Llamada desconocida

Los Diarios de Mabel.Quinto diario. Primer extracto.

Querido diario:

Al final se ha descubierto el pastel. Lo de Janine y Emma ya es una guerra abierta. ¿Recuerdas que Janine encontró unas cartas que la hicieron sospechar que existía la posibilidad de que su padre estuviera vivo? Pues bien, se ha confirmado. Janine ha estado registrando los cajones de su madre (muy mal, ya lo sé, pero ella es así) y ha encontrado un nuevo montón de cartas junto a un diario.

De lo que leyó en las cartas ha deducido que Emma se enamoró de un hombre (bastante mayor que ella) que vino unos días por el pueblo por un asunto de negocios con la fábrica. Por aquellos entonces, la compañía tenía en propiedad una casa en la misma manzana que la de Emma, que se usaba para casos como aquel, cuando algún representante se quedaba por unos días, o algún visitante "ilustre" se quedaba a pasar la noche (por aquellos entonces no había ni autopista, ni pensión, ni nada que se le pareciera). La cuestión es que surgió un tórrido romance entre ambos, que duró apenas unas semanas y del cual nació Janine.

El hombre (no sé cómo se llamaba, Janine no me lo ha dicho) resultó estar casado, y Emma tuvo que enterarse por una carta de despedida mal redactada y escrita a toda prisa. El tipo se marchó del pueblo sin avisarla siquiera, después de aprovecharse de su juventud e inexperiencia.

Ella decidió que iba a luchar por su hija, e hizo lo que tenía que hacer. Como sabía que en un pueblo pequeño como el nuestro, Janine siempre iba a ser la hija sin padre (por no nombrar adjetivos menos delicados), se fue del pueblo y estuvo fuera durante más de cinco años.

La realidad es que se fue con una mano delante y otra detrás. Con los pocos ahorros que tenía, consiguió resistir el tiempo suficiente hasta dar con el domicilio del padre de Janine y le puso las cosas muy claritas: si no quería que su mujer lo supiera todo, tenía que hacerse cargo de la manutención de su hija durante el tiempo que ésta necesitase de toda su atención y le impidiese ganarse el sustento de ambas. Una vez pudiera valerse por sí misma, trabajaría sin descanso hasta ahorrar el dinero suficiente para volver al pueblo y montar su propio negocio. Desaparecería de su vida y nunca sabría nada más de ellas. Y así fue.

Emma volvió al pueblo con una preciosa niña de casi cinco años, y una no menos preciosa historia de amor inventada con boda incluida y trágico final con la muerte de su esposo en accidente de tráfico. Con los ahorros montó el restaurante con el que siempre había soñado. La falta de una figura paterna y el escaso tiempo que su madre podía dedicarle hizo que Janine creciera un poco rebelde, más aún cuando Emma se volcó en tratar de conseguir que el restaurante se convirtiese en lo que ahora es: un punto de referencia para vecinos y visitantes .

Yo creo que lo que le sucede a Emma es que quiere enmendar errores pasados sobreprotegiendo a Janine. Y ella es demasiado rebelde para consentirlo. Ahora, para echarle más leña al fuego, resulta que se entera de que su padre está vivo y que Emma se lo ha ocultado.

Esto tiene todas las papeletas para acabar mal.

Espero poder contarte cosas buenas, y que las aguas vuelvan a su cauce.

Un beso.