Querido diario:
Janine y Tomás han roto. O algo así. Tomás se va a la Universidad a estudiar telecomunicaciones y le ha lanzado un ultimátum a Janine para que se vaya con él. Por supuesto, Emma no está dispuesta a consentirlo.
Janine ha venido llorando a contarme lo que ha pasado. Tomás fue a pedirle permiso a Emma para llevársela y como ya me temía, Emma se ha puesto de los nervios y se han dicho de todo en plan programa de Telecinco.
Ella le ha echado en cara a Tomás todo lo que se le ha venido a la cabeza. La verdad es que es buen chico, y no se lo merece, pero Emma tiene una espina clavada y no quiere que su hija repita sus errores. ¿Cómo es el dicho... no se le pueden poner barreras al mar? ¿O es vallas al monte? No sé, no me acuerdo, pero lo que quiero decir es que conociendo a Janine, la cosa no va a quedar así. Me da un poco de yuyu que le dé por salir corriendo y desaparecer sin decir nada a nadie.
Espero que todo se arregle, porque Tomás se va esta misma semana.
Un beso.
VOUS LISEZ
Llamada desconocida
HorreurDesde que aquella maldita cabina fue instalada en las afueras de Miravalle de la Colina, algo cambió en el pueblo. Solo Mabel, la bibliotecaria, parece ser inmune a su influjo; la cabina es mucho más de lo que parece, porque los cables que la debía...