Salió de la habitación y se dirigió a la pequeña trampilla que conducía Sauce Boxeador.

El gigantesco árbol, al momento que ella salió de él, la golpeó provocándole un ligero corte en la mejilla y no fue desapercibido al momento que ingreso al Gran Comedor.

- ¿Dónde estabas?- dijo Neecks.- Te estuve buscando.

- Me quedé dormida en el lago.

- No mientas. Te fui a buscar y no estabas.

Bianca no supo que contestar y miró hacia la mesa de profesores donde estaba Snape viéndola con curiosidad.

- Creo que no fuiste la única que notó mi desaparición.

Cogió un pastel de calabaza y se lo llevó a la boca, mientras pensaba como evadir la pregunta de su amiga.

Al verla entrar al comedor se alivió un poco pero al ver que llevaba ese corte en la mejilla lo alteró. Se le formularon varias preguntas en la mente incluyendo si algún estudiante le había ocasionado esa herida y sin darse cuenta, ya tenía sus manos formando dos puños y Charity, que había notado su enojo, tomó una de las manos tratando de tranquilizarlo.

- Ten calma. Tal vez se ha caído.

- No sé de qué me hablas.- contestó de manera cortante y la maestra de Estudios Muggles se acercó a su oído.

- La alumna Ryddle. No me lo puedes ocultar, Severus. Te gusta.

- Tonterías, Charity. Esa niñata no me interesa.

- Está bien. Puede que no quieras aceptarlo, pero si quieres hablar, me dices. Por algo somos amigos.

En ese momento, Bianca se había levantado atrayendo la mirada de todos y se había retirado del comedor.

Había visto como esa impura había tomado de la mano a Severus y cuando vio que le había susurrado algo al oído fue la gota que rebalsó el vaso.

Se dirigió a la torre de astronomía que daba vista a la casa de los gritos y al bosque prohibido y no regresó hasta que la cena acabó.

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- ¿Profesor Lupin?

Bianca se había quedado última después de las clases de Defensa para poder conversar con él sobre un tema particular. El adulto, que se encontraba comiendo chocolate como cada que terminaba una clase, volteó a mirarla.

- ¿Sí, Bianca? Creí decir que la clase ya había acabado.

- Sí, pero quería hacerle una pregunta.

- Dime.

- ¿Fue amigo de Sirius Black?

El rostro de Remus se volvió de un color rojizo leve, tanto así que a la chica le pareció completamente adorable viniendo de él.

- Sí, fuimos algo así como amigos.

- ¿"Algo así"?- preguntó con socarronería. Sabía la respuesta pero quería saber más de esa relación que Sirius afirmó.

- Sí, bueno, éramos grandes amigos hasta que sucedió lo de los padres de Harry y matará a Peter Pettigrew.

En esos momentos deseó más que nada el estrangular a esa asquerosa rata que había arruinado todo entre Sirius y Remus.

- Nunca se le pasó por la cabeza el por qué hizo todo lo que se le acusa.

- Sí. Más ahora que está prófugo.

- Si lo declararan inocente ¿Volvería a ser su amigo?

- Tiene muchas pruebas en su contra.- dijo mirando al suelo.

- En el supuesto caso.

Tenso su respuesta unos minutos y luego sonrió.

- Sí, volvería a serlo.

Bianca esbozó una leve sonrisa y se fue después de despedirse, había sido influenciada por su amiga sin darse cuenta.

Camino a la torre Gryffindor se topó con Nicola saltando en dirección contraria, se veía algo nerviosa y estaba despeinada, básicamente una apariencia muy rara en ella.

- Tienes una apariencia horrible, MointClaire.- dijo y la mirada que le dio la otra por poco la mata.

- ¡Grazie! ¡Que si no me lo decías no me daba cuenta!- respondió con la voz cargada en ironía.

- No, en serio. ¿Qué mierda te pasa?

- Uh... Digamos que tuve un problema...

- ¿Qué le hiciste a Degregorie?

Neecks se sonrojó por molestia mas después carraspeó.

- Degregorie... Es una mesa.

- Ya sé que es tonta como un objeto inanimado pero...

- No, literalmente es una mesa.

- Uhg, vamos con McGonagall. Después de todo no es tan malo que digamos.

Las dos caminaron en un silencio incómodo hacia la profesora. Nicola se veía arrepentida mientras mordía su labio inferior. Finalmente llegaron donde la profesora y le comunicaron lo sucedido; ella miró sorprendida a su amiga.

- ¿Si tuvo la osadía de convertir a su compañera en una mesa por qué no la regresó a su estado original?

Neecks pareció discutir mentalmente si responder o no.

- Es que me debatía si dejarla como mesa y reportar una falsa desaparición o regresarla a la normalidad.- a pesar detener el sarcasmo claro, su voz sonó inexpresiva.

- Aunque al final decidió no hacer ninguna de las anteriores y dejarme todo el trabajo a mí. Son 10 puntos menos para Gryffindor.

- Como si nos importara.- expresó Bianca en un susurro pero la profesora la escucho perfectamente.

- ¿Cómo dijo, señorita Ryddle?

- Uy... Dije... ¿Cómo se te ocurrió hacer que bajaran puntos a nuestra preciada casa?- dijo sacudiendo a Neecks.

- Como sea. Vamos a despetrificar a Degregorie.






La hija del Señor Tenebroso (Severus Snape)Where stories live. Discover now