Inexplicable

46. Como si fuera títere

Jason

Después de que me dieran de alta en el hospital, mi madre insistió en pasar a comprar un pastel para consentirme un poco, a pesar de haber estado sólo un par de horas en urgencias. Por más que mi madre insiste en que le explique lo que ha sucedido, me limito a decir que simplemente Alex estaba defendiendo a su hermana de mí, y que el no había tenido culpa alguna de lo que había pasado.

Por raro que parezca, me extraña demasiado no ver a mi hermana cuidándome y estando al pendiente de mí, ni siquiera cuando llego a casa y comienzo a gritarle que sigo con vida, y todas esas cosas dramáticas que a veces se me dan. Por otra parte, Chloe parece la novia que nunca fue conmigo, llenándome de atenciones y mimos. No me parece del todo mal mi día si nos enfocamos en cosas como esas.

Estoy en mi cama, tratando de no moverme demasiado, mientras Chloe me da algo de café con galletas. Ella parece algo contenta por mi situación, y no me refiero a que le agrade verme así, sino porque tiene la oportunidad de cuidarme y ganarme nuevamente.

-¿Por qué te golpeó?-Acaba de volver a prender su modo de curiosidad.

-No tengo idea. Aunque si me pongo a analizar sobre lo que ha pasado, quizás fue por haber roto con Jade.

Chloe

Al escuchar eso, enseguida mis ojos se abrieron por la sorpresa, y a pesar de que por un segundo estaba creyendo que me veía la cara con su noticia, me di cuenta que la forma en que lo dijo, fue tan llena de dolor, que es obvio que me esta contando la verdad.

-Pero; ¿Por qué terminaste con ella?-Es obvio que deseo saber todo, pues de ahí va a partir mi plan.

-No quiero hablarlo... Pero fue lo mejor y mantendré eso firme.-Perfecto. Ahora vamos a aplicar la técnica de la duda.

-Bueno. Es verdad, pues ambos sabemos que sólo te trae problemas, Jasy.-Él hace un gesto de desacuerdo.-Por ella casi te matan. Además de que según lo que me has contado, tiene cierta fijación con esa amistad. De ese chico Mason.-Ahora parece molesto. Acabo de dar el el blanco.

-No sabes cuánto lo odio. Por más que Jade lo niegue, sé que él gusta de ella. Lo peor es que jamás le puso un alto.-Bien, ahora esta comenzando a sugestionarse las cosas.

-Exacto. Si realmente te quisiera, no dejaría que nadie le coqueteara.-Claro, soy la menos indicada para decir cosas como esas, pues yo no sólo dejaba que hicieran eso, sino que también me metía en las camas de los amigos de Jason, y de los chicos que salían con Summer.

-Eso es menos a lo que me contaron que hacías cuando éramos novios.

-Vamos, Jasy. Esos eran puros rumores de personas celosas y ardidas. Recuerda que todas esas chicas, querían algo contigo.-Se queda pensativo un momento.

-Hmm... Quizás...

-Nunca te dieron pruebas, ¿o sí?-Es obvio que no, yo me encargué de que fuera así. Él niega con la cabeza, y ahora sé que no tiene con que atacarme.

-Pero confío en la palabra de mi hermana, Chloe.-Bien, pensé mal.

-Su novio la dejó por mí, es obvio que iba a hablar mal de mí y hacer todo porque acabáramos.-Ahora sí, lo tengo colgando de mis manos.

-Tal vez tengas razón... Ella suele hablar bastante mal de las personas que le desagradan. Algunas ni siquiera las conoce. Bueno...Supongo tienes tu punto.

-Solamente continúa, Jasy... Y déjate llevar por la vida. Porque por algo pasan las cosas, y yo volví para que tengas eso en claro.

Entonces tomo a Jason de las mejillas, y comienzo a intentar introducir mi lengua en su boca, lo cual no se me hace demasiado difícil, pues él enseguida se deja llevar por mis besos, y esas pequeñas caricias que comienzan a recorrer entre sus piernas, y es obvio que acabo de arrebatarle a Jade Dankworth, aquello que más le va a doler. <<Plan A completado. Plan B, está en proceso>>.

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Alexander

Sigo sintiéndome el peor ser de la tierra, y eso aumenta un poco, cada vez que miro la mejilla de Summer, la cual a mi parecer, cada vez se encuentra más roja a pesar de que ella insista con que no es así. La traje a mi casa después de que se llevaran a Jason al hospital. Ya es suficiente con haber golpeado al primogénito de los Hathaway, como para que miren la mejilla lastimada de su pequeña hija. Estoy seguro que cuando la vean, tendré que ir planificando mi funeral.

-Summer...

-Ya, en serio ya, Alex. Ya me has pedido disculpas literalmente como unas cien veces, y todas esas veces te he dicho que te perdoné desde antes que me pidieras la primer disculpa.-Parece fastidiada.

-Te fastidio, ¿Cierto?

-No, no me fastidias, pero sí tu insistencia por pedir disculpas que no son necesarias.

-Summer, te he lastimado, tus padres me van a...

-Alexander, por milésima vez, a penas y se nota enrojecido, así que ya para con eso.

-Summer...

-Diablos, Alexander. Y dicen que las mujeres hablamos demasiado.

Se acerca con cierta agilidad hasta mí, y besa mis labios con tanto amor, que me hace recobrar cada pedazo que se me había roto del corazón tras pegarle accidentalmente, aunque para ser sincero, es algo que no voy a perdonarme fácilmente. Le sigo el beso y sus labios me parecen tan dulces, que convierten por completo mi vida de nuevo.

Acaricio su cabello, y enredo mis dedos en él, para acariciar su preciosa mejilla rosada con la yema de mis dedos. En cuestión de segundos, una de mis manos ya se colaba por debajo de su blusa, y acariciaba su cintura desnuda. Ella comenzó a recorrer mi pecho con la palma de su mano, haciéndome no querer soltarla jamás. <<Dios, la amo tanto y creo que estoy comenzando a perder la cabeza por completo por ella>>. Cuando los besos comienzan a aumentar intensidad, Summer me devuelve a la realidad.

-Iré a ver como sigue Jade... Me preocupa.-Asiento con la cabeza, frustrado por dentro y la tomo gentilmente de la mano, para ir hasta la habitación de Jade.