? - Cuestionó confuso.

- Te perdono, pero jamás pienses que me interesa tu amistad, ni nada de lo que puedas ofrecerme.

Su tristeza se transformó en ira contenida y sin dirigirme la palabra se marchó por donde había venido, dando una patada a la lámpara que había al lado de la cama y que ahora se encontraba hecha pedazos, como mi corazón supongo.



A la mañana siguiente mi energía no estaba de buen humor, por lo que fui vagueando por la casa de aquí para allá, sin ningún destino final.

Odiaba estar en estado depresivo tanto tiempo, y más por culpa de Joey, pero si quería olvidarme de él, iba a tener que entretenerme en otras cosas que me ocuparan la cabeza.

Ding, dong

Como mis padres se habían ido a desayunar con los vecinos, a mi me tocó quedarme en casa sola y por lo tanto, a abrir la puerta.

- ¡Mike! - Chillé cuando lo vi plantado enfrente de mi, con un montón de películas y un ramo de rosas en mano - ¡Que sorpresa!

- Ayer me sentí fatal por no poder venir a verte, así que hoy te he traído esto - Movió de un lado para otro las pelis que traía consigo.

- Siempre me animas en los mejores momentos, que suerte tendrá la chica que te encuentre.

Cuando me giré riendo lo pillé mirándome con una sonrisa tonta en la cara, y eso me desconcertó un poco.

- ¿Qué pasa?

- Nada, es solo que... Nada - Pareció arrepentirse de sus palabras, y me empecé a preguntar si le estaba ocurriendo algo que me estaba ocultando.

Después de preparar algo de desayunar, nos sentamos juntos en el sofá a ver "Charlie y la fábrica de chocolate" mi película favorita de todos los tiempos, y de la que estaba segura que mi mejor amigo iba a odiar, ese tipo de cosas no eran para él, a mi mejor amigo le iba más la acción y el terror, cosa que yo odiaba a muerte.

- ¿Esa niña tiene algún problema con la boca? - Me preguntó a mitad de la película - ¿Es que no sabe comer chicle con la boca cerrada? - Me carcajeé de manera exagerada al oírlo.

- Tienes razón, es bastante asqueroso.

Después de unos minutos, Mike se volvió a pronunciar.

- Hoy van a dar una fiesta de la ostia, podrías venirte.

Antes de negarme él siguió hablando.

- Va a venir Elisabeth, creo que ya la conoces.

Me quedé pensativo durante unos segundos.

Mi idea era olvidarme de Joey, pero no estaba cien por cien segura de que una fiesta fuera el lugar ideal para hacerlo, ya que la última vez que fui a una, me encontré con el motivo de mis enfado constante.

- No se si es lo mejor, ahora mismo las fiestas no me apetecen.

- ¡Vamos Dumont! No puedes encerrarte en esta casa para el resto de tu vida.

Tenía razón, encerrarme solo iba a hacer que me sintiera más culpable, y no estaba dispuesta a dejar que Joey me controlase aun sin estar aquí, así que iría a esa fiesta, me pondría mi mejor vestido de noche y.... intentaría no pasarme de la raya bebiendo, porque todo el mundo sabe que cuando una bebe, se le pueden escapar muchas cosas que es mejor quedarse guardaditas, en eso tengo razón, pero soy Daniella Dumont, oh vamos, yo nunca aprendo la lección ¿verdad?


*****

 ¡Hola, mujeres! ... Y hombres.

Hoy os traigo un nuevo capítulo que espero que os guste la vida, porque es lo que me ha costado a mí escribirlo.

La cosa es que hoy tenía que publicar si o si porque.... ¡Me voy de viaje! Siiiiii

Y mi destino es... ¡San Petersburgo! Dicen que en Navidad es la época más bonita para ir allí, pero la verdad es que se me hace raro decir: ¡Me voy a Rusia! No se, queda de todo menos bien.

El caso es que aun no he convencido a mis padres para ir a Nueva York (si, mi vida es un asco) pero yo lo conseguiré...

Me voy está noche (A las 4:30) ... uhhhhh, y tendrías que ver mi habitación, toda llena de ropa y neceseres, eeen fin, la vida es dura amigos XD

¡Besos gigantemente gigantes!

Enma.



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