- ¿Estar con alguien como yo?- Pregunté atónita, i evitando una carcajada- Aunque quisieras jamás lo conseguirías.
-¿Qué te hace pensar eso?- Preguntó mientras avanzábamos por el bonito parque decorado con árboles de diferentes especies
-Estás un poco amargado- Admití.
-¿No te cansas de ser tan borde?
-No.
Sinceramente, su confesión me había pillado desprevenida. No estaba segura de a que narices se refería, pero prefería pasarlo por alto antes que darme cuenta de lo que en realidad quería insinuar.
- Sigo insistiendo en que quiero ver a mi padre.
-Y yo sigo diciendo que eso no va a ser posible hasta que yo lo diga. Si te encuentran, tú padre me matará.
- ¿Y no hay alguna forma en la que pueda huir de aquí sin que te des cuenta? ¡Es qué no sé porque te pasas el día vigilándome!- Exploté como una niña pequeña. Joey rió de forma burlona.
-Es mi deber...
-Si si, siempre dices eso. ¿Alguna vez te has salido de las normas?
-Ese es más tu estilo- Respondió gracioso.
-Ja Ja, es enserio Joey- Me apoyé en su hombro y susurré en su oído- Divertirse está bien.
-Divertirse no forma parte de mi trabajo.
-Creo que te lo tomas todo demasiado enserio. Se protegerme solita.
-Lo dudo- Cuando ya llevábamos mucho tiempo andando y no había gente a unos metros Joey cogió mi brazo y en un moviiento me tiró al suelo. ¿Qué hacía?
-Esto demuestra lo que ya suponía. No estás preparada para enfrentarte a lo que se te viene encima- Dijo a unos centímetros de mi boca, todavía sujetando mi brazo.
-¡Es injusto! ¡Me has pillado desprevenida!
-¿Piensas que la gente que te ataque te pedirá permiso antes de hacerlo? No princesita, las cosas no funcionan así.
-Podrías entrenarme- Sugerí.
No quería parecer una tonta indefensa. Quería salir de mi zona de confort y luchar, como lo hacen los valientes.
No quería ser a la que tuvieran que proteger, quería ser la que protegiera.
-Entrenarte a tí costaría años y años. No puedes aprender en unos días, yo tardé mucho tiempo, créeme.
-¡Yo aprendo rápido!- Insistí. Joey me miró sin estar del todo seguro- Vamos, te prometo que te haré caso en todo. Lo prometo.
ESTÁS LEYENDO
PUEDES LLAMARME JOEY
Teen FictionDaniella Dumont no ha tenido una vida fácil. Todo cambio el día que su familia recibió una llamada anunciando la muerte de su padre, por causas aún desconocidas. Con tantos interrogantes la vida de Daniella, y la de su madre, no ha sido capaz de da...