El Maestro Del Tiempo. ¿Y si?...

¿Que Esta Pasando?

Debo admitir que a mí también me sorprendió la venta tan rápida del departamento de la playa, en especial cuando su precio era de más de un millón de dólares, a pesar de eso no me gusto lo que Soyer acababa de hacer.
Como ya había dicho, casi no tenía amigos en la oficina y solo se podría decir que eran compañeros de trabajo, por lo menos para mí, y siendo sinceros a algunos, estoy seguro, yo les caía mal.

Soyer continuo;

- Además, también me entere que Jonh se fue muy tarde el día de ayer, eso demuestra que realmente tiene espíritu e ímpetu de salir adelante, así que si a Gleen le resulto trabajar unas cuantas horas extras ¿por qué ustedes no?
Así que desde el lunes todos se quedaran cuando menos una o dos horas extra a la semana.

Cuando Soyer termino de dar su discurso recalcando que quería un ejército de Gleens en la oficina, se hizo un silencio incomodo, de esos que parecen una eternidad.

Entre los murmullos de mis compañeros se escuchaban palabras sueltas, por ejemplo: ¿Estará hablando en serio?, pero que rayos, maldito Gleen lame culos, o bien hecho Jonh Gleen, lo que faltaba etc...

Todos me miraban furiosos, si ya de por si nadie me hablaba ahora parecerían tumbas, yo estaba de mil colores, pero tenía una idea para solucionarlo y dije.

- Emm jefe, no creo que eso sea buena idea además solo tuve suerte y también...

Fue inútil, Soyer me interrumpió de inmediato y dijo;

- Ven a lo que me refiero, aparte de todo, Gleen es muy modesto jajaja, deberían de aprenderle un par de cosas.
Empezamos el lunes y no hay más que hablar.

Se giró hacia a mí y mirándome directo a los ojos término de decir;

- Eso no es todo solamente me queda felicitarte de nuevo y aquí ante todos darte un cheque por tu comisión de la venta de ambos inmuebles.

Soyer saco una chequera de su bolsillo y escribió en uno de los cheques la cantidad de $ 8,000 dólares y diciendo la cantidad en voz alta para que todos escucharan, agrego;

- Bien hecho muchacho, pero eso no es todo, y del talonario desprendió un segundo cheque, el sonido del papel al desprenderse del talonario era como música para mis oídos, Soyer comenzó a escribir una nueva cifra.

- Y estos $ 2,000 dólares más, son por parte de la compañía en agradecimiento a tu desempeño.

- En hora buena Jonh, démosle otro fuerte aplauso.

Los empleados obedecieron al instante. Más que por compartir mi felicidad era por qué nadie quería estar en la mira de Soyer.

Yo estaba feliz por el dinero, no tenía palabras que decir, mejor dicho, me quede totalmente mudo.

Los ojos de algunos de mis compañeros de trabajo parecían del tamaño de unos platos, algunos por incredulidad, otros porque no creían que yo pudiera haber logrado la venta de dos departamentos en una tarde, pero otros me miraban con envidia, con despecho.

En ese momento mí mirada se cruzó con la de Steve. El me miraba analizándome, tocándose la barbilla con duda y con soberbia, pero sobre todo con mucho coraje.

Por mí parte lo mire fijamente a los ojos y le dedique una mirada de triunfo. Le regalé una pequeña sonrisa - Es para que la lleves a casa idiota- Pensé.

Lo que a continuación sucedido no lo esperaba, Steve camino al centro del grupo y dijo;

- Bueno Jonh, creo que has tenido mucha suerte para una sola tarde verdad.