CAPÍTULO 5: ¡HOSPITAL!

Start from the beginning
                                    

Toque la puerta, entrando al escuchar "pase" y me acerque mirando que estaba con un hombre, casi se me va el alma del cuerpo «bueno si es que todavía tienes» tu cállate tenemos problemas... ¡¿qué mi*rda hace él aquí?!

-¿Señorita Allison, que hace aquí? Pensé que estaría en su casa. —me dijo mi jefe sacándome de mis pensamientos muy malos en donde estaba siendo torturada en una silla por ese hombre. —¿se encuentra bien?

-Ah...prefiero terminar mi trabajo y luego me voy, señor. —en cuanto él escuchó mi nombre volteó mirándome a los ojos, se veía sorprendido y a la vez enojado.

-Está bien puede irse a su casa a la hora que desee, se le ofrece algo más. —asiento despacio ¡necesito salir ya! —cómo ve estoy ocupado.

-El señor Ian quiere saber si puede atenderlo. —desde que me vio no ha quitado su vista de mí por lo que apreté con disimulo mi mano en el borde de mi blusa.

-Dile que pase y trae café para los tres. —asiento saliendo de la oficina casi corriendo, al ver a Ian le dije que puede pasar mientras me acerco a preparar el café, jod*r si él está aquí es porque algo no anda bien...pero ¿qué? Maldita sea no pensé volverlo a ver además si él está aquí de seguro también está... ¡jod*r! ...como la vida me odia ya me acostumbre que me pasa lo que menos espero. Al terminar de preparar los cafés caminé a la oficina dejando estos sobre el escritorio sintiendo la mirada de Marcus sobre mí, tuve que salir de inmediato porque si se dan cuenta que nos conocemos me harán preguntas y que flojera, además no les incumbe. Han pasado más de dos horas y ellos no salen, ya me harté de tanto trabajo y tener la maldita duda de que está pasando. No me había dado cuenta de que alguien se paró frente a mí hasta que escuché un carraspeo, levanté la mirada y ahí estaba Marcus mirándome...sigue igual de guapo.

-Peque...cuanto tiempo sin vernos... —sentí un escalofrío al escuchar su voz y muerdo mi —lo sé...y para serte sincera no pensé volverte a ver y menos aquí. —malditos recuerdos...odio que esté aquí.

-Me tengo que ir, te dejo mi celular para que cuando salgas me llames y así vendré por ti, estoy seguro de que alguien querrá verte. —me dijo sonriendo...mi*rda... él también está aquí.

-Mmm...ya me imagino quien...de acuerdo entonces es una cita. —le dije mordiendo mi labio y él se acercó a mi rostro, pero antes de que me diera un beso alguien azotó unos papeles en mi escritorio.

-Señorita Allison, le pago para trabajar no para que coquetee con todo el que venga. —ahora si lo mato. —no sé qué clase de trabajos ha tenido, sin embargo, en esté lugar hay reglas y tiene que respetar su lugar de trabajo.

-Tranquilo Matt, no estamos haciendo nada malo, solo estoy conociendo a la señorita...Allison. —me miró levantando una ceja y yo mordí mi labio, él no me conoce como Allison, es una larga historia.

-No me interesa, aquí se viene a trabajar. —si claro, cómo no ¡Y él ayer follando en su oficina con quién sabe quién! Pero cómo es el jefe no se le puede decir nada, maldito. —está es la primera y última vez que se lo digo.

-Lo siento señor...no volverá a pasar. —mi lengua de seguro va a sangrar de tanto morderla. — ¿necesita algo más? —pregunté apretando mi mano en mi pierna tratando de controlarme.

-Más le vale, lo que necesito es que se ponga a trabajar...quiero esos informes listos en menos de media hora. —dijo molesto y se fue a su oficina azotando la puerta, que irritante es.

-Te juro que lo voy a matar un día de estos... —le dije entre diente y bufé mirando molesta a Marcus, sin embargo, él me observó negando con su cabeza. — ¿qué? ¿qué pasó?

-No, por ahora está prohibido. —lo miré curiosa mordiendo mi labio inferior al verlo algo tenso. —tienes que controlar ti carácter, por lo menos hasta que terminé lo que vine a hacer.

-¿Por qué? ¿Dime que estás haciendo aquí? —me levanté frunciendo mi ceño, estoy llena de dudas. —quiero saberlo todo, porque dudo mucho que pueda aguantar a ese idi*ta.

-Después te cuento, ya me tengo ir, pronto sabrás todo, si es que te perdona. —besó mi mejilla y se fue casi corriendo ¡imbécil! Odio que me dejen con la duda, a una parte de mi le gusta el chisme.

Tuve que respirar muy profundo, para no gritarle comencé a trabajar lo más rápido posible, ya que mi tonto jefe me dejó demasiados papeles, lo odio. Después de un rato me levanté tomando los documentos y caminé a la oficina, al tocar la puerta entré tratando de no soltar un quejido por el dolor de mi costilla.

-Señor aquí tiene los informes, ya están listos. —murmuró acercándome a su escritorio apretando los documentos con fuerza al ver que me ignoró por completo.

-Bien déjalos ahí. —me dijo apuntando en un rincón...no joda, ¿me hizo hacerlo rápido para no usarlos?... «mátalo» ganas no me faltan, conciencia, pero no puedo.

-¿Se le ofrece algo más, señor? —aprieto mi mandíbula tratando de estar calmada, esto será más difícil de lo que pensé, quizás se está vengando.

-Sí, necesito que captures esos documentos en la computadora, después archiva los papeles y reprogramar mi cita con el nuevo socio. —asiento despacio, es un idi*ta ni siquiera me mira y la mal educada soy yo.

-Claro, señor. —me di la vuelta para tomar los papeles y casi me da un infarto... ¡es demasiado! Tuve que dar varias vueltas para pasar todas las carpetas a mi escritorio y en cuanto terminé me senté a trabajar.

¿Saben? Una cosa de todo lo que odio es trabajar, pero lo que más odio es no comer. Lo digo porque perdí mi hora de comer por estar terminando de pasar estos tontos documentos...todavía no acabo «debiste ir a casa al salir del hospital» ¡Lo sé cállate! Me duelen mis pompis y mis dedos de tanto teclear, las horas se me hacen eternas, pero después de más de cinco horas de estar trabajando por fin termine, le pedí ayuda a Jane para llevar los documentos, en cuanto estuvo listo tomé mis cosas saliendo rápido de la oficina ya que la hora de salida había pasado hace un rato, me urge hablar con Marcus...me mata la curiosidad, mientras bajaba con Jane al estacionamiento le di las llaves de mi auto y llame a Marcus para que pasara por mí, después de despedirme de Jane caminé unas cuadras para subir al auto de Marcus, es hora de saberlo todo.

MI JEFEWhere stories live. Discover now