Horas no había conocido a ningún chaval que expresara tanto con la mirada como Gabrielle, ni siquiera Solan cuando era joven. Gabrielle parecía meditar las cosas mil veces antes de expresarlas. Podía ver el miedo sombrear sus pupilas,sin embargo,terminaba resignado a su futuro.

<<Acaso tenía hielo en las venas>>.

No defenderse podría entenderlo,pero la resignación era un concepto que Horas no entendía, ni el mismo Fantôme lo había hecho, entonces ese niñato mimado porqué.

Caminaron por un largo callejón en completo silencio,Horas nunca había estado tan callado, pero agradecía el silencio porque éste le permitía pensar, algo que tampoco podía presumir de llevar mucho a cabo,el de las ideas era Solan,él era el de la fuerza.

Dos hombres conversaban en susurros y se detuvieron a verlos.
Uno de ellos se adelantó,y al ver mejor a Horas retrocedió,éste mostró los dientes en una mueca burlona. Gabrielle se pegó mas a su lado y Horas le puso la mano en el hombro.

-Tranquilo,pajarito. Esta noche vas con tu amo y nada pasará.
Subió el tono de voz y los hombres se encogieron de hombros volviéndose de nuevo a la pared del callejón.

<<Lo estaba protegiendo,Horas lo protegía>>.

El muchacho contempló el perfil del gigante mientras avanzaba al sitio al que él quería ir. Era hosco y rudo,de eso no cabía duda,sin embargo le había visto suavizar el gesto con algunas personas esa noche. Con el Fantôme por ejemplo,Foran y Adasius.
Con el hombre rubio lo hacía, aunque éste fuese solo gruñidos y reclamos. Pero había otros con los que el instinto lo dominaba y se volvía mas bestia que humano.
Entonces Gabrielle comprendió algo que lo dejó maravillado. Era especial para ese hombre, él no lo dañaría. Una sonrisa salió involuntariamente de sus labios y Horas fruncio el ceño.

-¿De qué te ríes pajarito?.

-Del rostro de esos hombres.
Respondió sincero y Horas le palmeo el hombro.

-Es inevitable chaval,observa quien es tu amo.
Y le guiñó un ojo. Gabrielle comprendió que ese era un nuevo comienzo para él.

El sitio al que horas lo llevaba parecía un lugar muy apartado,encontrarlo suponía una tarea imposible de lograr,ni siquiera recordaba el último callejón por el cual había salido,lo que le hizo imaginar que era un lugar al que seguramente alguien no deseaba que se encontrara con facilidad y no se equivocó. Un nuevo pasillo estrecho los llevó a una entrada vieja,sucia y hecha de madera.
Por ella Horas lo hizo entrar para seguir caminando un largo tramo hasta que el sonido de música y risas lo alertó.

Era una taberna,de eso estaba seguro,pero no era ninguna que hubiera visto antes y con Amerís las había recorrido casi todas.
Se volvió para echarle un vistazo al gigante, éste le señaló la entrada con el mentón para que siguiera.

-Una taberna-Reconoció Gabrielle.

-¡Claro! ¿qué esperabas,pajarito?.

Era fácil burlarse de las expresiones de Gabrielle, cada una mostraba el miedo que sentía.

-Pues...
Horas no lo dejó seguir,volvió a soltar una sonora carcajada frente a un Gabrielle sorprendido.

-Te lo he dicho, pajarito. Esta noche no dejaré que nada te pase -Hizo una mueca melodramático y agregó-Tu falta de confianza me rompe el corazón.

Por supuesto que no pensaba creer eso. No podía culparlo por dudar,todo aquello era muy misterioso.
<<Porqué permitirle saber el camino a un lugar al que parecía nadie querer que se sepa su ubicación, pero no dejarle ver el escondite del Fantôme>>. Total,con acabar con él era suficiente para silenciarlo.

La musica era contagiosa y había algunas mujeres bailando con soltura ,mientras que los hombres aplaudían y reían al compás de la melodía.
Solo de entrar se sintió aturdido,aquel sitio era distinto,y no solo por por estar escondido. Gabrielle pensó que ese era un lugar al que realmente se iba a divertirse y no como las tabernas a las que Amerís solía llevarlo.

-¡Horas!. Le llamó una hermosa mujer. Ella se colgó de su cuello y él la abrazó con cariño como Gabrielle no había visto hasta el momento que se comportara el gigante. Ella se apartó,y le lanzó a Gabrielle una mirada cargada de curiosidad.

-¿Y él quien es?.
Preguntó intrigada,sin dejar de sonreirle y sin soltar completamente a Horas.

-Tú dime.
La retó él.

Ella hizo un mohín que suavizó todo el gesto del rostro de Horas.

-Anda dime,no estoy para juegos.

Horas soltó un largo suspiro y se acercó a Gabrielle.

-Julianna,éste es el pajarito,mi mascota Gabrielle. Pajarito,ella es Julianna,mi hermana.

Gabrielle no pudo mas que abrir la boca sin logra decir palabra. Ella también se burló de sus gestos,luego de un momento parecía reaccionar.

-Su hermana...
Repitió el muchacho.
Aquellos hermanos eran el contraste del día y la noche. Mientras ella irradiaba vida y belleza,él era oscuro y abominable como la noche.

-Sí,sí pajarito,sorprendente,lo sé, pero no hemos venido para verte abrir la boca como pez,sino para que Julianna te conozca.
Ella arqueo una ceja.

-¿Es él?. Le preguntó directamente Horas. El muchacho no entendió. Sentía que todo aquello era un rompecabezas y todos tenían por lo menos una pieza,menos él.

-Puede ser.
Respondió Julianna.

-¿Cómo que puede ser? Tu dijiste...tú mencionaste a mi mascota y quiero saber si él es quien traerá muerte y batalla.

Gabrielle abrió los ojos al escucharlo.

<<Él no era eso,él no...>>

-Ven muchacho,acompañame.
Ella se lo pidió al ver su gesto de horror,lo abrazó por los hombros y le lanzó una mirada de advertencia a su hermano. Éste solo se encogió de hombros. ¿Qué? Solo quería saber si el muchacho ése era de quien ella hablaba,y si traería liberación para todos.

-Sientate.
Le pidió al verlo nervioso y descolocado-Dame tu mano Gabrielle.

-No,no,mujer. Suficiente, no es necesario que hagas esto.
Horas logró interrumpir lo que ella pensaba hacer.

-¿Porqué la duda?.
El bufo de nuevo. ¿Acaso no podía esconderle nada?.
No tenía ganas de hablar,solo quería que le dijera que era él, para así no sentir culpa de perdonarle.

-Juli dejalo,sólo quería saber.

-No Horas,no solo quieres saber.

-¡Maldición mujer! Todo lo tienes que saber. Horas se paró con los brazos en jarras y apretó los ojos con cansancio.

-Cuando se trata de lo que te preocupa,sí.

-Pajarito,sal un momento. El gigante le ordenó y él no sabía que hacer -Ahora Gabrielle-Repitió irritado.

El muchacho se levantó de la silla y salió en completo silencio.

-¿Es o no es él?.

-¿Qué te preocupa?.

-Que no lo sea. ¡Por dios! Solo miralo,es un pajarillo asustado ¿como podría él ser algo? A todo le teme,no lucha por su vida,es irritante.

-Horas,las aguas son tranquilas,pero pueden destruirlo todo a su paso,hermano. Y si es el indicado,sólo tú puedes saberlo.





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OTRO CAP,TARDE PERO SEGURO. GRACIAS POR LOS COMENTARIOS. ME HAN AYUDADO MUCHO.

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