- Soy un idiota -Volvió a hablar Jhon.- No debí pelearme con él por una estupidez. Él ya está en edad de ir y venir si quiere, además nunca estoy en la casa, no puedo quejarme de que Stiles quiera irse.

- ¿De qué estás hablando? -Preguntó Peter sin entender.

- Stiles se fue de la casa porque peleamos debido a que él no regresó en toda la noche y además se fue de la ciudad, no se por qué lo hizo.

- Oh... -Peter se rascó la nuca nervioso.- Yo... si se por qué lo hizo.

El Sheriff lo miro con evidente interés en lo que iba a decir, el viejo lobo tragó grueso al no saber que palabras usar para explicarle al hombre que eso había sido culpa suya porque le había pedido a Stiles que fuera a buscar a Malia.

- Vera... mi hija llegaba desde México y yo no podía ir a recogerla al aeropuerto, así que mande a Stiles. Por favor no me mate.

Jhon miro a Peter con una expresión que aterro al Hombre lobo, este retiró su mano del hombro del contrario y se alejó unos dos pasos del Sheriff. En cambio este no hizo nada, solo soltó un bufido y se quedó allí sentado sin atacarlo ni dispararle, Peter tuvo que admitir que por un momento casi le da un paro cardíaco a causa de que pensó que el hombre iba a matarlo. No quería morir... Otra vez. Pero el Sheriff estaba calmado, bueno, tan calmado como se puede estar cuando tu hijo entra en coma.

(...)

Mientras todos estaban con el corazón en la boca a causa de que no se les permitía ir a ver a Stiles, este estaba recostado en una camilla con un aparato que le ayudaba a respirar y otro que medía sus signos vitales. El ojimiel podía escuchar por alguna extraña razón el incesante "Pip...Pip" Que emitía aquella maquina, aunque no quería que se detuviera, si lo hacía sería porque su propio corazón había dejado de latir. No sabía decir si estaba inconsciente o no, ya que podía ver todo a su alrededor pero no podía moverse, se miro de reojo las muñecas y se preguntó cuando demonios lo habían atado a la camilla.

- Veo que estás en una situación delicada -Dijo aquella voz a la que ya se había acostumbrado en sus sueños.

Levantó la vista rapidamente y allí, de pie en una esquina del cuarto de hospital estaba aquel que había provocado que cada vez que dormía viviera el mismo infierno, pero esta vez no se veía como un zorro, hace tiempo que había cambiado de forma por una la cual según él le era mas cómoda para "Jugar", ahora se veía como un hombre con unos vendajes en la cara y unos horribles dientes puntiagudos, el cual llevaba una chaqueta de cuero marrón y ropa vieja.

Stiles intentó liberarse, pero no conseguía hacerlo, el hombre comenzó a acercarse mientras reía de forma que al ojimiel le provocaba escalofríos. Ya tenía suficiente con que en sus sueños lo veía mientras estaba encerrado en un casillero y el zorro, ahora en forma humana, le pedía que lo dejara entrar. Finalmente el de cabello castaño se resignó a que no iba a poder liberarse, por lo que frunció el seño y miro fijamente a donde deberían estar los ojos de la criatura.

- ¿Qué es lo que quieres? -Dijo ya harto de tener que verlo cada vez que cerraba los ojos.

- La pregunta correcta es "¿Qué es lo que TÚ quieres?" -Lo corrigió el hombre.

- ¿Qué quieres decir?

- Vengo a proponerte un trato -Dijo con una pequeña sonrisa.- ¿Quieres vivir?

- Creo que eso es obvio.

- Responde bien ¿Quieres vivir?

- Si -Dijo sin dudarlo ni un segundo, aun no quería morir.

Ultima Oportunidad #SterekAwardsWhere stories live. Discover now