57. Perfecta y exquisita

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Summer

-Señorita Hathaway, ¿podría decirnos lo que ocurrió esa noche?-Asiento, pero no me siento por completo presente.

Ver a Ian a lado de un abogado, en medio de un juicio, es lo que menos le deseaba a pesar del tipo de persona que es. Nadie me ha involucrado en esto, ya que ni yo ni Alex estábamos cuando la policía llegó a casa de Derek, pero me he ofrecido como testigo a favor de Ian. Sé que debería dejar de meterme en problemas, y sobre todo legales, pero es una persona que en algún momento me importaba, y sé que su intención jamás fue asesinar a Chloe.

-Tenemos entendido que tiene algo que declarar a favor del joven Parker.-Nuevamente asiento.-¿Podría decirnos lo que es?

-Unas horas antes de la fiesta... Ian me metió a la fuerza dentro del auditorio de clases...

-¿Le hizo daño?-Niego enseguida.

-Él me pidió hablar.

-¿Y qué fue de lo que quería hablar el joven Parker?

-Quiso advertirme.-Debería estar viendo a la abogada de Ian mientras hablo, pero simplemente veo al chico con el que tuve algo, destrozado y sumamente aterrado.

-Le pido sea más específica.

-Ian me dijo que debía advertirme sobre Chloe. Fue claro cuando mencionó que ella deseaba dañarme.

Los padres de Chloe están presentes, y me ven con odio por estar apoyando a quien hizo que su hija pasara a otra vida. No puedo decir que lo justo sería apoyar a que metan a Ian preso por muchos años por homicidio, ya que él pudo haber sido el del piso desangrándose, o quizás mi hermano, novio, cuñado e inclusive yo.

-¿Usted hizo algo al respecto?

-Le dije que ella no era capaz de hacer algo tan grave. Aunque ya nos había amenazado antes. A mí y a personas que me importan.

-¿Recuerda las palabras exactas de la señorita Daley?

-Dijo que se la íbamos a pagar. Pero siendo sincera, a nuestra edad hablamos más de lo que actuamos. Pero ahora quieren arruinar la vida de una persona, solamente porque trataba de defenderse a sí mismo y a los demás. ¿Acaso eso le parece justo?

La sala se llena de murmullos, y el juez comienza a pedir orden y silencio en la audiencia. Comienzo a soltarme con mis expresiones, pero ya fue suficiente de que Chloe después de muerta siga afectando nuestras vidas.

-Ella es quien tenía el arma de fuego, ¿no es así?-Incluso veo sorprendido al juez de mi forma de contra atacar.-¿No harían los mismo si les apuntaran con un arma?¿empujar al atacante?

******
Tras horas de juicio, nada se determinó al instante. El veredicto aún no sería público, pero al menos me alivia el haber hecho todo lo que estaba en mis manos para ayudar a una causa que parece perdida. Llevo casi toda la tarde inapetente y sin ingerir alimentos, apesar de la insistencia de Alex para que coma algo; incluso ha tratado de darme de comer en la boca como si fuera una bebé, pero ni eso funciona.

Los padres de Chloe se están quedando en casa, y eso reduce mis ganas de estar en mi hogar, y por mucho que desee pasar todo el tiempo que se queden con Alex y Jade, mis padres me han prohibido esa falta de educación de mi parte, y no me ha quedado de otra más que obedecer, ya que tal vez es suficiente con estar del lado contrario al de su hija.

Regreso a casa cerca de las ocho, y me encuentro con una terrible reunión en la sala de mi casa. Se encuentran mis padres, los señores Daley, mi hermano, y ahora Alex y yo. Bien podría ignorar su presencia, pero quiero evitarme de reclamos de parte de mi familia, así que decido pasar tiempo de caridad con ellos. Alex y yo nos sentamos en silencio en uno de los sillones, y solamente me siento incómoda con las miradas encima de mí.

-No puedo creerlo de ti, Summer...-Se le escapa en sollozos a la señora Daley.

-¿De qué habla?-Pregunto seria.

-Justificas la muerte de nuestra bebita. Él es un asesino.

-Él podrá ser un patán arrogante, pero no creo que sea un asesino.-Comenta Alex, sorprendiéndome.

-Ustedes no querían a mi hija. Summer, tú solamente la envidiabas. Ella lo mencionó infinidad de veces. Tú querías ser como mi niña.-Debe estar bromeando, mi madre la mira perpleja, y es obvio que piensa que está diciendo disparates.

-Sabe señora... Con el perdón y respeto que le debo a mis padres; Jamás envidiaría la vida de una persona como ella. Solamente destilaba veneno, durmió con la mitad del campus, engañó a mi hermano, me quitó a mi novio, y no tenía ni una pizca de dignidad. ¿Saben dónde dormía?, en casa de Ian Parker.-Mi madre me ve con cierto orgullo, y justo cuando la madre de Chloe va a decir algo, continúo hablando.-Debe ver las cosas con otra perspectiva. Si Ian no la hubiese detenido, quizás ella si estaría tras las rejas, sin una forma de salir de ahí, ya que hubiese cometido homicidio, y no un asesinato por defensa propia. Yo podría estar muerta, y ustedes no tendrían la cara de estar sentados justo ahí, llorando por una delincuente sin corazón.-Ahora me dirijo a mis padres.- Lamento mucho tratar de esta manera a sus invitados, pero me han enseñado lo mucho que valgo, y no voy a permitir que me resten valor diciendo que soy menos que una persona que no valía nada. Espero respeten mi decisión como adulta, y entiendan que mientras ellos estén aquí, no pienso poner un piso en mi casa.

Me levanto del sillón, y Alex entiende a la perfección lo que he querido decir. Si no deseaba tenerme las veinticuatro horas del día con él, ahora tendrá que aceptarlo hasta que todo comience a tomar su lugar. Dudo mucho que se oponga a lo que acabo de decidir, pero básicamente me he invitado sola a su casa, lo cual no es del todo correcto, pero espero su padre me acepte de la misma forma que sé que lo hará Jade.

******
Alexander

Tal vez no debería estar haciendo esto, pero me ha sido inevitable observar a Summer quitando su ropa por una ranura que ha quedado abierta de la puerta del baño. Cada curva de su cuerpo me parece perfecta y exquisita. Siento que voy a enloquecer en cualquier segundo, y voy a irrumpir aún más su privacidad, entrando al baño para quitarle la poca ropa que todavía le queda.

Trato de controlarme y hacer alguna otra cosa que desvíe mis ojos de lo que estoy viendo, pero apesar de caminar por toda mi recámara y comenzar a arreglar la cama imaginariamente desordenada, vuelvo al mismo sitio del principio.

Me acerco más a la puerta, a una altura en la que si extiendo mi mano puedo tocarla. Hay de dos: cerrar la puerta o abrirla. Aunque esas son las opciones estipuladamente obvias. Justo cuando voy a tomar mi decisión, Summer abre la puerta y casi choca conmigo. No sé quien está más asustado; ella o yo.

-Creí que estaba sola.-Simplemente me quedo mudo. No tengo la menor idea de qué decirle, y tampoco de qué hacer. Podría besarla. Por todo el cuerpo, pero sinceramente me da un poco de temor el como pueda reaccionar.

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